Un conductor de autobús de buen corazón adoptó a una perra callejera después de que fue filmada desesperadamente persiguiendo su vehículo y tratando de subir a bordo.
Las imágenes captadas muestran la carrera del can después que el autobús se aleja en Quezon City, Filipinas, según reportó The Mirror.
La perra juguetona siguió al vehículo de pasajeros a cierta distancia.
Pero por momentos, incluso, pone sus patas en los escalones e intenta unirse a los pasajeros.
Stray Dog Won’t Stop Chasing Bus Until Driver Adopts Jaypee Barcelinia got on a bus in Quezon City, Philippines, he didn’t expect to share his seat with a furry commuter. https://t.co/DtaIQXvJKw
— Aidpets (@aidpets) 29 de mayo de 2019
Jaypee Barcelinia, una pasajera, contó a The Dodo, que la perra callejera estaba sentada en un camino público hasta que vio a pasar a un jeepney [una forma de transporte público local].
Entonces, de «repente persiguió al jeepney y quiso dar un paseo», dijo Jaypee a The Dodo.
«La perra realmente quería unirse a nosotros. Intentó seis veces entrar en el bus», dijo Jaypee Barcelinia, una pasajera”.
Cada vez que el autobús se ralentizaba, la perra ponía sus patas delanteras en el escalón trasero, pero luego se caía tan pronto como el autobús aceleraba.
Durante parte del viaje el conductor siguió adelante. No quiso dejarla subir porque pensó que podría morder a los pasajeros.
«Al principio, el conductor del jeepney tenía miedo de tomar a la perra porque aquí en las Filipinas es inusual ver a un perro persiguiendo un jeep», dijo Barcelinia.
Los perros callejeros en Filipinas pueden ser salvajes y representan serios riesgos para la salud humana, incluyendo la posibilidad de contraer rabia y otras infecciones.
De acuerdo con esta fuente, finalmente, el corazón del conductor se ablandó y el autobús se detuvo por completo.
Pero esa vez, la perrita jadeante no intentó poner sus patas en el escalón trasero. En cambio, esperó, como para pedir permiso para subir.
Eventualmente, la cansada perra finalmente consiguió lo que quería: «Entró en el jeepney y luego se echó a descansar dentro», dijo Barcelinia.
Según contó, ahora el conductor la adoptó y se ocupa de ella.
Le exigen se baje del bus porque su perro es negro
En una noticia relacionada, el mes pasado una joven británica ciega de 22 años que viajaba con su perro guía, Rowley, sufrió discriminación cuando una mujer que iba en el mismo autobús que ellos les exigió que se bajaran.
Megan Taylor, desde hace 7 años necesita la asistencia del labrador de color negro, tras sufrir una lesión en la cabeza en la adolescencia que le dejó un desorden neurológico. Ella sufre de dificultades auditivas, problemas de equilibrio, ceguera episódica, vértigos y desmayos, según informó el Daily Mail.
“Yo traté de explicarle que los perros guías pueden ser de cualquier color y que no necesariamente tienen que ser un labrador, a pesar de que Rowley sí es un labrador. Me dijo que yo estaba equivocada”, contó Megan, según este medio.
Rowley está entrenado para ayudar a Megan a desvestirse, desatar las trenzas de sus zapatos y hasta sacar la ropa de la lavadora.
El viaje en ómnibus continuó, y Megan ignoró la situación, pero la mujer no paró de atacarla, exigiéndole una y otra vez que salieran del transporte público.
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