China y su carrera por la supremacía en informática cuántica

La República Popular China tiene un marcado interés en conseguir la supremacía global en tecnologías avanzadas, principalmente en la computación cuántica

Por Rafael Marrero
21 de febrero de 2023 1:51 PM Actualizado: 21 de febrero de 2023 1:51 PM

2030: esta es la fecha tope que la República Popular China (RPC) se ha puesto para obtener la supremacía mundial en el terreno de la informática cuántica, tecnología emergente con múltiples aplicaciones en el sector económico, las operaciones de inteligencia y la rama de la ciberseguridad, por citar algunas.

De momento, China no solo asegura tener la computadora más rápida del orbe, sino también el conocimiento para descifrar el RSA, algoritmo de clave pública mayormente usado para encriptar firmas digitales y comunicaciones, intercambiar claves y establecer conexiones seguras.

Si los chinos están (o llegaran a estar) en poder de ambas cosas, esta sería una amenaza sin precedentes en este sector, sobre todo, en lo que concierne a la seguridad informática, tan necesaria para proteger la información y el procesamiento de datos de la manipulación o los daños perpetrados por terceros.

La computadora cuántica más poderosa del mundo

A fines de 2022, IBM anunció la creación del procesador más grande del mundo, el Osprey, de 433 bits cuánticos (qubits). Asimismo, dijo que planea superarse con Condor, un chip de más de 1000 qubits que saldrá a fines de este año. Para 2025, en tanto, la multinacional estadounidense pretende ampliar el objetivo y llegar a los 4000 qubits.

Siguiéndole los pasos muy de cerca, la República Popular China aseguró en 2021 que tiene la computadora cuántica programable más rápida del mundo, la Zuchongzhi 2.1, capaz de operar 10 millones de veces más rápido que la supercomputadora más veloz, la japonesa Fugaku, y un millón de veces más rápido que el procesador Sycamore, de Google.

La revista especializada Physical Review Letters, que difundió el logro de los chinos, también dio a conocer que su computadora cuántica fotónica basada en la luz, Jiuzhang 2, puede realizar cálculos 100 billones de veces más rápido que la supercomputadora existente más rápida del planeta.

El estado actual de la carrera por la supremacía cuántica

Para arrojar más luz sobre el estado actual de la carrera por la superioridad cuántica entre ambas naciones, un reporte de GlobalData señaló a fines de 2022 que EE. UU. está unos cinco años por delante de China, sin embargo, advirtió que la nación asiática se está poniendo al día rápidamente.

Benjamin Chin, analista asociado de la empresa británica de consultoría de datos, reconoció que «la computación cuántica se ha convertido en el último campo de batalla entre Estados Unidos y China». O sea, «ambos países quieren la supremacía cuántica no solo como cuestión de orgullo nacional, sino también por las ventajas financieras, industriales, científicas y militares que esta puede ofrecer».

Hoy por hoy, tres firmas tecnológicas estadounidenses lideran el número de patentes en computación cuántica: IBM (1885), Alphabet (1000) y Northrop Grumman (623). Aparte de eso, el Gobierno desarrolla la iniciativa National Quantum Computing, con un monto de 1.2 mil millones de dólares, de los tres mil millones recientemente destinados a impulsar esta industria.

La inversión de los chinos en informática cuántica

Al parecer, la RPC está invirtiendo más dinero que Estados Unidos en esta rama. De acuerdo con el reporte de GlobalData, Beijing invirtió 10 mil millones de dólares en la construcción del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Información Cuántica, destinado a investigar el uso militar de esta tecnología.

La multinacional tecnológica china Alibaba, por su parte, designó 15 mil millones de dólares a la Academia DAMO, cuyas áreas de investigación son: la computación cuántica, el aprendizaje automático, la ciberseguridad, la tecnología de chips y la inteligencia artificial, entre otras.

Un estudio de la consultora tecnológica Capgemini, citado por el portal Computer World, puntualizó que en China, un 43 % de las organizaciones trabajan en aplicaciones de la computación cuántica frente al 23 % de la media mundial. Básicamente, porque «China ha nombrado a la informática cuántica un elemento clave en su 13 plan quinquenal y su plan “Made in China 2025”».

Según el citado analista de GlobalData, Benjamin Chin, el gigante asiático «ya se ha establecido como líder mundial en comunicaciones satelitales cuánticas seguras. Además, gracias a su modelo económico autocrático, puede juntar recursos de instituciones, corporaciones y el Gobierno».

Chin dijo que «eso le da a China una clara ventaja, ya que puede trabajar colectivamente para lograr un solo objetivo: la supremacía cuántica. En contraste, remarcó, las empresas tecnológicas estadounidenses compiten entre sí» por el mismo objetivo, de ahí que solo es cuestión de tiempo antes de que ambas naciones alcancen la paridad técnica en esta industria.

