A pesar de que el viceprimer ministro Sun Chunlan supervisa el proceso de eliminación del COVID-19 en Shanghái, la situación no ha ido tan bien como Beijing esperaba.
Con una población de 26 millones de personas, Shanghái va a entrar en su quinta semana consecutiva de cierre de acuerdo con la política de «dinámica de cero COVID» del líder chino Xi Jinping, una forma extrema y agresiva de cierre destinada a eliminar la transmisión del coronavirus.
Sin embargo, con los crecientes niveles de indignación pública y las tragedias a gran escala causadas por estas medidas extremas, algunos funcionarios afirman que la desconcertante situación de Shanghái se debe a su importancia política para Xi.
The Epoch Times entrevistó recientemente a un funcionario anónimo del Partido Comunista Chino (PCCh) que expresó las siguientes opiniones sobre la situación actual en Shanghái, basándose en su conocimiento de cierta información interna.
En primer lugar, las medidas extremas son para probar los niveles de tolerancia al estrés de la gente.
«Beijing se está preparando para una política exterior aislacionista, la posible aplicación de la ley marcial y los campos de concentración epidémicos. La situación en Shanghái es para probar las reacciones de la gente y la eficacia de sus políticas para mantener la estabilidad en China», dijo el funcionario.
En segundo lugar, los funcionarios que no hacen nada podrían hacer colapsar al régimen.
«Una economía en declive causa menos daño al régimen que el hecho de que los funcionarios del PCCh se nieguen a trabajar más que el mínimo requerido, que es lo que estamos viendo en Shanghái en este momento. Los funcionarios se negaron a cumplir plenamente con Beijing , o fueron mucho más allá de lo que Beijing quería».
En tercer lugar, ómicron no puede ser eliminado, dijo el funcionario.
«Obviamente, ómicron no puede ser eliminado, al igual que nunca eliminamos la gripe. Es imposible, y todo el mundo sabe que no ocurrirá. Sin embargo, si adoptamos el enfoque de coexistir con el virus, entonces significa que la política de Xi de ‘dinámica cero COVID’ fue un fracaso. Ese es el mayor problema».
En cuarto lugar, Li Qiang, miembro del Politburó del PCCh y actual secretario del Comité del Partido de Shanghái, tendrá que asumir las consecuencias.
«El gobierno municipal de Shanghái pidió al Consejo de Estado del PCCh que estableciera una ‘Zona Especial de Epidemia’ para el brote de Shanghái. Como actual secretario del Comité del Partido de Shanghái, Li tendría que asumir la culpa de todos los efectos secundarios de las políticas extremas de COVID-19, por lo que está tratando de establecer una zona especial para promulgar un enfoque de COVID-19 algo más flexible», dijo el funcionario.
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