El gobernador de Florida, Ron DeSantis, pagó un precio en la noche de apertura de su campaña por apostar por un nuevo formato de lanzamiento. El chat de Twitter se colapsó después de que unos 600,000 oyentes intentaran sintonizarlo.
Pero una vez resueltos los problemas técnicos, la conversación en Twitter Spaces —con el multimillonario Elon Musk y el inversionista David Sacks— giró rápidamente hacia la política, tanto exterior como interior.
Durante el chat de Spaces, una entrevista posterior en Fox News y una llamada con periodistas de The Epoch Times y otros medios, el gobernador y ahora candidato presidencial del Partido Republicano presentó su enfoque sobre China, cómo trataría al FBI y abordó una amplia gama de temas, como parte de su enfoque sobre las leyes del aborto y su actual conflicto con Disney.
Lanzamiento sacudido por problemas tecnológicos
La audaz decisión de lanzar su campaña en Twitter tuvo un breve pero espectacular contragolpe el 24 de mayo, cuando Elon Musk, CEO de Twitter, intentó y falló repetidamente lanzar la sala de chat Space desde su cuenta. Los problemas de audio y otras fallas persistieron mientras unos 600,000 usuarios de Twitter inundaban la sala de chat.
«Parece que hemos roto Internet con tanta emoción», publicó la página de Twitter del equipo DeSantis, animando a los votantes a donar «mientras esperan». La campaña recaudó más de un millón de dólares en su primera noche.
Veinte minutos después, Sacks lanzó el espacio desde su cuenta y se inició la conversación, que duró una hora. Musk y Sacks bromearon diciendo que habían «roto» Internet, con Musk explicando que el tamaño de sus seguidores había causado «problemas de escala».
El segundo espacio bajó significativamente, con unos 300,000 oyentes sin más problemas.
El breve fiasco tecnológico suscitó burlas tanto de la derecha como de la izquierda, con el expresidente Donald Trump y el presidente Joe Biden lanzando mensajes ridiculizando a DeSantis.
«¡El lanzamiento de DeSanctus en TWITTER es un DESASTRE! Toda su campaña será un desastre», escribió Trump en su plataforma de redes sociales, Truth Social.
Biden, por su parte, publicó en Twitter un vídeo con lo que parecía el audio distorsionado de la salida en falso.
Casi al final de la conversación, Sacks dijo que aunque «empezaron con algunos problemas técnicos debido a la magnitud y a la naturaleza sin precedentes de lo que estamos haciendo», «no se trata de cómo empiezas, sino de cómo acabas, y creo que esto ha terminado muy bien».
Según Twitter, un total de 1.4 millones de oyentes sintonizaron la conversación. Tras el evento, Sacks escribió en Twitter que «fue con diferencia la mayor sala jamás celebrada en las redes sociales».
«Twitter funcionó estupendamente tras algunos problemas iniciales de escalabilidad. Gracias al equipo de Twitter por adaptarse tan rápidamente para hacer historia».
A pesar del ridículo, la campaña de DeSantis se aferró al hecho positivo de que los problemas técnicos parecían estar causados por el número de oyentes que intentaban sintonizar el anuncio de DeSantis.
«Acabo de colgar el teléfono con @elonmusk + @DavidSacks – escuché los detalles entre bastidores de Twitter mientras manejaban el casi 1 millón de personas tratando de entrar en la sala de Spaces», escribió en Twitter la directora de la campaña de DeSantis, Generra Peck, después de la entrevista.
«Tenían más de 700k en la sala para empezar con cientos de miles tratando de entrar (…) tuvieron que reubicar la sala».
Bryan Griffin, secretario de prensa de DeSantis, coincidió con ese optimismo, señalando que «había tanto entusiasmo por la visión del gobernador DeSantis para nuestro Gran Regreso Estadounidense que literalmente reventó Internet. Washington es el siguiente. Un millón de dólares recaudados online en una hora (…) ¡y sumando!».
Wray en la línea de fuego
Cuando se le preguntó cómo manejaría la percepción entre los republicanos de que el FBI está siendo convertido en un arma en contra de los ciudadanos y si mantendría al actual director del FBI, DeSantis dijo que si es elegido como presidente, destituiría al director del FBI, Christopher Wray, en su primer día en el cargo.
«No, no mantendría a Chris Wray como director del FBI», declaró DeSantis. «Habrá uno nuevo el primer día».
«El DOJ y el FBI han perdido el rumbo», dijo el gobernador y coincidió en que la agencia había sido «convertida en un arma contra los estadounidenses que piensan como yo y como usted. También creo que se han vuelto muy partidistas».
Parte de la razón del aumento de la politización, indicó DeSantis, es que los presidentes han escuchado durante mucho tiempo la «patraña» de que el FBI y el DOJ son entidades «independientes».
