Ráfagas de viento de hasta 100 millas por hora, con vientos sostenidos de hasta 51 millas por hora en algunos lugares, ponen en peligro a las comunidades del condado de Los Ángeles, donde arden cuatro incendios y el número de víctimas mortales sigue aumentando.
Según el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, cinco personas murieron en el veloz incendio Eaton, que consumió 10,600 acres en Pasadena y Altadena.
La base de datos del Servicio Meteorológico Nacional muestra fuertes vientos de Santa Ana —vientos secos y cálidos formados por altas presiones sobre la Gran Cuenca, que fuerzan el aire hacia presiones más bajas sobre el Océano Pacífico— que afectan a ciudades de todo el sur de California.
Estos vientos son especialmente peligrosos porque la humedad desciende bruscamente y las temperaturas suben, aumentando el riesgo de incendios.
Los fuertes vientos complican aún más las labores de extinción, según Cal Fire, ya que los aviones deben permanecer en tierra de forma intermitente debido a las condiciones peligrosas y la limitada visibilidad.
Meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional pronostican más vientos fuertes en varios condados densamente poblados, incluidos Los Ángeles, Orange, Riverside, Ventura, San Bernardino y San Diego, con ráfagas de hasta 100 millas por hora hasta las 6 p.m. del 8 de enero.
“Es una situación dinámica. Tenemos incendios por todo el condado, lo que está llevando nuestros recursos al límite”, dijo Kathryn Barger, presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, en una conferencia de prensa el 8 de enero por la mañana.
Incendio de Palisades
El incendio conocido como Palisades comenzó a las 10:30 a.m. del 7 de enero en las zonas montañosas de Pacific Palisades, al norte del condado de Los Ángeles.
Hasta la tarde del 8 de enero, al menos 1000 estructuras habían sido destruidas y más de 30 mil residentes estaban bajo órdenes de evacuación obligatoria.
Según el mapa de incidentes de Cal Fire, el incendio está completamente fuera de control y se está extendiendo hacia el oeste en las montañas de Santa Mónica, con más de 15,800 acres consumidos.
Incendio Eaton
Casi 100 mil personas están bajo órdenes o advertencias de evacuación, repartidas a partes iguales, debido al incendio Eaton, que comenzó a las 6:23 p.m. del 7 de enero en la zona de Altadena/Pasadena, al norte de Los Ángeles.
El incendio, inicialmente reportado con una extensión de 400 acres, creció exponencialmente durante la noche y ahora abarca más de 10,600 acres.
Se registraron dos víctimas mortales, decenas de heridos y al menos 100 estructuras destruidas. Hasta el último informe del 8 de enero, el fuego no había sido contenido.
Incendio de Hurst
Más de 44 mil personas están bajo órdenes de evacuación debido al incendio que comenzó a las 10:25 p.m. del 7 de enero cerca de Diamond Road y la autopista I-210 en Sylmar.
Aproximadamente 40 mil estructuras están en peligro debido al incendio, que con más de 500 acres y cero por ciento de contención amenaza Sylmar, el Valle de San Fernando y Santa Clarita.
Funcionarios locales afirmaron que los recursos de los bomberos están al límite. Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, advirtió que todos los residentes están en peligro y recomendó seguir las órdenes de evacuación, ya que registraron «un alto número de lesiones significativas en quienes no evacuaron».
“Por favor, prioricen su seguridad”, dijo Marrone.
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de la ciudad de Los Ángeles, afirmó que los incendios están llevando al límite la capacidad de los servicios de emergencia. Informó que en las últimas 24 horas recibieron más de 3600 llamadas al 911, más del doble de lo habitual.
Ayuda proveniente de condados vecinos y estados cercanos, como Washington, Nevada y Oregón, ya está en camino.
Ayuda estatal y federal
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia poco después de que el primer incendio se intensificara, y aseguró ayuda de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA).
“Esta es una tormenta de viento altamente peligrosa que está creando un riesgo extremo de incendio, y no estamos fuera de peligro”, dijo en un comunicado. “Ya estamos viendo los impactos destructivos con este incendio en Pacific Palisades, que creció rápidamente en cuestión de minutos”.
Expresó su gratitud a quienes trabajan para mantener a salvo a las comunidades e instó a quienes estén en la ruta del peligro a seguir los anuncios de las autoridades locales.
