En una rara concesión de los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh), la Comisión local de Asuntos Políticos y Legales (PLAC) de la provincia de Guangdong acordó compensar a los manifestantes con 400,000 yuanes (USD 59,180) por la pérdida de sus negocios durante la pandemia de COVID-19.
El 6 de agosto, el PLAC del distrito de Huicheng en la ciudad de Huizhou aceptó la solicitud de la oficina financiera local para asignar 400,000 yuanes a la «preservación de la estabilidad nacional» para aplacar a los manifestantes que exigían una compensación por sus pérdidas debido a que una agencia local de clases particulares quedó en bancarrota. Los funcionarios locales de los departamentos de educación y de quejas públicas no mostraron objeciones a la propuesta.
Desde enero, Huizhou Mengzhiyuan Education Investment Ltd. estuvo fuera de servicio debido al impacto del virus del PCCh, también conocido como SARS-CoV-2. En junio, mientras otras instituciones de clases particulares en la ciudad reanudaban sus operaciones, la empresa permaneció cerrada.
Los padres que habían pagado por adelantado los cursos de sus hijos intentaron en vano recuperar su dinero. Algunos ya habían pagado todo el año. Por ejemplo, la Sra. Chen había pagado 16,000 yuanes (USD 2370) en matrícula para sus dos hijos, pero los niños solo recibieron clases durante un semestre. No obtuvo respuesta ante sus pedidos de reembolso por parte del director de la empresa, y Chen se preocupó mucho de que la empresa desapareciera para siempre.
Varios empleados de la empresa, que estuvieron sin sueldo durante meses, también se vieron afectados. La Sra. Peng se quejó de que la empresa le debía 10,000 yuanes (USD 1480) por el trabajo realizado desde diciembre del año pasado.
Los padres enojados y empleados de Mengzhiyuan acudieron al gobierno local en busca de ayuda. También salieron a las calles con pancartas llamando la atención del público. Después de rondas de discusión entre los sectores gubernamentales, las autoridades locales tuvieron que ceder y ofrecer una compensación.
Menzhiyuan comenzó a operar en su oficina de Huizhou en 2016. Creó ocho sucursales para expandir su influencia, que al parecer no se registraron como debió ser.
No solo es el caso de Guangdong, sino que los gobiernos locales de otras partes de China también se enfrentan a situaciones financieras muy severas.
En una situación similar, la Oficina de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural del distrito de Pulandian en la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, solicitó a su gobierno local un préstamo de 1600.000 yuanes (USD 236,700) como «fondos para el mantenimiento de la estabilidad» para reembolsar los seguros de los empleados, incluidos los de salud, desempleo, lesiones laborales, maternidad y donación, y para pagar al Fondo de Previsión de Vivienda por su servicio público local, cuya cuenta comercial había sido congelada por el tribunal durante mucho tiempo.
Fondos clandestinos para preservar la «estabilidad nacional»
En la China comunista, los gastos por «estabilidad nacional» siguen siendo un término muy sensible. Para evitar revelar públicamente cuánto de su presupuesto se dedica a tales esfuerzos, el PCCh siempre ha hecho juegos de palabras en un intento de ocultar dicho gasto, llamándolo “gasto de seguridad pública” en documentos y declaraciones oficiales. Sus gastos reales y los destinatarios se consideran secretos altamente clasificados.
Ya en 2009, el gasto de China en «estabilidad nacional» fue de 514,000 millones de yuanes (USD 76,000 millones), mientras que su presupuesto de defensa nacional fue de 480,700 millones (USD 71,000 millones), según un informe publicado el 27 de mayo de 2010 en Social Sciences Weekly.
En un informe titulado «China gasta más en seguridad nacional a medida que aumentan los poderes de Xi» el 6 de marzo de 2018, el Wall Street Journal señaló que el gasto en seguridad interna de Beijing había estado creciendo a un ritmo más rápido, superando el presupuesto de defensa nacional en aproximadamente un 20 por ciento.
Bruce Lui, profesor titular de la Universidad Bautista de Hong Kong, escribió en el periódico Mingpao de Hong Kong que las autoridades comunistas en China continental dejaron de hacer informes oficiales sobre los presupuestos de “estabilidad nacional” en 2014. De hecho, cada año, se preparan dos presupuestos diferentes; uno para los diputados de la Asamblea Popular Nacional (APN) y otro para los periodistas, explicó Lui. Como tal, es extremadamente difícil para las personas externas vislumbrar cómo los presupuestos de China, que involucran miles de miles de millones de yuanes, crecen año tras año.
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