Más bien, según el candidato, son órganos del poder ejecutivo dirigidos por el presidente.
«Así que, como presidente, uno tiene la responsabilidad de involucrarse en que esas agencias rindan cuentas, eliminando a las personas que no están haciendo su trabajo y asegurándose de que están haciendo los asuntos del pueblo y no están abusando de su autoridad».
Como ejemplo, DeSantis pareció aludir a la connivencia entre Twitter y el FBI durante la época de la pandemia. Las revelaciones sobre el estrecho trabajo de la oficina con Twitter formaron parte de la exposición «Twitter Files» (los Archivos de Twitter), basados en correos electrónicos y mensajes internos que Musk entregó a periodistas independientes.
DeSantis dijo que si algo similar ocurriera durante su mandato, «todos los implicados serían despedidos inmediatamente».
«Ahora mismo creo que esas agencias han podido actuar sin ninguna responsabilidad real», agregó el gobernador, «y adivinen qué, cuando no hay rendición de cuentas, el mal comportamiento va a continuar».
Gran parte de la ira sobre el FBI entre los conservadores ha sido alimentada por el tratamiento que hizo el Buró sobre Trump, tanto durante como después de su presidencia. Las revelaciones sobre los espectaculares incumplimientos de las normas del FBI a la hora de llevar a cabo su investigación sobre la campaña de Trump no han cesado durante años. Las actualizaciones más recientes, como parte del informe del abogado especial John Durham, mostraron que el FBI siguió adelante con la investigación a pesar de cientos de declaraciones exculpatorias de los testigos y de los objetivos.
La guerra entre Rusia y Ucrania
DeSantis declaró que quiere resolver la guerra entre Rusia y Ucrania y evitar un conflicto mayor que podría atraer a las tropas estadounidenses.
«Quiero que esto se resuelva», dijo DeSantis. «Yo no quiero ver una guerra más amplia».
Aunque admitió que es «desconocida» cómo podría estar la situación en enero de 2025, señaló que «no quiero ver a Estados Unidos con nuestras tropas enzarzadas en una guerra en Ucrania».
Los comentarios del gobernador sobre Ucrania siguen a un cambio de su postura sobre el tema, la que atrajo la atención nacional en marzo. En una entrevista con el entonces presentador de opinión de Fox News, Tucker Carlson, DeSantis había calificado la guerra en Ucrania de disputa territorial que no debería ser de interés nacional para Estados Unidos. DeSantis criticó a Biden por financiar la guerra sin un objetivo claro ni rendición de cuentas.
El gobernador de Florida se retractó más tarde de sus comentarios, condenando a Putin como «un criminal de guerra».
La posición del gobernador sobre la guerra es similar a la de Trump. El expresidente ha dicho que podría, si es reelegido, poner fin a la guerra en 24 horas.
Los republicanos en el Congreso están divididos sobre el apoyo a la financiación de la guerra en Ucrania.
En la Cámara de Representantes, la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y Matt Gaetz (R-Fla.) se han mostrado escépticos ante una mayor implicación de Estados Unidos en el conflicto, pues temen que pueda conducir a la presencia de tropas estadounidenses sobre el terreno, a la proliferación nuclear o a la próxima guerra mundial. Greene ha pedido una auditoría de todos los fondos enviados a Ucrania.
Mientras tanto, los republicanos de la Cámara Alta, como el senador republicano Mitch McConnell, han presionado para que aumente la implicación, la ayuda y la asistencia financiera de Estados Unidos en el conflicto.
China es la «principal amenaza geopolítica»
En una entrevista con Fox News poco después de anunciar su candidatura presidencial en Twitter, DeSantis hizo hincapié en la necesidad de reconocer a China como una amenaza para Estados Unidos y destacó la creciente interdependencia entre ambas economías.
Calificando a China de «principal amenaza geopolítica», DeSantis expresó su preocupación por el actual nivel de dependencia de los suministros críticos procedentes de China, como se puso de manifiesto durante la pandemia de COVID-19. Para hacer frente a esto, hizo hincapié en la importancia de restaurar las capacidades de fabricación críticas dentro de Estados Unidos.
El candidato presidencial republicano propuso reforzar las relaciones con aliados clave como Japón, Corea, India y Australia. También cree que trabajando estrechamente con estas naciones, Estados Unidos puede contrarrestar eficazmente el expansionismo chino en el Pacífico.
DeSantis subrayó la importancia de reconocer la creciente presencia de China en el hemisferio occidental y las amenazas potenciales que supone para la seguridad nacional.
«Creo que necesitamos una versión del siglo XXI de la Doctrina Monroe, en la que nos aseguremos de que nuestro propio patio trasero es una zona de libertad», dijo DeSantis, en referencia a una postura de la política exterior estadounidense de finales del siglo XIX y principios del XX que consideraba la intervención extranjera en el continente americano como un acto potencialmente hostil.
