Cisnes negros y una guerra furtiva marcan la relación entre EE.UU. y China, dice experto

Por Bonnie Evans
18 de febrero de 2020 1:09 PM Actualizado: 18 de febrero de 2020 1:09 PM

WASHINGTON Estados Unidos se enfrenta a una guerra furtiva en la que un régimen fascista está en contra de las instituciones abiertas de Occidente.

Este fue el diagnóstico de la amenaza que representa China por el general de Brigada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Robert S. Spaulding (Ret.), que estuvo dando una charla en el Instituto Global de Taiwán el 12 de febrero. Spaulding es el autor del libro recientemente publicado «Guerra furtiva, cómo China tomó el control mientras la élite estadounidense dormía».

Spaulding enmarcó sus declaraciones señalando que en este momento en particular el régimen chino se enfrentan a un grave peligro, ya que intenta hacerle frente a tres cisnes negros al mismo tiempo. Un cisne negro es un evento raro e impredecible que tiene consecuencias potencialmente graves.

Los tres cisnes negros son la administración Trump, las protestas de Hong Kong y el coronavirus. La combinación de estas crisis está poniendo «una presión extrema sobre el régimen», dijo Spalding. Hizo sus comentarios en un debate con Russell Hsiao, director ejecutivo de GTI.

Guerra furtiva

Estados Unidos proporcionó al Partido Comunista Chino (PCCh) la oportunidad de explotar las fortalezas de la sociedad libre y abierta de Estados Unidos convirtiendo esas fortalezas en debilidades, dijo Spalding.

Eso es una «guerra furtiva», añadió.

Los estadounidenses, a pesar de los derechos constitucionales de libertad de expresión de la Primera Enmienda, ayudan al PCCh «autocensurándose en violación de nuestras propias libertades», dijo Spalding.

Para ilustrar esto, Spalding sugirió que el discurso estadounidense rehúye criticar o cuestionar los motivos y el comportamiento de los estudiantes chinos en Estados Unidos.  Los estadounidenses se negaron a sí mismos ese derecho en lugar de hablar en contra de un posible riesgo, dijo Spalding.

Conociendo la falta de voluntad estadounidense para decir algo que podría ser interpretado como racismo, «el PCCh usa esto como una herramienta para conseguir lo que quiere».

Así, la fuerza estadounidense de la libertad de expresión se convierte en una debilidad en la práctica, lo que hace que la mayoría de los estadounidenses sean reacios a señalar con el dedo a un estudiante chino y sugerir que «podría estar llevando algo sensible a China», dijo Spalding.

Fascismo

El modelo chino fue descrito como un modelo capitalista autoritario, pero Spalding afirma que «es mucho más adecuado llamarlo fascismo».

Diciendo que «los medios de producción son propiedad del Estado», Spalding afirma que incluso los negocios privados en China son cooptados por el PCCh porque el Partido Comunista es «el soberano del pueblo».

El piloto retirado de B-2 insta a su audiencia a no olvidar que China no tiene una, sino dos constituciones.

Está la constitución del estado chino. Pero también está la constitución del Partido Comunista Chino (PCCh).

La constitución del estado es para el consumo público, y es similar en estructura a la constitución estadounidense y otras constituciones de todo el mundo.

La constitución del PCCh, sin embargo, es la que importa, dijo Spalding, describiéndola como «una capa» de poder que se asienta sobre la estructura del estado de la República Popular China.

De hecho, es la constitución del PCCh, y no la constitución estatal, la que declara que el pueblo de China está dirigido por el Partido Comunista Chino, y no por el estado o su república.

Las empresas internacionales 

Nuestras compañías han jugado un rol en el desarrollo del riesgo que representa China en la actualidad, afirma Spalding.

«Hemos dado al PCCh los medios para controlar su población de una manera que ningún poder autoritario ha sido capaz de hacer», afirmó.

Hsiao le preguntó a Spalding qué consejo tenía para Taiwán.

«Cómo le irá a Taiwán, le irá al mundo libre», respondió Spalding.

Explicando esa idea, Spalding continuó: «TSMC [Taiwan Semiconductor Manufacturing Company] es la empresa de chips más avanzada del mundo».  También tienen una «estrecha relación con Huawei».

Así, razonó Spalding, compañías como TSMC «están permitiendo que el PCCh alcance el poder».

«Si no rompemos el ciclo» de esas empresas taiwanesas y estadounidenses que son incentivadas por la economía y por Beijing, entonces «no hay esperanza para Taiwán ni para Estados Unidos».

