La Oficina Nacional de Estadísticas del Partido Comunista Chino (PCCh) declaró en una conferencia de prensa, el 18 de enero, que pospondría la publicación de los datos de natalidad del 2020. Según los datos publicados por algunos gobiernos locales, la población en China continental parece estar disminuyendo y la disminución parece tener un ritmo alarmante en algunas áreas donde los nacimientos se han reducido en más del 20 por ciento.
Liang Jianzhang, fundador del sitio web de viajes más exitoso de China, Ctrip.com, y profesor de la Escuela de Administración Guanghua, de la Universidad de Beijing, advirtió en un artículo de opinión, publicado el 1 de febrero en Caixin, que ha llegado el colapso demográfico en la China continental.
Dijo que como la tasa de natalidad China no se puede aumentar sustancialmente, la disminución de la población del país no se detendrá.
Según Liang, la población de la ciudad de Guangzhou tuvo aproximadamente 195,500 nacimientos el año pasado, una disminución del 9 por ciento con respecto a 2019; la ciudad de Wenzhou tuvo aproximadamente 73,230 nacimientos, una disminución interanual del 19,01 por ciento; la ciudad de Hefei experimentó una disminución del 23 por ciento en comparación con 2019; y la tasa de nacimientos en la ciudad de Taizhou disminuyó en un 32,6 por ciento. Ninguna jurisdicción ha informado sobre un aumento en sus tasas de natalidad.
Para poner la crisis demográfica en contexto, durante los primeros tres trimestres de 2020, la tasa de natalidad en Estados Unidos disminuyó, aproximadamente, un 5 por ciento, según datos preliminares de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. Un informe del Brookings Institute encontró que, durante la epidemia de gripe española, las tasas de natalidad en Estados Unidos cayeron un 12,5 por ciento.
El número de nacimientos en Guangzhou en 2020 fue el más bajo en 10 años, y Wenzhou registró su tasa de natalidad más baja en los últimos 6 años.
El PCCh introdujo por primera vez la idea de una política de control de la natalidad en 1955 e implementó su «política de un solo hijo» en 1979. Sin embargo, desde 2013, ha estado flexibilizando la política, diciendo que «si uno de los padres es hijo único, puede tener dos hijos». En 2016, el PCCh cambió el número de niños permitidos por ley a máximo dos.
Sin embargo, los datos públicos muestran que la población de China ha disminuido entre 2016 y 2020: la población de recién nacidos en 2016 fue de 17,86 millones, pero los nacimientos fueron disminuyendo a, aproximadamente, 17,23 millones en 2017; 15,23 millones en 2018; 14,65 millones en 2019 y 13,80 millones en 2020.
La tasa de natalidad oficial más baja de China se registró en 1961, al final de la Gran Hambruna, cuando nacieron sólo 11,8 millones de bebés.
El académico taiwanés, Wu Sezhi, escribió en un artículo de opinión reciente que, aparte de su «política de dos hijos», China no parece tener un programa que aliente a sus ciudadanos a tener más hijos. Wu atribuyó este hecho a los limitados recursos del PCCh, que ahora se enfrenta a una economía debilitada por factores internacionales, junto con el impacto de la pandemia.
Wu también dijo que, a largo plazo, el envejecimiento de la población de China arrojará una gran sombra sobre su desarrollo económico. El académico predice que los impactos de la disminución de la población en China serán más severos que los experimentados por otros países, ya que China todavía tiene una brecha de riqueza urbana-rural muy grande. El país también carece de un proceso completo de desarrollo industrial.
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