El gobernador de Florida expresó su preocupación por el hecho de que los gobiernos de izquierda de América Latina inviten a la influencia china en la región. Él pidió un enfoque proactivo para contrarrestar tales acciones y garantizar la protección de los intereses estadounidenses en el hemisferio occidental.
DeSantis criticó a Biden por no adoptar una postura suficientemente firme contra el régimen comunista chino. Los altos cargos de Biden suelen optar por describir al régimen chino como un competidor y no como un adversario.
A principios de este mes, DeSantis denunció «la insensatez de las políticas estadounidenses anteriores» que han permitido el ascenso económico de China a costa de Estados Unidos.
En Florida, el gobernador ha adoptado una serie de medidas para combatir la influencia del Partido Comunista Chino, entre ellas la firma a principios de este mes de un proyecto de ley que impide al régimen comprar tierras agrícolas en cualquier parte del estado o realizar compras de terrenos a menos de 16 kilómetros de lugares sensibles como bases militares, puertos o centrales eléctricas.
Camino a la Casa Blanca
En una entrevista con medios de comunicación selectos, entre ellos The Epoch Times, DeSantis argumentó cómo puede derrotar a Trump en las primarias y a Biden en las elecciones generales.
El gobernador argumentó que es ampliamente aceptable para los republicanos la hora de dejar atrás a Trump, indicando que tiene un historial probado de ganar a los votantes independientes que necesitará para derrotar a Biden.
«Somos aceptables para la amplia franja. No es que esté adoptando posiciones políticas que alienen a segmentos masivos de republicanos. Así que la gente va a ver a alguien que tiene un historial probado de éxito, que representa los valores que la gran mayoría de nuestro partido profesa», dijo DeSantis.
«Yo creo que hay millones de personas que quieren dejar atrás a Biden. Creo que están maduros para que podamos conseguirlos», declaró DeSantis. «Pero creo que uno tiene que tener un vehículo con el que se sientan cómodos y pienso que hemos demostrado en Florida que somos capaces de ganar votantes que no siempre votan a republicanos».
DeSantis reconoció la dominante ventaja de Trump en las encuestas. En un promedio de sondeos mantenido por RealClearPolitics, el gobernador de Florida era aventajado por el expresidente por 34 puntos.
«Me sorprendería que el expresidente no estuviera liderando. Tenía un cien por cien de identificación con su nombre, una de las personas más famosas del mundo, y había sido presidente de Estados Unidos», dijo DeSantis.
Pero, añadió, la mayoría de los republicanos aún no se han centrado en la carrera, para luego indicar que las encuestas pueden equivocarse, como las que fallaron en predecir su reciente victoria en la reelección por casi 20 puntos porcentuales.
DeSantis hizo alarde de sus cerca de 200 apoyos previos al lanzamiento en Iowa, Nuevo Hampshire y Florida. Trump se aseguró el respaldo de la mayoría de los representantes de Florida en la Cámara de Representantes y mantiene una amplia ventaja en los principales respaldos.
DeSantis contrastó sus posiciones con las de Trump, señalando proyectos de ley que Trump firmó y contra los que él votó cuando estaba en el Congreso.
El gobernador de Florida declaró que votó en contra de un proyecto de ley respaldado por Trump para declarar la amnistía a 2 millones de inmigrantes ilegales a cambio de «una miseria» en ganancias contra la inmigración ilegal.
«Me opongo a la amnistía. Se suponía que esa era la política de ‘America First’ (América Primero) oponiéndose a la amnistía, y, sin embargo, él la respaldó y trató de incrustar en ella una amnistía», dijo DeSantis.
DeSantis indicó además que votó en contra de una ley ómnibus de gastos que Trump firmó. «Realmente yo creo que no debería haber firmado esos proyectos de ley de gastos. Añadió casi 8 billones de dólares a la deuda en un período de cuatro años. Me alegra estar en el lado conservador de ese debate porque creo que nuestras deudas han subido demasiado».
Sobre uno de los temas emblemáticos de Trump, la construcción de un muro fronterizo, DeSantis declaró a The Epoch Times que «lo convertiría en una prioridad del primer día. Usaré todas las palancas a mi disposición para impulsarlo».
El candidato reiteró cómo, tras el huracán Ian, hizo que el Estado se hiciera cargo de la reparación de dos puentes dañados de la isla cuya reparación se preveía que llevaría seis meses. «Conseguimos terminar uno en tres días y el otro en dos semanas (más)».
«Puedo decirles que no era nada de lo que nadie esperaba. Es acabar con la burocracia. Es decirle a la gente que no ponga excusas y haga el trabajo. Solo hay que ser disciplinado».
Con la contribución de Nanette Holt y Cathy He
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