El régimen comunista chino ha negado que la policía fronteriza china esté dañando los pasaportes de los ciudadanos y las tarjetas de residencia emitidas por gobiernos extranjeros para evitar que las personas salgan del país. La situación ocurrió después de que se dieron a conocer videos que mostraban tales acciones en las redes sociales chinas.
La Administración Nacional de Inmigración de China emitió recientemente una declaración para reforzar el control de los viajes «no esenciales» de los ciudadanos chinos al extranjero en nombre del control de la pandemia.
En un comunicado emitido el 12 de mayo, el régimen anunció que Xu Ganlu, viceministro de seguridad pública y director de la Administración Nacional de Inmigración, había exigido la restricción de emisión y aprobación de pasaportes y documentos de salida a ciudadanos chinos para limitar estrictamente sus viajes “innecesarios” fuera del país. La orden tenía el supuesto propósito de controlar la pandemia de COVID-19.
Las medidas de control de inmigración inmediatamente causaron revuelo en Internet, y algunos internautas comentaron: «¡La reclusión del país realmente ha comenzado!»
El 13 de mayo, en respuesta a los videos virales, la administración de inmigración negó que estuviera “suspendiendo pasaportes” y “cortando las esquinas de las tarjetas verdes”. La administración nuevamente enfatizó la necesidad de minimizar las actividades transfronterizas innecesarias.
Las oficinas de aduanas en Beijing, Shanghai y Guangzhou también emitieron comunicados en los que niegan que los funcionarios hayan cortado los documentos de viaje de los ciudadanos chinos.
La política es un duro golpe para el recientemente popular «movimiento de huida», en el que cada vez más chinos emigran de China a países occidentales. Este sentimiento ha hecho que muchos chinos cuestionen las declaraciones oficiales del régimen.
Un internauta con el seudónimo “Spring Willow Branch” dijo en una publicación en las redes sociales: “¿No entiendo por qué es necesario restringir que las personas abandonen el país debido a la pandemia? [Si es para el control de la pandemia], lo que se debe restringir es la entrada y no la salida del país”.
Otro internauta compartió una captura de pantalla en las redes sociales que mostraba un aviso de seguridad erigido en el aeropuerto de Shanghai Pudong que decía: “Cualquiera que tenga odio por el país y el partido [el gobernante Partido Comunista Chino] no podrá abandonar el país”.
Otro aviso decía: “Cualquiera que tenga un motivo malicioso para salir del país, sus documentos e identificación serán destruidos en el acto”.
Hablando de la situación en el aeropuerto, un internauta publicó: “El aeropuerto de Pudong está lleno de personas varadas, sin hogar, que no pueden tomar sus vuelos y no pueden regresar”.
En un hilo de las redes sociales titulado “Discusión sobre ir a Estados Unidos”, una publicación mostraba a una madre con una tarjeta verde de EE.UU. (tarjeta de residente permanente) que acompañaba a su hijo, que tiene ciudadanía estadounidense, tratando de salir del aeropuerto de Guangzhou hacia Estados Unidos. Su tarjeta de residencia fue cortada a la fuerza por el personal de aduanas, dejándola incapaz de salir del país. Muchas más personas experimentaron el mismo trato.
Además de restringir que los chinos vayan al extranjero, el régimen también ha reforzado el control de la emigración de inversiones de China a países extranjeros. En las redes sociales circula desde el 1 de mayo una captura de pantalla de un documento oficial en el que el régimen ordena a sus notarias suspender por completo la legalización de inversiones extranjeras.
Lai Jianping, un abogado chino que actualmente vive en Canadá, le dijo a The Epoch Times: “El régimen chino no tiene base legal para restringir que los ciudadanos vayan al extranjero en nombre de la prevención de una pandemia. No creo que eso tenga nada que ver con la pandemia, pero eso demuestra que el régimen se está desconectando del mundo”.
Dong Guangping, un activista de derechos y expolicía en China continental, le dijo a The Epoch Times el 12 de mayo que este comportamiento del régimen se ha mantenido durante años, aunque ahora ha pasado de centrarse principalmente en los disidentes a centrarse más en el público general.
“Muchos lugares han emitido avisos para controlar estrictamente a las personas que viajan al extranjero”, dijo. “También existe un requisito a nivel nacional para que las personas entreguen pasaportes y suspendan a los estudiantes de primaria y secundaria que solicitan pasaportes. El PCCh ha prohibido a las personas viajar al extranjero bajo varias excusas, como la prevención de pandemias”.
Según Lai, hay tres propósitos principales detrás de las nuevas restricciones del régimen: “Primero, fortalecer el control físico a los ciudadanos chinos y evitar que huyan de China continental. En segundo lugar, quieren reducir los contactos de los chinos con el mundo exterior y Occidente para lavarles mejor el cerebro. En tercer lugar, su economía está declinando ahora y solo está empeorando. El régimen quiere reforzar su control de divisas para mantener las divisas extremadamente limitadas dentro del país”.
Dijo que es inconstitucional que el PCCh dañe directamente los pasaportes de los ciudadanos chinos, o sus tarjetas de residencia de EE.UU. o las tarjetas Maple Leaf de Canadá.
Desde que comenzó el confinamiento por COVID-19 en Shanghai, lo que provocó una crisis humanitaria, la cantidad de búsquedas online sobre emigración al extranjero se ha multiplicado por docenas. Lai dijo que esto también muestra que muchos chinos han perdido totalmente la confianza en el gobierno.
Li Yun contribuyó a este artículo.
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