El número de nacimientos en China cayó por sexto año consecutivo el año pasado, y ahora es el más bajo desde 1949, cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) tomó el poder en China, a pesar de haber eliminado la famosa política del hijo único en 2016.
El 12 de octubre, la Comisión Nacional de Salud (CNS) del régimen comunista chino informó de 9,56 millones de nacimientos en 2022. Esta cifra era algo más de la mitad de los 17,58 millones de nacimientos registrados en 2017.
Según los datos oficiales, el 46,1 por ciento de los bebés nacidos en China el año pasado fueron primogénitos, el 38,9 por ciento de los nacimientos fueron un segundo hijo y el 15 por ciento un tercer hijo o posterior.
El régimen chino intensificó sus esfuerzos para frenar la tendencia a la baja de su población. Tras la eliminación de la política del hijo único en 2016, Beijing relajó aún más sus políticas de planificación familiar en 2021 para animar a la gente a tener más hijos.
El régimen comunista afirma que la política china del hijo único, aplicada entre 1979 y 2016, impidió unos 400 millones de nacimientos entre 1979 y 2011, incluidos millones de esterilizaciones forzadas y abortos forzados.
Según Jiang Quanbao, profesor del Instituto de Estudios sobre Población y Desarrollo de la Universidad Jiaotong de Xi’an, en una entrevista concedida a Yicai, un medio de comunicación estatal chino, dos de las principales razones del descenso de los nacimientos son que los chinos se casan a una edad más tardía y que cada vez más personas desean permanecer solteras y sin hijos.
En contraste con la caída en picada de la natalidad, la población china de jubilados se dispara.
Los chinos mayores de 65 años —denominados «marea gris» en los medios de comunicación chinos— representarán el 14,9 por ciento de la población en 2022, lo que la convierte en una sociedad que envejece rápidamente.
Un medio de comunicación estatal chino informó el año pasado de que en la próxima década se espera la «mayor marea gris de la historia». Los chinos nacidos en la década de 1960 empezaron a jubilarse en 2022, con una media prevista de 20 millones de personas de este grupo de edad que se jubilan cada año.
Los jóvenes temen tener hijos
En medio de la continua y significativa caída de los nacimientos en los últimos años, el régimen comunista chino estuvo aplicando diversas medidas para impulsar la fertilidad de las ciudadanas que cumplen los requisitos y promover la maternidad, entre las que se incluyen la administración de suplementos de ácido fólico a niñas de tan solo 15 años y la asistencia de equipos médicos locales especializados en reproducción a mujeres de hasta 49 años, según informan los medios de comunicación chinos.
Tras el reciente anuncio de los datos demográficos de Beijing, muchos internautas chinos expresaron en la popular plataforma de redes sociales Weibo su reticencia a tener hijos, ya que muchos temían no poder permitirse criarlos.
Un internauta llamado «Love China E5» escribió: «Los jóvenes que quieran tener hijos deberían pensárselo antes: En las condiciones actuales de China, ¿qué pueden dar a sus hijos: felicidad o sufrimiento?».
Otro internauta, llamado «Good Fortune», expresó su pesar por haber tenido un segundo hijo. «No debería haberlos traído a este mundo para que siguieran sufriendo como yo. Me arrepiento mucho de haber tenido un segundo hijo. Mi mujer perdió su trabajo después de dar a luz al segundo hijo. Los gastos de la vida se disparan cada año, ¡pero nuestros ingresos siguen estancados! La vida es tan dura».
Otro usuario de Weibo expresó su consternación ante las futuras perspectivas económicas de China: «¿Qué podemos hacer los ciudadanos de a pie? La economía empeora y nosotros nos empobrecemos. No tenemos posibilidades de ganarnos la vida y no podemos permitirnos criar a un hijo».
Ya en 2021, un bloguero llamado «Les Misérables» publicó un artículo en Zhuhu, una popular plataforma china de medios sociales, refiriéndose a una incipiente «crisis de población» en China.
«A primera vista, parece como si los jóvenes no quisieran tener hijos, pero en realidad se trata de que no se atreven. No se atreven, y por eso no quieren», concluía Les Misérables en su post. El bloguero dejó una pregunta al final del post, a la que no dio respuesta: «La cuestión de fondo es ¿por qué la gente no se atreve a tener hijos?».
Además del problema del envejecimiento de la población en China, el régimen chino informó de una tasa de desempleo juvenil récord del 21,3 por ciento en junio. Según el informe del Foro Macroeconómico de China (CMF), la actual crisis de desempleo juvenil podría persistir durante los próximos 10 años y «empeorar a corto plazo».
Las draconianas medidas de cero-COVID del régimen comunista aumentaron el temor de los jóvenes a tener hijos que nacieran y crecieran en una sociedad tan totalitaria.
En mayo, un hombre de Shanghai que al parecer se negó a acudir a un centro de aislamiento fue advertido por la policía de que sus actos podrían acarrear consecuencias que afectarían a su familia durante «tres generaciones». El hombre respondió: «Somos la última generación». Este sentimiento de «última generación» representa a un gran número de jóvenes que protestan contra la falta de dignidad que experimentaron bajo el PCCh y sus políticas de cero-COVID y otras políticas draconianas.
Con información de Xia Song y Mary Hong.
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