ROMA – China busca presentar un candidato para dirigir la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el fin de aumentar su creciente influencia en las Naciones Unidas, según fuentes diplomáticas, en una medida que seguramente irritará a Estados Unidos, el mayor donante de la agencia para la lucha contra el hambre.
Los candidatos para ser el próximo director general de la FAO, en sustitución del agrónomo brasileño José Graziano da Silva, tienen hasta finales de febrero para postularse a ocupar el puesto en la organización con sede en Roma.
Hasta ahora, el único país que presentó oficialmente un candidato para dirigir la complicada organización es Francia. El Ministerio de Agricultura francés apoya oficialmente a Catherine Geslain-Lanéelle, exdirectora de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA).
Geslain-Lanéelle, de 55 años, cuenta con el apoyo del presidente francés Emmanuel Macron, aunque tanto el Fondo Monetario Internacional como la UNESCO están actualmente dirigidos por ciudadanos franceses.
Si se utiliza el sistema de rotación de la ONU, esta vez la posición más alta debería corresponder a un europeo o a un asiático.
Teniendo en cuenta las credenciales de Asia en el sistema de rotación del tráfico de influencias y el ascenso de China dentro de la ONU, se especula que la candidatura de Francia para dirigir la sede de la FAO enfrentará la competencia de un candidato chino.
El candidato chino con más probabilidades fue identificado por diplomáticos occidentales como Shenggen Fan, quien ha sido director general del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), con sede en Washington, desde 2009. Diplomáticos occidentales radicados en Roma y Washington hablaron con la condición de no ser identificados.
Fan se unió al IFPRI en 1995 como investigador, llevando a cabo una extensa investigación sobre estrategias de desarrollo en favor de los pobres en África, Asia y Oriente Medio. Dirigió el programa de inversión pública del IFPRI antes de convertirse en director de la División de Estrategia de Desarrollo y Gobernabilidad del Instituto en 2005.
Otro posible candidato sería Ren Wang, ex subdirector general de la FAO desde 2013, quien anteriormente fue jefe del CGIAR, un consorcio mundial de investigación sobre la seguridad alimentaria, citan las fuentes.
No ha habido un director general europeo de la FAO con sede en Roma desde hace más de 40 años, desde que el holandés Addeke Hendrik Boerma ocupó el cargo en 1968-1975. Tampoco fue dirigido nunca por una mujer.
Delegados de los 194 Estados miembros de la FAO realizarán una votación en junio de 2019 para elegir el próximo director general de la FAO, antes de que expire el segundo mandato del brasileño Graziano, el 31 de agosto de 2019.
Además del interés francés y chino en la función de director general, dos indios, Rakesh Muthoo y Manoj Juneja, están considerando la posibilidad de lanzar sus candidaturas, según fuentes diplomáticas.
Se espera que los candidatos presionen a David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, debido a su amistad con Nikki Halley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, en funciones hasta fin de año.
“Como Halley es una indio-estadounidense, puede estar seguro de que tanto Rakesh como Manoj intentarán llegar a ella personalmente”, señaló un veterano observador de la FAO a Insider.
La esperada oportunidad de Beijing para encabezar la FAO es paralela a un incremento de la actividad china en otras áreas en la ONU, después de décadas de haber estado en un segundo plano en el organismo mundial, según fuentes diplomáticas.
China aumentó su participación en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU y también se volvió más hostil en los foros de la ONU al criticar a los defensores de los derechos humanos y oponerse al financiamiento de las ONGs que promueven la defensa de los derechos humanos, mencionaron las fuentes.
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