“Nuestro más profundo agradecimiento a nuestros expertos bomberos y primeros respondedores que actuaron rápidamente para combatir este peligroso incendio”, dijo Newsom. “Si estás en el sur de California, por favor, presta atención a los informes meteorológicos y sigue cualquier orientación de los funcionarios de emergencia”.
Los agentes del Sheriff trabajan sin descanso para evacuar a los residentes y ya arrestaron a varias personas que saqueaban en zonas evacuadas.
“Si estás pensando en entrar en estas áreas para robar a nuestros residentes, serás atrapado, arrestado y procesado”, dijo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, durante la conferencia de prensa matutina.
Cinco escuelas del condado de Los Ángeles dentro de las áreas bajo órdenes de evacuación obligatoria, incluida Palisades High School, que resultó dañada, están cerradas, así como aproximadamente otras 100 escuelas debido a preocupaciones por la calidad del aire. Todas las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Pasadena también están cerradas.
Los cierres de carreteras afectan a muchas áreas en todo el condado, y se aconseja a los viajeros revisar las condiciones locales antes de hacer planes.
Preparación para emergencias
Las previsiones meteorológicas a principios de semana predijeron un evento de incendios potencialmente peligroso con fuertes vientos, y el estado preposicionó recursos para prepararse ante cualquier emergencia.
Se desplegaron equipos que incluyen 65 camiones de bomberos, nueve excavadoras, siete helicópteros y siete camiones cisterna, junto con más de 105 miembros del personal, en los condados del sur de California.
Además, Cal Fire trasladó 45 camiones de bomberos y seis cuadrillas del norte de California —donde la lluvia disminuyó el riesgo de incendios— hacia el sur del estado.
California cuenta con la mayor flota aérea de extinción de incendios del mundo, con más de 60 aeronaves. Las últimas mejoras incluyen 13 helicópteros conocidos como «Fire Hawks», que pueden volar con seguridad de noche, tienen un tanque de agua de mil galones y pueden viajar más rápido que los helicópteros Black Hawk a los que se asemejan.
El estado también priorizó la resiliencia de los bosques frente a incendios forestales, con todos los proyectos planificados ya completados o en curso, e invertirá 2600 millones de dólares en los próximos cuatro años para implementar el plan.
La tecnología también está ayudando a los bomberos a diseñar estrategias. Programas de inteligencia artificial, datos satelitales y más de mil cámaras de infrarrojos ayudan a detectar actividad de incendios.
En 2009, los legisladores crearon el Centro de Predicción de Incendios Forestales e Inteligencia sobre Amenazas, que ofrece datos, pronósticos y análisis sobre incendios.
Tensiones políticas
Ante el rápido crecimiento de las llamas, el presidente electo Donald Trump sugirió en un mensaje del 8 de enero en Truth Social que las políticas hídricas del estado podrían ser responsables.
Afirmó que el gobernador «se negó a firmar la declaración de restauración hídrica que se le presentó y que habría permitido que millones de galones de agua, provenientes del exceso de lluvia y del deshielo de la nieve del norte, fluyeran diariamente a muchas partes de California, incluidas las áreas que están ardiendo actualmente de forma casi apocalíptica».
El presidente entrante dijo que ciertas leyes de protección ambiental están restando prioridad a las actividades humanas y prometió garantizar «un hermoso y limpio flujo de agua dulce hacia California».
«Quiso proteger a un pez esencialmente sin valor llamado smelt, pero no le importó las personas de California», escribió Trump. «Ahora se está pagando el precio final».
El equipo de Trump dijo a The Epoch Times por correo electrónico que un memorándum firmado por el presidente durante su primer mandato en 2020 para aumentar los flujos de agua hacia California fue impugnado en los tribunales por el estado.
La oficina del gobernador desmintió estas afirmaciones y cuestionó la existencia del documento mencionado por Trump.
«No existe tal documento como la declaración de restauración del agua. Eso es pura ficción», dijo Izzy Gardon, director de comunicaciones de la oficina de Newsom, a The Epoch Times por correo electrónico el 8 de enero.
«El gobernador está centrado en proteger a la gente, no en jugar a la política, y en garantizar que los bomberos tengan todos los recursos que necesitan».
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