El avance de China en el descifrado del algoritmo RSA

Recientemente, China anunció que encontró un método gracias al cual puede romper el algoritmo RSA, fundamental en la mayoría de los cifrados usados online, empleando una máquina cuántica de solo 372 qubits (recordemos que un ordenador de 433 qubits ya existe y lo tiene IBM).

Pues bien: si los chinos están en lo cierto, esto marcaría un momento significativo en la historia de la seguridad informática, al decir de Roger Grimes, experto en ciberseguridad, citado por Financial Times (FT). A su modo de ver, «significaría que los gobiernos podrían descifrar los secretos de otros gobiernos» sin problemas.

La revista Forbes, que también reaccionó al anuncio, explicó que «la peor pesadilla para los expertos en seguridad cibernética, es que alguien use un cuanto para factorizar los grandes números que subyacen en los sistemas de encriptación existentes, desde bancos y mercados financieros hasta acceso seguro a bases de datos en todo el mundo».

 «A diferencia de los piratas informáticos convencionales, agregó la publicación, un ataque de este tipo sería sigiloso y prácticamente indetectable», o dicho de otro modo: algo así como «despertar en un mundo donde todos los secretos y datos confidenciales estén expuestos a los enemigos mortales de Estados Unidos».

Cabe mencionar que un ciberataque de esa clase podría causar daños desastrosos en sectores muy sensibles, como el Ejército, las agencias de inteligencia, la red eléctrica nacional, la banca, la propiedad intelectual comercial, el tráfico web y, por supuesto, las comunicaciones privadas, por solo citar algunos.

La cercanía del Q-Day o apocalipsis cuántico

Los avances de China en el descifrado del código RSA son muy preocupantes porque «se acerca el Q-Day, día en el que los ordenadores cuánticos podrán romper el cifrado existente», según vaticinó Petko Stoyanov, CTO de la firma de seguridad informática Forcepoint.

En declaraciones a Washington Examiner, el experto señaló que, «a escala global, tenemos una carrera armamentista a puertas cerradas entre la tecnología cuántica y la inteligencia artificial».

Es decir, hay una posibilidad real de que estas máquinas «se vuelvan lo suficientemente poderosas como para romper los esquemas de encriptación populares en minutos, en lugar de los miles de años que necesitan las computadoras modernas convencionales», abundó el diario.

La misma fuente apuntó que, hasta hace poco, se suponía que «esa posibilidad estaría a varios años de distancia», sin embargo, «si los investigadores chinos tienen razón, el futuro es ahora».

Por esa razón, expertos como Bryan Ware, CEO de LookingGlass Cyber Solutions, han instado a las organizaciones que dependen del cifrado tradicional a que busquen otros métodos de protección de datos frente a lo que ya muchos llaman el apocalipsis cuántico.

Los equipos cuánticos chinos destinados al uso militar

Independientemente de la rivalidad por obtener la superioridad en esta industria, hoy se sabe que las computadoras cuánticas son máquinas avanzadas que pueden resolver problemas complejos y, por lo tanto, impulsar el avance económico, tecnológico y militar del país que mejor las desarrolle.

A propósito de este último particular, cabe decir que la RPC ya ha desarrollado equipos cuánticos con usos militares. Según el portal especializado ComSoc, en 2022, científicos de la Universidad de Tsinghua crearon un radar cuántico que podría detectar aviones sigilosos generando una pequeña tormenta electromagnética.

South China Morning Post, entretanto, informó que el año pasado, científicos chinos crearon Sunway, una supercomputadora capaz de «ejecutar con éxito un modelo de inteligencia artificial tan sofisticado como el cerebro humano. Tal logro pone a la máquina china a la par con Frontier, la última máquina construida por el Departamento de Energía de EE. UU., nombrada la más poderosa del mundo en la lista Top 500».

Sabiendo que China nos está pisando los talones, es impostergable prestarle más atención al desarrollo de la informática cuántica. Hay que invertir más capital y recursos para seguir a la vanguardia. Hay que crear una estrategia de defensa que nos permita repeler los ataques de los ciberpiratas chinos.

Si con computadoras tradicionales nos han robado hasta 600 mil millones de dólares por año en concepto de propiedad intelectual, si el 80 % de los juicios de espionaje presentados por el Departamento de Justicia están relacionados con China y si un nuevo caso de contrainteligencia contra Beijing se abre cada 12 horas, según el FBI, ¿qué no serían capaces de hacer con las máquinas más poderosas de la historia?


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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