La vicepresidenta Kamala Harris respondió a las preguntas de los votantes indecisos de Pensilvania en una reunión municipal en el condado de Delaware el 23 de octubre.
El acto tuvo lugar apenas 13 días antes de las elecciones del 5 de noviembre, mientras Harris está inmersa en una reñida carrera presidencial con el expresidente Donald Trump.
El acto, presentado por Anderson Cooper, de CNN, contó con preguntas de un grupo de 32 votantes que dijeron estar abiertos a la persuasión, según Cooper. Algunos habían votado republicano en las elecciones anteriores, otros demócrata y otros no habían votado por decisión propia o porque no eran elegibles en ese momento.
El condado de Delaware es una zona densamente poblada adyacente a Filadelfia y parte de la mayor área metropolitana de un estado que se considera indeciso en las actuales elecciones.
Harris está prácticamente empatada con el expresidente Trump en las encuestas del Estado de Keystone y otros seis estados que probablemente determinarán el resultado de las elecciones presidenciales de 2024.
Tanto el discurso de apertura de Harris como sus respuestas a la docena de preguntas del público comunicaron que busca diferenciarse de Trump al tiempo que enfatiza su enfoque bipartidista y orientado a las soluciones para gobernar.
A continuación se presentan 5 conclusiones del evento.
Aumento de los ataques a Trump
Las declaraciones de Harris estuvieron salpicadas de críticas al expresidente, incluida una declaración inicial de 5 minutos y medio en la que enumeró las razones por las que cree que no es apto para ocupar el cargo de presidente.
Incitada por una pregunta inicial de Cooper, Harris dijo: “Sí creo que Donald Trump es inestable, cada vez más inestable, no apto para ejercer”.
Continuó enumerando a varios exfuncionarios de la administración Trump que se han retractado de apoyarlo, incluido el exvicepresidente Mike Pence y el exjefe del Estado Mayor Conjunto John Kelly.
“Creo que esto obliga a mucha gente a estar preocupada por el futuro de nuestro país con Donald Trump al frente”, dijo Harris.
A la pregunta de si cree que Trump es un fascista, Harris respondió: “Sí, lo creo”.
La vicepresidenta continuó sus ataques a Trump durante todo el acto, criticándole mientras respondía a nueve de las 12 preguntas planteadas, y mencionándole por su nombre 27 veces durante los 60 minutos que duró el evento.
Promesa de bipartidismo
Harris prometió a los votantes que sería una líder orientada a soluciones; que trabajaría con el Congreso para resolver problemas importantes como el alto costo de la vivienda y los comestibles, y lo que llamó el sistema de inmigración roto.
“Tenemos que superar esta era de la política y la política partidista que ralentiza lo que tenemos que hacer en términos de progreso en nuestro país, y eso significa trabajar a través del pasillo”, dijo Harris.
“Ya lo he hecho antes”, añadió. “Es mi compromiso trabajar con demócratas, con republicanos, con independientes para abordar una serie de cuestiones”.
Harris recalcó la idea de las soluciones colaborativas a lo largo del acto, concretamente en referencia a la resolución de la crisis fronteriza.
“[Los estadounidenses] también se preocupan por el hecho de que necesitamos soluciones prácticas y de sentido común de un líder que esté dispuesto a trabajar a través del pasillo en nombre del pueblo estadounidense y no de sí mismo”, dijo Harris.
Preguntas sobre inmigración
Cooper intervino con preguntas de seguimiento después de varias de las respuestas de Harris, sobre todo en el tema de la inmigración ilegal.
En respuesta a una pregunta sobre el tema, Cooper señaló que el gobierno de Biden había tomado recientemente medidas ejecutivas que habían reducido drásticamente el número de cruces ilegales de fronteras. Preguntó por qué no se había hecho antes.
“Porque estábamos trabajando con el Congreso y esperábamos que, en realidad, pudiéramos solucionar el problema a largo plazo en lugar de a corto plazo”, dijo Harris.
A la pregunta de si deseaba haber tomado antes medidas ejecutivas, Harris respondió: “Creo que hicimos lo correcto, pero lo mejor que le puede pasar al pueblo estadounidense es que tengamos trabajo bipartidista”.
Cooper señaló que el proyecto de ley fronteriza bipartidista que ella favorece incluía 650 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo, que ella había criticado anteriormente. “¿Pero sí quiere construir algún muro?”, preguntó.
“Quiero reforzar nuestra frontera”, dijo Harris.
Acabar con el filibusterismo en el Senado para aprobar la ley del aborto
En una entrevista concedida a la NBC el día anterior, se le preguntó a Harris si aceptaría alguna concesión en la cuestión del acceso al aborto en caso de que el Congreso no pudiera aprobar una ley nacional sobre el derecho al aborto. Respondió que no.
Cooper repitió una versión de la pregunta, señalando que la aprobación de una ley nacional sobre el aborto sería difícil, ya que requeriría 60 votos en el Senado y la mayoría de la Cámara. “Si eso no es posible, ¿qué se hace?”, dijo Cooper.
“Creo que tenemos que revisar el filibusterismo”, dijo Harris, refiriéndose a la norma del Senado que exige 60 votos para poner fin al debate sobre un proyecto de ley y someterlo a votación.
El filibusterismo ha sido ampliamente criticado y alabado por ambas partes, en diferentes momentos. Los críticos lo consideran una herramienta que le permite a una minoría bloquear leyes importantes. Los partidarios argumentan que es fundamental para garantizar soluciones bipartidistas en el Senado, al tiempo que se protegen los derechos de la minoría.
Charlas sobre la fe y el dolor
Harris habló de su vida personal en respuesta a preguntas sobre su fe baptista y su dolor por la muerte de su madre.
Cooper señaló que Harris había llamado a su pastor poco después de que el presidente Joe Biden se retirara de la carrera presidencial y le preguntó el asunto.
“Cuando el Presidente me llamó, instintivamente comprendí la gravedad del momento”, dijo. “Necesitaba una conexión de tipo espiritual. Necesitaba un consejo. Necesitaba una oración”.
La conversación se centró en un pasaje del libro bíblico de Ester, que utiliza la frase “para un momento como éste”, dijo Harris. “De eso hablamos, y fue muy reconfortante para mí”.
Harris dice que reza todos los días. “Me educaron para creer en un Dios amoroso, para creer que la fe es un verbo”, dijo Harris. “El trabajo de tu vida debería ser pensar en cómo puedes servir de una manera que eleve a otras personas, que cuide de otras personas. Y eso guía gran parte de cómo pienso en mi trabajo”.
Más tarde, cuando se le preguntó si sigue llorando la pérdida de su madre, que murió de cáncer en 2009, Harris dijo: “No dejas de llorar”.
“No creo que haya una forma correcta o adecuada de hacer el duelo. Y lo más importante es, creo, que la gente no reprima lo que siente en ningún momento. Y el resto de nosotros deberíamos darles gracia para que lo atraviesen como quieran”.
Harris aventajaba a Trump en 3.7 puntos porcentuales en una media de encuestas nacionales a finales de agosto. Esa ventaja ha disminuido a 1.7 puntos, con una cifra que muestra a Trump ahora en cabeza.
La carrera en Pensilvania, que tiene 16 votos electorales, es un empate estadístico, según la media.
Más de 26.5 millones de personas ya han votado en persona o por correo en las elecciones de 2024, según el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida. Más de 158 millones de personas votaron en las elecciones presidenciales de 2020.
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