Un ciervo mascota mató a un hombre australiano y dejó a su esposa con heridas que pusieron su vida en peligro cuando intervino para tratar de salvarlo.
El increíblemente raro ataque en Victoria terminó cuando su hijo ingresó al recinto y golpeó al animal con un trozo de madera antes de arrastrar a su madre a un lugar seguro.
La familia había mantenido el ciervo -descrito como un cruce entre un ciervo rojo y un alce (wapiti)- en su propiedad cerca del pueblo rural de Wangaratta durante seis años, según ABC.
Paul McDonald, de 47 años, salió a alimentar al ciervo y entró en su recinto alrededor de las 8:20 a.m. el 17 de abril, cuando el animal se volvió contra él.
A man has died and a woman has been seriously injured after they were attacked by their pet deer in country Victoria. https://t.co/P02e5P9Huq
— SBS News (@SBSNews) 17 de abril de 2019
La esposa de McDonald, Mandi, corrió hacia el recinto y fue atacada. Según ABC, su hijo entró y golpeó al ciervo en la cabeza con un trozo de madera y arrastró a su madre hasta un lugar seguro.
Los paramédicos trataron a la pareja, pero no pudieron salvar al hombre que murió por sus heridas.
Su esposa fue trasladada en avión al hospital, con lesiones en la parte superior del cuerpo y en las piernas.
«Desafortunadamente, las heridas del hombre fueron fatales y las heridas de la mujer amenazaron su vida», dijo el sargento mayor en funciones Paul Pursell a los periodistas, informó Reuters.
Raro ataque
Los informes locales no especifican las heridas del hombre, pero según la BBC, fue corneado.
El ciervo fue baleado por la policía debido a la preocupación por la seguridad de los paramédicos, informó ABC.
El ciervo rojo puede ser criado con éxito con las especies más grandes de ciervos wapiti, pero no producen descendientes fértiles. Los wapiti son conocidos como alce en Norteamérica. (Confusamente, en Europa, los alces son conocidos como ciervos).
Los ciervos son considerados una plaga en Australia, donde se han apoderado de gran parte de las áreas naturales del estado de Victoria, con una población de alrededor de un millón, que aumenta aproximadamente en 200.000 al año, según las estimaciones del gobierno.
El hemisferio sur se encuentra actualmente en la mitad de la temporada de apareamiento de otoño.
«Es inusual, pero no inaudito, que los ciervos cautivos ataquen a los humanos, sobre todo durante la temporada de apareamiento de otoño», dijo la Asociación Australiana de Ciervos en un comunicado.
«Los ciervos son instintivamente animales huidizos y su comportamiento en cautiverio, donde no hay un camino claro de escape y donde tienen un miedo disminuido a los humanos, es considerablemente diferente al de los animales salvajes».
Los ataques de ciervos son raros, y las muertes son aún más raras.
Un estudio sobre las muertes causadas por animales realizado por la Universidad de Melbourne no mostró ataques mortales de ciervos entre 2000 y 2013, según SBS.
Corneada en un parque de Londres
El año pasado, una joven recibió una cornada en el muslo por parte de un ciervo en un parque de Londres después de que su familia estuviera demasiado cerca para tomar fotografías.
La llevaron en avión a un hospital local.
El ataque ocurrió de nuevo en la temporada de apareamiento de otoño.
«Este incidente angustioso es una advertencia desafortunada pero poderosa para todos del por qué es peligroso acercarse a los ciervos durante la temporada de celo de otoño, y de hecho en cualquier momento», dijo Bill Swan, asistente del gerente del parque de Bushy Park en ese momento.
«Los ciervos son animales salvajes, son especialmente impredecibles en esta época del año y pueden actuar a la defensiva si se molestan o se sienten acorralados; son inmensamente fuertes y se mueven muy rápido para defenderse, incluso cuando están acostados en reposo».
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