El Partido Comunista Chino (PCCh) habría puesto en operación su reemplazo militar para el Sistema de Posicionamiento Global (o GPS por sus siglas en inglés), en el curso de poco más de cuatro meses. Ahora planea promover la tecnología primero entre países vecinos y luego globalmente en 2020.
El GPS, controlado por el gobierno de EE. UU., tuvo una economía de casi USD 56.000 millones en 2015, según GPS World. El PCCh intenta ahora entrar a este mercado.
Según un artículo del 30 de julio en el noticioso chino DWNews, en los últimos meses el PCCh habría puesto su Sistema de Navegación por Satélite Beidou (BDS) en casi pleno funcionamiento. Logró un gran avance en la tecnología BDS con sus satélites Beidou No. 3. Desde el 5 de noviembre de 2017 hasta el 30 de marzo de 2018, el régimen lanzó ocho de los nuevos satélites.
El artículo dice que los líderes del PCCh quieren que en el futuro el sistema opere con 35 satélites, 5 en órbitas geoestacionarias, 27 en órbitas a media distancia de la Tierra y 3 en órbitas inclinadas sincronizadas.
El GPS se usa actualmente en casi toda la tecnología de posicionamiento, desde Google Maps hasta el comercio electrónico y las redes sociales. Ya que esta tecnología sería crucial en tiempos de guerra para los cazas de combate, las comunicaciones militares y los sistemas de guiado de misiles, otros países han creado tecnologías similares. Rusia creó su sistema GLONASS, la Unión Europea su sistema GALILEO y China su sistema BDS.
BDS fue lanzado en 1994 con tres satélites. El primer sistema estaba lleno de fallos, y su cobertura se limitaba principalmente a China. No tuvo avances significativos hasta el lanzamiento de los satélites Beidou No. 3 en noviembre de 2017.
Para el PCCh, la tecnología es un sistema de uso dual. El régimen lo está vendiendo a sectores económicos, pero a medida que la tecnología avanza también aumentará las capacidades militares del régimen.
Según DWNews, el régimen chino ya ha incluido a BDS en «varias plataformas de lanzamientos de armas a gran escala» y en «reconocimientos de soldado único y operaciones en grupo». También cita noticias británicas que afirman que el BDS aumentará la precisión de los ataques militares del PCCh.
El informe dice que el PCCh está desarrollando actualmente capacidades en el BDS para «reconocimiento, vigilancia, comando y asistencia de ataques», entre otros.
El PCCh es también claro en sus ambiciones detrás del BDS. Además de aumentar las capacidades militares, el artículo dice que el mercado multimillonario liderado por el GPS de EE. UU. caerá a medida que el PCCh continúe impulsando su sistema, y que ya está promoviendo BDS en Hong Kong, Macau, Taiwán y Pakistán.
Y agrega que el PCCh está también en conversaciones con la «Organización de Cooperación Espacial Asia-Pacífico, Tailandia, Corea del Sur, Australia, Malasia, Indonesia, y otros países» para que adopten el sistema BDS en lugar del GPS.
El artículo dice que a medida que se promueva el BDS, la influencia de EE. UU. caerá, cuando las naciones ya no teman perder acceso al GPS si cometen actos que enojen a Estados Unidos. También señala que el BDS puede usar el GPS para nivelar ambas tecnologías.
A medida que el PCCh continúa avanzando su tecnología espacial y su sistema de armamento, podría estar también aumentando sus programas para robar tecnología de otras naciones. Estados Unidos advierte que el régimen chino podría aumentar sus programas para robar tecnologías relacionadas con el espacio. Incluso Rusia, que ha mantenido en otros aspectos lazos estrechos con China, ha comenzado a advertir al PCCh sobre este asunto.
VOA informó en chino que el 1 de marzo, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el desarrollo de un nuevo sistema de misiles hipersónicos; y que el 20 de julio se reveló que la tecnología del misil ya había sido filtrada. Esto condujo a una serie de artículos de noticias rusos que afirmaban que la amenaza del PCCh a la tecnología espacial rusa es la amenaza más grande que enfrenta el país.
El artículo cita el portal de noticias ruso Lenta.ru, el cual informó el 24 de julio que «China ha robado secretos espaciales rusos y ya no le queda nada por robar».
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