Un grupo de científicos y profesionales en clima y campos relacionados envió una carta a las Naciones Unidas el 23 de septiembre declarando que «no hay emergencia climática».
«Los modelos de clima de circulación general en los que se basa actualmente la política internacional no son aptos para su propósito», dice la carta, enviada al Secretario General António Guterres. «Por lo tanto, es cruel e imprudente abogar por el despilfarro de billones de dólares sobre la base de los resultados de modelos tan inmaduros».
La carta está firmada por varios científicos y profesionales destacados de campos relacionados, incluido el físico atmosférico Richard Lindzen y el profesor de geología aplicada Alberto Prestininzi. El esfuerzo es dirigido por el profesor Guus Berkhout, un ingeniero holandés que se desempeñó como profesor de acústica, geofísica y gestión de la innovación en la Universidad Tecnológica de Delft.
Berkhout tiene la intención de publicar la lista completa de 500 signatarios en Oslo el 18 de octubre.
La carta establece que las políticas climáticas actuales socavan el sistema económico y ponen en riesgo las vidas al negar a los países energía asequible.
«Lo instamos a seguir una política climática basada en una ciencia sólida, una economía realista y una preocupación genuina por aquellos perjudicados por intentos costosos pero innecesarios de mitigación», dice la carta.
La publicación de la carta coincidió con la cumbre climática de la ONU en Nueva York. Como ejemplo del alarmismo que provocó la carta, la activista climática adolescente Greta Thunberg dijo a la cumbre que el planeta se encuentra en la etapa inicial de una «extinción masiva».
En una conferencia de prensa que acompaña a la carta, los científicos señalan que el calentamiento proyectado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU muestra que la temperatura aumenta cuatro veces más que el calentamiento que se observó realmente.
El IPCC dijo anteriormente que sus modelos climáticos no pueden usarse para predecir con precisión los cambios a largo plazo en el clima.
“En resumen, una estrategia debe reconocer lo que es posible. En la investigación y el modelado del clima, debemos reconocer que estamos tratando con un sistema caótico no lineal acoplado y, por lo tanto, que la predicción a largo plazo de los futuros estados climáticos no es posible», indica el informe del IPCC de 2018.
La carta a la ONU establece que el clima de la tierra siempre ha variado. El reciente aumento en la temperatura promedio global no es una sorpresa, dice en la carta, considerando que la Pequeña Edad de Hielo terminó en 1850. La carta también dice que el calentamiento global no ha provocado más desastres naturales.
La carta dirigida por Berkhout sigue una petición de más de 90 científicos italianos, publicada en junio, que desafía la afirmación de que los humanos causan el calentamiento global como una teoría basada en modelos que no han podido predecir adecuadamente los cambios climáticos.
«Es científicamente poco realista atribuir a los humanos la responsabilidad del calentamiento observado desde el siglo pasado hasta hoy», afirma la petición italiana.
“Los pronósticos alarmistas avanzados, por lo tanto, no son creíbles, ya que se basan en modelos cuyos resultados contradicen los datos experimentales. Toda la evidencia sugiere que estos modelos sobreestiman la contribución [humana] y subestiman la variabilidad climática natural, especialmente la inducida por las oscilaciones del sol, la luna y el océano».
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