Un restaurante In-N-Out del condado de Contra Costa en California, fue cerrado permanentemente por negarse a pedir a los clientes un comprobante de vacunación contra COVID-19 o una prueba negativa de detección del virus hasta tres días antes de la cena.
La sucursal de comida rápida recibió la orden de cerrar indefinidamente el martes, según The Hill.
«El local de In-N-Out de Pleasant Hill recibió cuatro citaciones en las últimas semanas y multas por un total de 1750 dólares, todas ellas por la misma infracción de la orden sanitaria, antes de la acción de hoy», dijo el servicio de salud ambiental de Contra Costa, a través de una declaración.
El local recibió una notificación de infracción el 5 de octubre y posteriormente fue multado con 250 dólares el 14 de octubre y con 500 dólares el 19 de octubre, dijo a SFGate el portavoz del departamento de salud del condado de Contra Costa, añadiendo que el In-N-Out se enfrentó a «repetidas quejas de particulares».
Arnie Wensinger, jefe legal y de negocios de la cadena In-N-Out, dijo que la tienda «correctamente y claramente» publicó carteles que indicaban los requisitos de vacunación para los comensales en el interior, pero indicó que la tienda se niega a actuar como «la policía de la vacunación de cualquier gobierno».
«Es irrazonable, invasivo e inseguro obligar a los asociados de nuestro restaurante a segregar a los clientes entre los que pueden ser atendidos y los que no, ya sea en función de la documentación que lleven o de cualquier otra razón», añadió Wensinger.
A partir del 22 de septiembre, los restaurantes, gimnasios y algunos negocios que operan en interiores, en el condado de Contra Costa, deben pedir el comprobante de vacunación y la identificación con foto de los clientes.
«Esta orden es necesaria ahora para salvar vidas, proteger nuestro sobrecargado sistema de salud y frenar la pandemia lo suficiente como para mantener nuestras escuelas abiertas», dijo el Dr. Chris Farnitano, Oficial de Salud del Condado de Contra Costa, en una declaración. «Reducir ahora la transmisión comunitaria del virus es clave para evitar que futuros repuntes de casos desborden los hospitales de nuestro condado durante los meses de invierno».
La orden también exige que el personal de las zonas interiores de estos negocios muestre un comprobante de una vacunación completa o se someta a una prueba semanal de detección de COVID-19 a partir del 1 de noviembre.
Una sucursal de In-N-Out en San Francisco también tuvo que cerrar el 14 de octubre, en modo temporal, por negarse a pedir a los clientes que muestren su comprobante de vacunación.
La sucursal volvió a abrir, pero solo para comida para llevar.
The Epoch Times se puso en contacto con el departamento de salud del condado de Contra Costa para obtener más comentarios.
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