El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció el lunes que 1430 trabajadores del sector público de la ciudad fueron despedidos por no cumplir con el plazo del 11 de febrero para vacunarse contra COVID-19.
Hasta 4000 trabajadores de la ciudad recibieron un aviso en enero para que se vacunen completamente como condición para el empleo. Tres cuartas partes de esos trabajadores llevaban ya meses de baja sin sueldo por no haber cumplido el plazo anterior para vacunarse y poder seguir trabajando.
Este lunes el alcalde sugirió a través de su declaración que los trabajadores eligieron dejar sus puestos de trabajo al rechazar la vacuna.
«Nuestro objetivo fue siempre vacunar, no despedir», dijo Adams. «Los trabajadores de la ciudad dieron un paso al frente y cumplieron el objetivo que se les puso por delante».
Los 1430 trabajadores que fueron despedidos por su estado de vacunación representan menos del 1 por ciento de las 370,000 personas que forman parte de la fuerza laboral de la ciudad.
«Los trabajadores de la ciudad sirvieron en primera línea durante la pandemia y, al vacunarse, están demostrando, una vez más, que están dispuestos a hacer lo correcto para protegerse a sí mismos y a todos los neoyorquinos», añadió Adams.
Un 64 por ciento de los trabajadores despedidos eran empleados del Departamento de Educación. La ciudad dijo que además 101 trabajadores fueron despedidos de la Autoridad de la Vivienda de la Ciudad de Nueva York, 75 del Departamento de Corrección, 40 del Departamento de Saneamiento y 36 del Departamento de Policía de Nueva York.
La Corte Suprema de los Estados Unidos desestimó el viernes una apelación de un grupo de empleados del Departamento de Educación.
La ciudad de Nueva York impuso algunos de los mandatos de vacunación más amplios del país, exigiendo la vacunación de casi todos los trabajadores de la ciudad y exigiendo a los empleadores privados que se aseguren de que sus trabajadores también se vacunen. Los clientes de restaurantes, gimnasios y locales de ocio también tienen que mostrar un comprobante de su vacunación para entrar.
La Federación Unida de Profesores llegó a un acuerdo con la ciudad para que sus miembros puedan optar por permanecer de baja sin sueldo hasta el 5 de septiembre. Pero unos 700 miembros optaron por no prolongar su permiso ni presentar el comprobante de la vacunación. El sindicato sostuvo que los trabajadores merecían el debido proceso que implicaba una audiencia antes de ser despedidos.
En su declaración Adams dijo este lunes que de todos los nuevos empleados de la ciudad que recibieron avisos hace dos semanas, sólo dos que trabajaron la semana pasada ya no son empleados de la ciudad.
«Estoy agradecido a todos los trabajadores de la ciudad que siguen sirviendo a los neoyorquinos y «haciendo cosas» para la mejor ciudad del mundo», añadió.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina del alcalde y con la Federación Unida de Profesores para obtener comentarios.
Con información de The Associated Press
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