Un reciente memorando del Departamento de Defensa para los capellanes de la Guardia Costera incluye múltiples preguntas muy invasivas sobre la sinceridad de la fe y la práctica de los guardias que solicitan exenciones religiosas de la vacuna COVID-19.
«Pídale al miembro que describa cómo mantiene constantemente los principios de su fe y los demuestra en su vida diaria. Pídales que sean lo más específicos posible», dice el memorándum sobre lo que los capellanes deben preguntar a los solicitantes de la exención.
«Ponga los actos específicos (o la falta de ellos) en el memorándum», se les dice a los capellanes, refiriéndose a un registro que deben crear de su entrevista con el solicitante. The Epoch Times tuvo acceso a una copia de la sección de preguntas del memorándum y verificó que se trata de un producto del Departamento de Defensa cuyo autor es «Lee, Amanda M Cdte.».
Un abogado especializado en libertades civiles dijo a The Epoch Times que esas preguntas no son legales.
«Casi ninguna de las preguntas de ese memorándum es apropiada, aunque algunas son ciertamente más incendiarias y ofensivas que otras. La única obligación que tiene el miembro del servicio es establecer que tiene una creencia religiosa sincera que está siendo sustancialmente exigida por el gobierno», dijo el jueves a The Epoch Times el consejero general del First Liberty Institute, Mike Berry.
«Una vez que lo demuestran, la carga se desplaza por completo al gobierno. El gobierno no tiene autoridad ni base legítima para hacer el tipo de preguntas que aparecen en el memorándum, y demuestra una hostilidad manifiesta hacia las creencias religiosas», dijo Berry.
El First Liberty Institute, con sede en Plano, Texas, está especializado en litigios sobre la Primera Enmienda y la libertad religiosa.
El memorando también advierte al capellán que realiza una entrevista que debe tener cuidado con los guardias que puedan estar abusando del proceso de exención.
«Es importante proporcionar un contexto en el memorándum en el que se hable de las creencias del miembro. Si llegan a la reunión y comienzan a hablar de sus preocupaciones sobre la seguridad, la política, etc., anótelo en el memorándum», advierte la nota.
«Incluso si el miembro acaba diciendo que es una creencia basada en la religión, anote su primera expresión y cómo pasó de las creencias no religiosas a las religiosas. Anote cualquier comentario hecho por el miembro que haga parecer que está usando la exención religiosa como una artimaña para evitar la vacuna», continúa el memorándum.
El memorándum también incluye una serie de preguntas que deben formularse a los guardias que expresen su preocupación por el uso de células procedentes de tejidos de bebés abortados en el desarrollo de las tres vacunas actualmente aprobadas por la FDA con carácter experimental para combatir el COVID-19.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, actuando por orden del presidente Joe Biden, anunció en agosto que todos los miembros del ejército estadounidense deben recibir la vacuna. Aquellos que no reciban una exención religiosa o médica están sujetos a castigo, sin excluir la baja.
La Administración de Biden dijo el miércoles que se opone a una enmienda en la versión de la Cámara de Representantes de la Ley de Autorización de Gastos de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) que especifica que los militares que rechazan la vacuna solo pueden recibir una baja honorable.
La disposición de baja honorable “restaría valor a la preparación y limitaría las opciones de un comandante para hacer cumplir el buen orden y la disciplina cuando un miembro del servicio no obedezca una orden legal para recibir una vacuna”, dijo la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de la Casa Blanca en un comunicado.
Los militares estadounidenses “deben tener la capacidad de dar órdenes y tomar las medidas disciplinarias apropiadas” para tener “una fuerza uniformada para luchar con disciplina”, dice el comunicado de la OMB.
El representante Mark Green (R-Tenn.), médico y veterano militar, fue el principal autor de la enmienda sobre la baja honorable. Dijo a The Epoch Times: «Se trata de una enmienda bipartidista: ningún demócrata del Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes se opuso a ella. Nada es más revelador del clima político actual que la Adminstración de Biden se niegue a respetar los derechos de nuestros militares por los que votaron todos los demócratas de la Cámara en el Comité».
Berry dijo que su organización se ha visto inundada de solicitudes de miembros de las fuerzas armadas que tienen reservas sobre la vacuna y que dicen haber experimentado un ambiente de trabajo hostil después de dar a conocer sus preocupaciones a los comandantes.
«Calculo que se han puesto en contacto con nosotros entre 200 y 300 militares de todas las ramas, de distintos rangos y asignaciones, y la gran mayoría afirma haber experimentado una hostilidad significativa una vez que informan a sus mandos de que van a solicitar una exención religiosa de la vacuna», dijo Berry.
«Muchos me informan que sus mandos han sido muy coercitivos, y han sugerido cosas como ‘puedes presentar una solicitud de exención religiosa, pero el Ejército/Marina/Fuerza Aérea no la va a aprobar, y entonces serás procesado para la separación o sometido a una corte marcial'», continuó Berry.
«Otros me informan de que han experimentado diversos grados de acciones adversas como resultado directo de sus solicitudes de exención religiosa. Estas acciones adversas incluyen cosas como que a los aviadores se les retire el estatus de vuelo, y que se les amenace con retirarlos del mando. Todas estas acciones son ilegales», dijo Berry.
El mayor Charlie Dietz, portavoz del Departamento de Defensa, dijo el jueves a The Epoch Times que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, «ha dejado claro que espera que los servicios se muevan activamente en la vacunación de nuestros miembros del servicio porque está preocupado por el aumento de las muertes y el impacto que la variante delta ha tenido en la fuerza».
Dietz añadió que «en caso de que un miembro del servicio solicite una exención, ya sea administrativa o médica, el miembro debe ser tratado con cuidado y compasión. Una parte clave del proceso es garantizar que nuestros miembros tengan acceso a la información y a los recursos sobre la vacuna, incluida la posibilidad de hablar con su médico al respecto. Si su médico cree que lo mejor para el miembro del servicio es no vacunarse, puede escribir una exención para ellos y archivarla dentro de sus registros médicos».
«Como más del 91% de los miembros del servicio activo ya han recibido una vacuna, confiamos plenamente en que el número seguirá aumentando y somos plenamente conscientes de que el número de exenciones muy probablemente aumentará».
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