China anunció que reduciría los aranceles para los productos textiles y metales, incluidos el acero, ya que se está quedando sin municiones en su guerra arancelaria con Estados Unidos.
A partir del 1 de noviembre, los aranceles para textiles y metales se reducirán del 11,5 por ciento a un 8,4 por ciento, declaró el 30 de septiembre el Ministerio de Finanzas de China.
El anuncio se produjo seis días después de que Trump impusiera un arancel del 10 por ciento a USD 200.000 millones de productos chinos sobre los aranceles ya impuestos a USD 50.000 millones de productos e implementados en agosto. China había respondido imponiendo aranceles a USD 110.000 millones de productos estadounidenses. Sin embargo, China solo importó alrededor de USD 130.000 millones de productos estadounidenses el año pasado, lo cual reduce el margen para cualquier otra amenaza arancelaria.
Estados Unidos, por su parte, importó más de USD 505.000 millones en productos de China en 2017.
«Hay mucho más espacio para que podamos escalar esto», dijo el autor y columnista estadounidense Gordon Chang, especialista en economía china, en una entrevista anterior con China Uncensored.
Trump recurrió a los aranceles en respuesta a las prácticas comerciales desleales de China, incluyendo el robo, la transferencia forzosa de propiedad intelectual, el dumping y otras violaciones a las normas de la Organización Mundial del Comercio.
«No estamos en una guerra comercial con China, esa guerra se perdió hace muchos años por la gente tonta o incompetente que representó a Estados Unidos», dijo Trump en su Twitter el 4 de abril. “Ahora tenemos un déficit comercial de USD 500.000 millones al año, con el robo de propiedad intelectual por otros $ 300.000 millones. ¡No podemos dejar que esto continúe!»
Trump ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere una guerra comercial, pero indicó que tiene que ejercer presión para lograr un nivel de negociaciones parejo para las empresas estadounidenses. El Presidente ha estado implementando una revisión fundamental de las políticas comerciales de EE. UU., buscando relaciones más equilibradas con muchos de los principales socios comerciales extranjeros.
Las reducciones arancelarias de China representan grietas en la postura inicialmente dura que el régimen comunista había tomado en su retórica contra la presión de Trump. El régimen ya había reducido los aranceles de importación en julio para algunos artículos de consumo, como indumentaria, cosméticos, electrodomésticos y productos de entrenamiento físico.
También redujo los aranceles a la importación de productos de madera y papel, minerales y gemas, al 5,4 por ciento desde un 6,6 por ciento, dijo el Ministerio de Finanzas de China en un comunicado.
Los aranceles de importación promedio en más de 1500 productos bajarán al 7,8 por ciento desde el 10,5 por ciento, dijo el Ministerio.
«Reducir los aranceles es propicio para promover el desarrollo equilibrado del comercio exterior y promover un mayor nivel de apertura al mundo exterior», afirmó el Ministerio.
El gabinete de China anunció planes para reducir las tarifas en maquinarias, equipos eléctricos y productos textiles a partir del 1 de noviembre.
Como resultado, el nivel arancelario general se reducirá a un 7,5 por ciento en 2018, desde el 9,8 por ciento de 2017, dijo el gabinete.
Campaña de influencia
Las tarifas de Trump han golpeado duro a los centros de exportación chinos. El régimen chino ha incrementado sus esfuerzos en todo menos en un conflicto armado abierto para combatir los aranceles, según el experto en ciberseguridad Casey Fleming, director ejecutivo de Black Ops Partners.
Mientras, Trump acusó a China de entrometerse en las elecciones atacando a los votantes en Iowa con propaganda, antes de las elecciones de mitad del período, el 6 de noviembre.
«Ellos no quieren que yo, ni nosotros ganemos porque soy el primer Presidente en desafiar a China en materia de comercio», dijo Trump durante su discurso en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el 26 de septiembre. «Y estamos ganando en materia de comercio. Estamos ganando en todos los niveles. No queremos que se entrometan o interfieran en nuestras próximas elecciones».
El principal periódico de Iowa publicó recientemente un inserto editorial de cuatro páginas de China Daily. El inserto estaba lleno de críticas a los aranceles de Trump, en un aparente intento de influir en un estado que exporta grandes cantidades de soja y carne de cerdo a China. La inserción no mencionó que China Daily es manejado por el régimen chino.
La editora ejecutiva del periódico, Carol Hunter, dijo que el inserto cumplía con los criterios estándares del Registro para la publicidad.
China ha estado colocando inserciones similares en otros periódicos como The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal. China Daily gasta millones al año (pdf) para impulsar la propaganda de Beijing en los Estados Unidos.
China trató de castigar a los agricultores estadounidenses con un arancel de importación del 25 por ciento sobre la soja, lo cual es una amenaza para Iowa, el segundo mayor productor de soja en Estados Unidos.
Pero a pesar del arancel, China probablemente se vea obligada a comprar soja estadounidense porque su propia cosecha se vio afectada por una helada temprana y la producción argentina cayó un 40 por ciento desde el año pasado debido a una sequía.
En 2017, China consumió más de 110 millones de toneladas de soja, de las cuales importó 95,53 millones de toneladas, lo que equivale a un 87 por ciento de su consumo total.
Annie Wu, Sunny Chao y Charlotte Cuthbertson, y Reuters, contribuyeron a este informe.
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