NUEVA YORK—Cinco personas fueron baleadas en el desfile anual del Día de las Indias Occidentales en Brooklyn el lunes por la tarde, dijeron las autoridades.
Alrededor de las 2:45 p.m., un hombre abrió fuego contra la multitud en la ruta del desfile en 301 Eastern Parkway en el barrio de Crown Heights, según el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Cuatro hombres y una mujer resultaron heridos de bala. Dos de ellos se encuentran en estado crítico, según la policía.
La policía dijo que el tiroteo fue un acto intencionado de un hombre dirigido a los asistentes al desfile.
«Esto no fue al azar, fue un acto intencionado. Una persona entró en el grupo y disparó su arma», dijo el jefe de patrulla de la policía de Nueva York, John Chell, quien añadió que era demasiado pronto para hablar del motivo.
El desfile anual, que discurre desde Crown Heights hasta una zona a las afueras de Prospect Heights donde se levanta el Museo de Brooklyn, es una de las mayores celebraciones de la cultura caribeña del mundo, y atrae a turistas, lugareños y gente de otros barrios de Nueva York. Antes del desfile, el Departamento de Policía de Nueva York había prometido una fuerte presencia en previsión de que se repitiera la violencia que empañó las festividades en 2016 y 2015.
En 2016, dos asistentes al desfile murieron de forma violenta, y en 2015, Carey Gabay, asesor del entonces gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sufrió una herida de bala y falleció nueve días después.
La violencia se produjo sin previo aviso en medio de una tarde soleada, a 80 grados, con miles de asistentes. Hasta que se produjo el ataque, la gente paseaba despreocupadamente por las calles, individualmente o en grupos, muchos de ellos con banderas o camisetas con imágenes de las banderas de Haití, Jamaica, Barbados, Trinidad, Santa Lucía, Guyana y otros estados caribeños y sudamericanos.
Antes de que estallara la violencia, los asistentes al desfile comentaron que había un espíritu festivo y un sentimiento de unidad entre las diversas nacionalidades y culturas presentes.
Un joven de 22 años que dijo llamarse Al y vivir en Brooklyn utilizó una figura retórica para transmitir lo que él consideraba el espíritu animador.
«Hoy la gente está mucho más unida, yo diría que mucho. Hoy es un cambio. Creo que son muy conscientes de su cultura, llevan su orgullo en la cabeza», declaró a The Epoch Times.
Un jamaicano de 61 años llamado Steve dijo que había llegado a las afueras del desfile buscando encontrarse con unos amigos para almorzar, pero el tráfico era tan denso que el taxi no pudo llevarlo cerca de su destino.
Aún así, vio el desfile como un acontecimiento muy positivo.
«Es un día festivo, es un día de alegría para la gente», dijo.
Laniece Lyew y Tiffany Williams, propietarias de una cafetería cercana a la ruta del desfile, dijeron que habían mantenido su negocio cerrado durante el desfile del año pasado, pero que hoy lo mantuvieron abierto para captar el ambiente.
Una mujer llamada Chikeena, que dijo haberse mudado de Trinidad a Brooklyn, describió el acontecimiento como uno que reflejaba y promovía el amor entre las diferentes culturas presentes.
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