El régimen chino está ejerciendo influencia política en las universidades e instituciones de investigación holandesas, advirtió un artículo redactado por un equipo de expertos.
El artículo, publicado por el Instituto Clingendael, un importante grupo de expertos holandeses sobre asuntos internacionales con sede en La Haya, concluyó que «hay influencia política de China en la educación superior y la ciencia en los Países Bajos».
Después de hablar con más de 100 investigadores, estudiantes y legisladores en los Países Bajos, los autores, Ingrid d’Hooghe y Brigitte Dekker, descubrieron que la influencia política china toma principalmente la forma de estímulo indirecto para autocensurarse y la obstrucción de la investigación independiente.
«La mayoría de los investigadores, los encargados de formular políticas en las universidades, los estudiantes y el personal o los directores de editoriales académicas que trabajan con o en China, admiten estar involucrados en alguna forma de autocensura», señala el artículo. «Esto concierne no solo a las restricciones autoimpuestas a la libertad de expresión, sino también a la elección de los temas para la investigación».
Los investigadores que estudian «temas delicados», como los uigures o los derechos laborales, enfrentan barreras y encuentran que la información importante es inaccesible, dijo d’Hooghe en una entrevista con NRC Handelsblad, un importante periódico holandés.
«A China le gustaría que ciertas discusiones, por ejemplo sobre los derechos humanos, no tengan lugar», dijo.
Presuntamente, Beijing también utiliza a estudiantes chinos en los Países Bajos para ejercer influencia sobre otros estudiantes chinos, manteniéndolos firmemente en línea y difundiendo el mensaje del régimen, dijo d’Hooghe.
Las operaciones de influencia del régimen chino han afectado la libertad académica, la libertad de expresión, la integridad de la cooperación científica y la toma de decisiones administrativas en las instituciones de conocimiento en los Países Bajos, según el artículo.
A medida que los investigadores holandeses evitan temas delicados o se retrasan en la publicación de ciertos resultados, la calidad de la investigación holandesa sobre China y el conocimiento sobre el país se ve comprometida, dijo Hooghe.
En los últimos años, las operaciones de influencia china se han convertido en un foco de atención pública en los Países Bajos. En particular, la creciente colaboración educativa con China ha generado preocupaciones sobre la dependencia financiera de China, la transferencia indeseable de conocimiento, el espionaje y la influencia política.
El artículo del Instituto Clingendael insta al gobierno holandés a responder a la situación combatiendo activamente la censura y la autocensura, además creando conciencia sobre los riesgos de la influencia política en la cooperación académica con China.
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