Un grupo de expertos de la India advirtió sobre la creciente influencia de China en las Naciones Unidas y en sus organismos especializados. La ONU actualmente desempeña un papel impulsor en la promoción a las iniciativas de política exterior de Beijing.
«China está presente como jefe o como vicepresidente en casi todas las agencias internacionales críticas», se lee en un informe del 27 de mayo del grupo de expertos en política exterior, Gateway House. El informe destaca la manipulación de Beijing sobre el desarrollo global, la reglamentación internacional, los estándares digitales y científicos y el multilateralismo.
El estudio encontró que cuatro de las 15 agencias principales de la ONU están dirigidas directamente por representantes del Partido Comunista Chino (PCCh), incluida la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
La UIT desempeña un papel importante en la facilitación de la conectividad internacional en las redes de comunicaciones, con 193 estados miembros y alrededor de 900 empresas, universidades y organizaciones internacionales y regionales. Beijing se han asegurado de que Huawei y sus estándares se implementen a través de su trabajo de desarrollo en el continente africano, el Pacífico y el sur y el sudeste de Asia, según el informe.
La ONUDI, que se convirtió en una agencia especializada de las Naciones Unidas en 1985, fomenta la industrialización en los países en desarrollo, pero ahora Beijing se ha aprovechado de ella, según el informe.
“China conectó inmediatamente a la ONUDI con su iniciativa, La Franja y la Ruta [BRI], que la ONUDI ahora respalda”, dice.
Además, la OACI, que defiende las rutas aéreas y los estándares de seguridad, ha excluido a Taiwán de las discusiones, en una situación similar a la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo la «influencia desproporcionada» de Beijing.
Los representantes de Beijing también fueron elegidos como diputados de la OMS, el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Turismo, según el informe.
El informe cita casos en los que China ha utilizado su posición dominante en las Naciones Unidas y asistencia financiera, para fomentar la representación china entre las agencias de la ONU, incluida la elección en 2017 de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, respaldado por Beijing. Ghebreyesus es el exministro de Relaciones Exteriores y Salud de Etiopía, uno de los mayores receptores de inversiones chinas en África.
Las advertencias tardías y las restricciones de viaje emitidas por la OMS frente al virus del PCCh (Partido Comunista Chino) fueron «un resultado globalmente devastador derivado de la influencia de China», dice el informe.
Además, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, un grupo de expertos de la ONU, está dirigido por Liu Zhenmin, abogado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
El informe concluye que China aumenta su influencia a través del aumento de las contribuciones monetarias, siendo el segundo donante más grande de la ONU, con donaciones voluntarias que han aumentado un 346 por ciento en nueve años desde 2010.
El informe recomienda que India pase de ser un «tomador de reglas» defensivo como lo es actualmente, a un «creador de reglas» proactivo, e integrarse en los organismos multilaterales de la ONU.
El grupo de expertos sugiere que India aumente sus contribuciones voluntarias a las agencias de la ONU, con donaciones procedentes del creciente sector filantrópico de India.
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