La industria del cambio de sexo en Estados Unidos genera miles de millones de dólares al año, cuya cifra se estima se multiplicará en pocos años y, a su vez, influirá en los niños y jóvenes, especialmente de la comunidad hispana, una parte de los cuales se identifican como transgénero.
En Estados Unidos el cambio de sexo genera cerca de USD 1900 mil millones anuales y se espera que alcance los USD 4900 millones para 2030, según estudios. Sin embargo, esta expansión podría tener un impacto significativo en los niños y jóvenes, especialmente en la comunidad hispana, ya que entre los más de 300,000 jóvenes de entre 13 y 17 años que se identifican como transgénero en EE.UU., el 1.8 por ciento son hispanos.
Yvette Corkrean, una enfermera registrada de San Francisco con 25 años de experiencia, compartió su preocupación sobre el incremento de niños transgénero en California y las políticas que podrían influir en este aumento, en una entrevista para Bay Area Innovators del Epoch Times, adaptada al español para Opinión Pública de EpochTV.
Yvette sugiere que uno de los factores clave en el aumento de niños transgénero es la educación en las escuelas y la presión social para aceptar y utilizar pronombres específicos. «Todos están obligados a usar pronombres. Este es el problema», expresó.
«Creo que nuestro gobierno es culpable y también la industria médica», dijo Corkrean, «porque cada niño vale USD 1.5 millones para la industria médica cuando empiezan a manipular sus hormonas», ya que una vez que se inician las intervenciones hormonales, los niños quedan medicados de por vida, lo que genera un ingreso constante para la industria médica.
Además, la Sra. Corkrean criticó la falta de apoyo adecuado para los niños que experimentan complicaciones tras las cirugías de reasignación de género. «Las compañías de seguros no están tan dispuestas a ayudar a estos pacientes con sus complicaciones. Hay mucho apoyo para cambiarlos de género, pero poco o ningún apoyo para ayudarlos después si se dan cuenta de que cometieron un error y quieren revertir lo que hicieron», expuso.
A pesar de las restricciones en varios estados, como la prohibición de cirugías de cambio de sexo en niños en al menos doce estados, California sigue siendo uno de los dos estados que, al contrario, impulsan estas intervenciones en menores.
Hace tres años, ningún estado tenía una ley contra el cambio de sexo en menores. Pero a medida que el transexualismo se ha ido extendiendo, las políticas también se han ido adaptando.
Estudios recientes muestran que mientras el 0.3% de los adultos mayores de 50 años se identifican como transgénero, este porcentaje aumenta al 5% en adultos jóvenes de 18 a 30 años. Yvette anticipa que estos números seguirán creciendo.
«Me temo que esos números van a escalar y van a escalar aún más rápido ahora, porque cuando las personas de cincuenta años estaban en la escuela, no se les imponía esta agenda. No teníamos redes sociales que también ayudan a enseñar y a fomentar esto», señaló Yvette.
«Hablábamos sobre el sistema reproductivo y pasábamos al siguiente tema, pero ahora no solo hablamos del sistema reproductivo, sino que existen libros en las escuelas que enseñan a los niños sobre actos sexuales, actos sexuales con ellos mismos, con otros, con objetos. Esto ya está en las escuelas y es simplemente horroroso», continuó.
«Nuestros niños están siendo hipersexualizados, confundidos y luego empujados a lo largo de esta narrativa. Así que creo que ese número de niños transgénero va a aumentar significativamente y rápidamente», añadió.
Otra preocupación de la enfermera son las subvenciones del gobierno federal a programas transgénero, como la traducción al español del «Homosaurus», un sitio web con términos LGBT, el cual fue financiado con USD 350,000 por el Fondo Nacional para las Humanidades (NEH).
«Algunas de las palabras del Homosaurus están diferenciando términos sexuales como ‘sexo anónimo’, ‘películas porno a-románticas’, ‘sexualidad infantil’, ‘niños gay’, pero más importante, el Homosaurus está reclasificando como fetiches palabras como ‘gerontofilia’, ‘efebofilia’, y ‘hebefilia’, que son palabras griegas que significan atracción sexual por ancianos, atracción sexual por niños de 15 a 19 años, y atracción sexual por niños de 11 a 14 años», dijo.
«Así que nuestro gobierno está gastando USD 350,000 exclusivamente en este programa para normalizar la pedofilia, para tomar la pedofilia y dividirla en diferentes términos con grupos de edad», añadió, antes de preguntarse el motivo de su impulso.
«¿Por qué? No estoy segura, porque pedofilia es pedofilia. ¿Será porque van a proporcionar diferentes castigos para diferentes grupos de edad por pedofilia? No lo sé, pero esto me pareció espantoso», señaló.
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