Análisis de las noticias
El régimen chino confirmó el 19 de febrero una cuarta misión espacial exitosa en 2020 y tiene la intención de seguir dominando la carrera espacial a pesar del brote de coronavirus.
China lideró el mundo en lanzamientos espaciales entre 2018 y 2019 con 73 misiones, contra 48 de Estados Unidos y 45 de Rusia en el mismo período de tiempo. China y Estados Unidos están empatados en 2020 con 4 lanzamientos.
La empresa estatal China Aerospace Science and Technology Corp. (CASC) anunció que su cohete 2D Long March despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang, en la provincia de Sichuan para desplegar cuatro de sus satélites de prueba Xin Jishu Shiyan en órbitas geosincrónicas a una altitud de 298 millas (480 km). El CASC añadió que todavía tiene planes para 40 misiones en 2020.
El CSAC declaró que el grupo de satélites de órbita baja realizará observaciones y se comunicará, entre sí, a medida que la Tierra vaya girando. Los satélites podrían tener fines civiles, como comunicaciones o vigilancia meteorológica, pero esas misiones integradas suelen ser de vigilancia militar. Los observadores civiles no han podido rastrear los cuatro satélites recientemente desplegados en China.
Antes del lanzamiento, el presidente de CASC, Wu Yansheng, examinó personalmente las instalaciones para asegurarse de que cientos de trabajadores siguieran los estrictos protocolos de contención de coronavirus, incluyendo el uso de máscaras y la protección de sus suministros de alimentos, según SpaceNews.
La agencia de noticias de propiedad estatal Xinhua de China declaró que China lanzará en abril un cohete de carga pesada Long March 5B modificado para llevar una «versión de prueba» de una nueva nave espacial tripulada, que puede transportar tripulaciones de hasta 6 pasajeros. El traslado sería una mejora sustancial con respecto a sus anteriores vehículos tripulados que solo podían transportar hasta tres taikonautas (astronautas en chino).
China ya ha programado al menos diez misiones Long March 5B para realizar el ensamblaje en órbita, y la construcción de una estación espacial china que se completará para el año 2022. Los componentes para el primer lanzamiento ya fueron entregados al Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang en la isla de Hainan, en el Mar del Sur de China para su prueba.
La nueva estación espacial china tendrá forma de «T», con un módulo central llamado Tianhe en el centro, y cápsulas de laboratorio gemelas en ambos lados, informó Xinhua. La plataforma tripulada ofrecerá 160 metros cúbicos de espacio vital. Eso equivale a un poco más de un tercio de los 388 metros cúbicos de espacio en la Estación Espacial Internacional operada conjuntamente por Estados Unidos, Rusia, Japón, Europa y Canadá.
A diferencia de sus dos estaciones de prueba que desplegaron taikonautas hasta 33 días, China afirma que su estación espacial permanente será altamente sostenible para residencias largas, estará equipada con maquinaria para producir oxígeno suplementario, y el agua potable provendrá de la orina que es reciclada y purificada, informó Xinhua.
CASC planea lanzar su cohete Long March 8 en el 2020 para intentar igualar el booster reutilizable de la primera etapa del SpaceX Falcon 9 de Estados Unidos que realiza una recuperación de aterrizaje vertical. Si tiene éxito, China sería la segunda nación en demostrar tal capacidad, según un informe de Space.com.
The Epoch Times informó que China ha formulado planes para explotar una zona económica espacial Tierra-Luna que generará 10 billones de dólares al año para el 2050. China tiene la intención de volar su cohete portador de carga pesada Long March-9 para el 2030 para apoyar la construcción de una planta de energía solar con base en el espacio para sostener su agenda de desarrollo económico lunar, según el Director de Ciencia y Tecnología del CASC, Bao Weimin.
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