Análisis de noticias
China está preocupada por su abastecimiento de alimentos, ya que la guerra entre Rusia y Ucrania amenaza varias cadenas de suministro. Las autoridades chinas están pidiendo a los agricultores que aumenten la producción de alimentos.
Rusia y Ucrania son importantes exportadores de cereales, ya que suministran casi el 30% del trigo y casi el 20% del maíz del mercado mundial. El impacto en las exportaciones de gas natural de Rusia también afecta a la producción y el suministro de fertilizantes mundiales. Si la guerra entre los dos países no termina pronto, afectará inevitablemente a la producción y el suministro mundial de alimentos el próximo año.
China es un gran importador de cereales. Según los datos publicados por las aduanas chinas el 14 de enero, China importó un total de 164 millones de toneladas de cereales con un valor de importación de 74,800 millones de dólares en 2021. En comparación con 2020, el volumen aumentó un 18% y el valor aumentó casi un 50%.
En la Conferencia Consultiva Política del 6 de marzo, el líder chino Xi Jinping abordó los problemas de suministro de alimentos causados por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Xi dijo que China debe ocuparse de su propio suministro de alimentos y debe «garantizar una cantidad y una tasa de autosuficiencia controlables».
«Con el grano en las manos no hay pánico en el corazón», dijo Xi.
Xi también comentó que algunas personas han dicho que el suministro internacional de bienes es suficiente, y que es mejor comprar que cultivar. «Pero si no cultivamos soja, maíz o algodón en China ahora mismo, una vez que el mercado internacional esté mal, será demasiado tarde para pensar en plantarlo nosotros».
Una semana antes, Xi hizo una declaración similar, diciendo: «Los cuencos de arroz del pueblo chino deben llenarse con granos chinos».
Según las estadísticas oficiales publicadas por el Partido Comunista Chino (PCCh), la producción total de granos de China en 2021 fue de 682 millones de toneladas, y el volumen de importación de China fue de 164 millones de toneladas, lo que muestra una dependencia externa cercana al 20 por ciento.
China importa el 85% de su soja
Mike Sun, consultor de inversiones y experto en temas de China con sede en Estados Unidos, declaró recientemente a The Epoch Times que las autoridades chinas solo tienen un objetivo —ya sea la energía verde o la producción de cereales— reducir la dependencia de China del exterior. En particular, la producción de grano de China, que depende en gran medida de las importaciones, es un tema clave que el PCCh está ansioso por cambiar.
En China, los cultivos se dividen en tres tipos: granos de cereales, soja y papas. Los cereales son principalmente el arroz, el trigo y el maíz.
Sun dijo que el suministro de trigo en China no es un gran problema en la actualidad. La mayor preocupación es el suministro de soja, que depende en gran medida de las importaciones.
La soja se utiliza principalmente para la extracción de aceite, productos de soja y harina de soja. Los datos de las aduanas chinas muestran que en 2021, las importaciones de soja de China fueron de 96.52 millones de toneladas, mientras que la producción nacional total fue de solo 16.4 millones de toneladas, lo que hace que la dependencia externa llegue al 85%. En 2020, las importaciones de soja de China superaron los 100 millones de toneladas.
Según Sun, entre el 70% y el 80% de las importaciones de soja de China proceden de Estados Unidos y Brasil, y una pequeña cantidad de Rusia. Especialmente desde principios de este año, la mayor parte de la soja se ha importado de Estados Unidos. De enero a principios de febrero de este año, China importó más de 6 millones de toneladas de soja de Estados Unidos, más del doble de lo que importó de Brasil.
A finales de febrero, China importó 13.39 millones de toneladas de soja, con un valor de importación de 6.280 millones de dólares, lo que supone un aumento interanual del 4% en volumen y del 33% en valor.
