La China comunista ha multiplicado por más de cinco el número de interceptaciones hostiles de aviones estadounidenses en los dos últimos años, según el Pentágono.
El ala militar del Partido Comunista Chino (PCCh) ha interceptado agresivamente más de 180 aviones estadounidenses en los dos últimos años, declaró el Subsecretario de Defensa, Ely Ratner.
Esa cifra es superior a todas las interceptaciones de la década anterior juntas.
Ratner afirmó que el «comportamiento operativo coercitivo y arriesgado» de China en el Indo-Pacífico supone un riesgo de conflicto abierto entre las dos potencias, que son también las mayores economías del mundo.
«En muchos casos, este tipo de comportamiento operativo puede provocar accidentes. Y los accidentes pueden desembocar en conflictos involuntarios», declaró Ratner en una rueda de prensa celebrada el 17 de octubre.
Si se incluyeran las interceptaciones agresivas de aliados y socios de EE.UU., dijo Ratner, el número de incidentes iniciados por el PCCh en los últimos dos años se elevaría a más de 300.
Ratner afirmó que el comportamiento «inseguro y poco profesional» del régimen chino amenaza con socavar un «Indo-Pacífico libre y abierto». Estados Unidos, añadió, continuaría con su presencia militar legítima en el Indo-Pacífico, que precede a la existencia del PCCh en casi 100 años.
«Estados Unidos no se dejará disuadir ni coaccionar», afirmó Ratner.
«Nuestras fuerzas han ayudado a mantener la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico durante décadas y seguirán haciéndolo cada día».
El PCCh arriesga la guerra
El Pentágono ha dicho que la campaña de coerción militar de Beijing es parte de un esfuerzo más amplio para socavar el orden internacional basado en normas.
Con ese fin, la cuestión de la agresión del PCCh en el Indo-Pacífico ha preocupado cada vez más a la comunidad internacional en los últimos años, ya que los pilotos de cazas chinos han intentado obligar a los aviones aliados a abandonar el cielo y han llegado incluso a lanzar esquirlas de metal contra sus motores.
Para complicar el asunto, el PCCh, bajo el liderazgo de Xi Jinping, ha cerrado sistemáticamente todas las comunicaciones de comandante a comandante con el ejército estadounidense en la región.
El almirante John Aquilino dijo a los periodistas el martes que había enviado innumerables solicitudes de comunicación a sus homólogos chinos durante sus dos años y medio como comandante del Mando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
«Todavía no he conseguido que se acepte ninguna de esas peticiones», dijo el almirante Aquilino.
La administración Biden había vinculado anteriormente la ruptura de las comunicaciones regionales con el PCCh a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán. La declaración del almirante Aquilino, sin embargo, significa que esa comunicación se cortó más de un año antes.
La combinación de la agresión del PCCh y el corte de las comunicaciones significa que Estados Unidos y China tienen más probabilidades de llegar a un conflicto abierto, dijo el almirante Aquilino.
«Como comandante de la fuerza conjunta, lo que más me preocupa es la posibilidad de accidentes», dijo el almirante Aquilino.
«La región se ha vuelto más peligrosa, y lo estamos vigilando muy de cerca».
Para ello, el Almirante Aquilino dijo que tenía dos misiones clave que cumplir en el Indo-Pacífico. La primera era disuadir de una guerra con China y mantener la paz en el Indo-Pacífico.
En cuanto a la segunda, dijo: «Si fracasa la primera misión, prepárense para luchar y ganar».
«Dicho esto, mis fuerzas están preparadas para luchar y ganar hoy».
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