De hecho, TSMC está en una posición difícil, según Tim Culpan, escribió en Bloomberg Opinion.

Tim Culpan, quien dice que ha estado informando sobre TSMC durante veinte años, describe que «TSMC es la compañía más grande de Taiwán. Está cotizada en bolsa, [y] tiene… una reputación impecable de gobierno corporativo. Como fabricante de chips [está] rumbo a las estrellas, no hay otra compañía en el mundo que pueda hacer lo que TSMC hace en términos de destreza tecnológica o pura capacidad».

El 61% de los negocios de TSMC están en Estados Unidos. Pero se enfrenta a una difícil elección bajo la presión de Estados Unidos para que deje de vender a Huawei.

«Hacer enojar a su amplia base de clientes en Estados Unidos, o arriesgarse a perder una futura cartera de clientes en China».

Específicamente, en lo que respecta a Taiwán, Spalding advirtió, «estar completamente conectado a Beijing es perder lo que Taiwán es».

«Si nos convertimos en un solo globo, entonces empezamos a tener las mismas características», dijo Spalding, «pero no con las características que pensábamos que tendríamos».

Desacoplamiento de China

Al emitir la Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos, EE. UU. está diciendo «no».  «Tenemos que proteger nuestra sociedad», dijo Spalding.

Al preguntársele si Estados Unidos consideraría la posibilidad de desacoplarse de China, Spalding respondió: «ya estamos involucrados en un desacoplamiento» de China.  «El desacoplamiento está ocurriendo».

«Estamos en un mundo bipolar… y ejecutando un desacoplamiento porque los chinos se niegan a jugar según las reglas», dijo Spalding.

No es solo romper las reglas, dijo Spalding. La participación, la injerencia y la interferencia en la política interna de Estados Unidos también forma parte del libro de jugadas del PCCh.

«Miren lo que Pompeo dijo en la conferencia de gobernadores», refiriéndose a los comentarios hechos por el secretario de Estado, Michael Pompeo, en la reciente Reunión de Invierno de la Asociación Nacional de Gobernadores en Washington.

Pompeo dijo a los gobernadores:

«El año pasado, un grupo de expertos respaldado por el gobierno chino en Beijing produjo un informe que evaluó a los 50 gobernadores de Estados Unidos sobre sus actitudes hacia China. Los etiquetaron a cada uno de ustedes como ‘amigables’, ‘de línea dura’ o ‘ambiguos'».

«Dejaré que decidan [cada uno] dónde creen que pertenecen. Alguien en China ya lo ha hecho. Muchos de ustedes, de hecho, en ese informe se les menciona por su nombre…».

«Y, de hecho, tanto si el PCCh te ve como amistoso o de línea dura, sabe que te está trabajando, sabe que está trabajando el equipo a tu alrededor».

Todo el discurso de Pompeo a los gobernadores reunidos de Estados Unidos estuvo dedicado a la interferencia china a nivel estatal y local dentro de Estados Unidos.

Haciéndose eco sobre el asunto de la «guerra furtiva» de Spalding que China está haciéndose un viaje en Estados Unidos, Pompeo dijo a los gobernadores que China ha «decidido explotar nuestras libertades para ganar ventaja sobre nosotros a nivel federal, estatal y local».

Citó la carta de un diplomático chino a un legislador estatal en la que le presionaba para que evitara cualquier contacto oficial con Taiwán; las amenazas a un gobernador de cortar una inversión china si ese gobernador visitaba Taiwán; y el reclutamiento de académicos mediante el «Plan de mil talentos» para atraerlos con enormes cheques de pago para que transfieran tecnologías clave, por nombrar solo algunos de los muchos métodos, a menudo aparentan ser benignos, y que el PCCh los está utilizando para influir sobre el gobierno de Estados Unidos.

Spalding, que estuvo en servicio activo en Iraq, atribuye estas medidas a diferencias fundamentales entre Estados Unidos y China tanto en filosofía como en estrategia.

«Clausewitz», dijo, refiriéndose al teórico militar prusiano Carl von Clausewitz, «dijo que la guerra es política por otros medios».

«Pero hay una forma totalmente diferente de ver a la competencia», dijo Spalding, refiriéndose a la guerra furtiva de China. «La política es guerra por otros medios”.

A continuación

¿Huawei espía a EE.UU. desde Latinoamérica?

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.