Sun dijo que en el pasado, tres provincias del noreste eran las principales zonas productoras de soja de China. Sin embargo, el precio de la soja modificada genéticamente en Estados Unidos es bajo y el contenido de aceite es alto. Por el contrario, el precio de venta de la soja nacional de China es muy bajo, por lo que muchos agricultores han renunciado a plantar soja. Muchas de las plantas de aceite de las zonas costeras de China utilizan soja importada para su producción.
El PCCh ordena aumentar la producción de soja
En febrero, Tang Renjian, secretario del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, pidió a los agricultores que ampliaran los cultivos de soja y otras semillas oleaginosas, diciendo que «la botella de aceite china debe llenarse con aceite chino».
Comentando la petición de Tang, Mike Sun dijo que si el PCCh quiere aumentar la producción nacional de soja, el cultivo de soja en las tres provincias del noreste se convertirá en una tarea política que debe cumplirse. Con una orden de Beijing, los agricultores del noreste deben cambiar inmediatamente a la soja o, de lo contrario, los gobiernos locales tendrán que rendir cuentas.
Según los documentos oficiales, las autoridades tienen previsto llevar a cabo una serie de proyectos de cultivo de soja, como la rotación de cultivos entre el grano y la soja en la región del noreste; un programa piloto en la provincia de Heilongjiang para convertir los campos de arroz en zonas con agotamiento de las aguas subterráneas en campos de soja; el cultivo compuesto de maíz y soja en Huang Huai Hai, en las regiones del noroeste y suroeste de China; y la experimentación del cultivo de soja en tierras salinas.
El 14 de febrero, el Departamento de Agricultura y Ganadería de la Región Autónoma de Mongolia Interior anunció que ampliará el cultivo de soja en 4.3 millones de mu en 2022. Un mu equivale a unos 2.47 acres. Anteriormente, la provincia de Heilongjiang, la mayor zona productora de soja de China, también anunció planes para aumentar su cultivo de soja en 10 millones de mu este año.
La dependencia de China de las importaciones de soja sigue siendo elevada
Pero según Sun, a pesar de estos esfuerzos, China no podrá reducir significativamente su dependencia exterior de la soja.
En comparación con Estados Unidos, el actual nivel de producción agrícola de China presenta una gran brecha entre el ratio de inversión y el de producción, dijo Sun. En Estados Unidos, el grado de mecanización del cultivo de la soja es alto, y el coste de producción es mucho menor que en China. Además, la soja estadounidense tiene un alto contenido en aceite. En términos de producción, un acre de tierra en Estados Unidos puede producir entre 600 y 700 dólares de aceite de soja, mientras que un acre de tierra en China solo puede producir entre 400 y 500 RMB (entre 64 y 80 dólares). Por tanto, es difícil que China cambie por completo su dependencia de las importaciones de soja a corto plazo.
China tiene una enorme población y escasez de tierra cultivable y agua.
Tang Renjian, secretario del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, también dijo que el país necesitaba asegurar 1800 millones de mu de tierra cultivable este año. En una entrevista realizada el 5 de marzo, Tang dijo que la población china de 1400 millones de personas consume diariamente 700,000 toneladas de grano, 98,000 toneladas de aceite, 1.92 millones de toneladas de verduras y 230,000 toneladas de carne. La tierra cultivable de 1800 millones de mu es el límite inferior para satisfacer la demanda.
Un informe de investigación publicado por el Centro de Intercambio Económico Internacional del PCCh el 27 de enero, dice que desde 2004, China ha pasado de ser un exportador neto de productos agrícolas a un importador neto. Especialmente después de 2009, el déficit comercial creció hasta casi 95,000 millones de dólares en 2020.
El informe también calculó los cambios en la autosuficiencia alimentaria de China. Encontró que desde el año 2000 hasta el 2019, la autosuficiencia alimentaria de China cayó de casi el 100% al 76%, una disminución anual promedio del 1%. El informe también predijo que para 2035, la tasa de autosuficiencia caerá aún más hasta el 65 por ciento, mientras que el déficit de maíz y soja seguirá aumentando.
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