Un miembro de una iglesia clandestina sostiene una Biblia durante el culto de Nochebuena en un departamento en Beijing el 24 de diciembre de 2014. (Greg Baker/AFP/Getty Images)
En otro ejemplo de la intensificación de la represión contra el cristianismo y la libertad religiosa, el régimen chino está ahora prohibiendo la venta de la Biblia, ya que las librerías en línea en toda China las retiraron de los sitios web.
El 3 de abril se informó que los cristianos chinos comenzaron a darse cuenta de que todas las librerías en línea a las que se podía acceder desde China continental habían retirado la Biblia de las ventas. Estos incluyen sitios chinos de comercio electrónico como Taobao de Alibaba, JD.com, y DangDang.com, junto con el sitio local de Amazon en China.
Varios vendedores en línea en estos sitios le dijeron a la BBC que a principios de marzo recibieron “instrucciones” de la Administración del Ciberespacio de China, la oficina de censura de internet del régimen chino, para eliminar los listados de venta de la Biblia y otros materiales cristianos antes del 30 de marzo.
Si bien la instrucción sobre la censura por lo general no adopta la forma de un ordenamiento jurídico, el incumplimiento significaría sólo una cosa. “Si usted no puede seguir con lo que la instrucción quiso que usted hiciera, su tienda [en línea] desaparecerá pronto”, un vendedor en línea refirió a la BBC.
En Weibo, el sitio de microblogging más popular de China parecido a Twitter, la búsqueda de palabras clave para “Biblia” se disparó el 31 de marzo, seguida de una fuerte corrección a foja cero el 1 de abril, lo que levantó sospechas de que Weibo había censurado la palabra clave por orden del régimen chino.
En China, las librerías físicas nunca vendieron la Biblia impresa, porque la Biblia misma nunca fue aprobada oficialmente por el régimen chino para su publicación. En cambio, los cristianos chinos tienen que comprar su libro sagrado en iglesias autorizadas por el Estado, que están controladas institucionalmente por el régimen chino. Incluso allí, la venta de la Biblia en las iglesias está estrictamente controlada y monitoreada y puede hacerse inaccesible de vez en cuando por antojo del régimen.
La prohibición se produjo la misma semana en que el Consejo de Estado del régimen chino publicó un nuevo libro blanco en el que se comprometía a “respetar y proteger la libertad de creencia religiosa de sus ciudadanos”. Pocos observadores internacionales tomaron en serio la promesa del régimen de aplicar libertad religiosa, y el nuevo libro blanco ofrece motivos para este escepticismo. Dice que la libertad religiosa se basa en “condiciones nacionales y religiosas” y que las religiones deben “adaptarse a la sociedad socialista”.
La prohibición también se produjo cuando se comentaba que el régimen chino y el Vaticano estaban a punto de llegar a un acuerdo para reanudar las relaciones diplomáticas. Una delegación de representantes católicos chinos controlados por el régimen chino visitó la Santa Sede la semana del 27 de marzo para discutir el acuerdo, aunque el Vaticano se negó a confirmar la visita.
El Vaticano y la República Popular China no han tenido relaciones diplomáticas desde 1951, ya que el régimen chino siempre ha insistido en que todos los obispos de la China continental deben ser nombrados por sí mismos. A diferencia de todos los Papas anteriores que habían rechazado tal arreglo, el Vaticano bajo el Papa Francisco ha cedido al régimen chino y está listo para aceptar un acuerdo en los términos de Beijing.
La persecución de los cristianos por parte del régimen chino se ha intensificado dramáticamente desde 2014 en medio de la retórica oficial sobre la amenaza de los valores “occidentales” y la necesidad de “sinicizar” (adaptarse a lo chino) las religiones, según un informe de Freedom House de 2017.
El periódico La Gran Época informó que en los últimos meses la policía china utilizó explosivos para demoler una importante iglesia clandestina e instaló cámaras de vigilancia en iglesias autorizadas por el estado para espiar a los cristianos durante la celebración de Navidad.
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