La policía de Richmond, Virginia, impidió un tiroteo masivo que se estaba planeando para el 4 de julio después de recibir una pista de un ciudadano preocupado.
El informante, al que la policía no quiso identificar, escuchó una conversación sobre el plan del tiroteo masivo y lo comunicó al departamento de policía el 1 de julio, dijo el jefe Gerald Smith durante una conferencia de prensa el 6 de julio.
Las autoridades empezaron a investigar una residencia bajo sospecha y vieron «pruebas a la vista» que corroboraban el dato del informante. Los oficiales revisaron la vivienda y descubrieron una pistola, dos rifles y 223 cartuchos.
El 1 de julio, la policía detuvo y acusó a Julio Alvarado-Dubón por ser un ciudadano no estadounidense en posesión de un arma de fuego. El segundo sospechoso, Rolman Balacarcel, estuvo bajo vigilancia policial durante todo el fin de semana festivo. Fue detenido y acusado el 5 de julio por el mismo cargo.
El dúo, que era compañero de piso, podría enfrentarse a otros cargos en el futuro, según la policía. Están detenidos sin fianza.
Según la policía, las pruebas apuntaban a que los sospechosos planeaban abrir fuego en un partido de béisbol de la ciudad y en la celebración del 4 de julio de Richmond en el anfiteatro Dogwood Dell.
«El éxito de esta investigación en particular solo puede yuxtaponerse a los horrores que ha visto el resto del país. No se sabe cuántas vidas ha salvado este ciudadano héroe gracias a una llamada telefónica», dijo Smith en la rueda de prensa.
«La seguridad pública es responsabilidad de todos nosotros. Una llamada telefónica salvó numerosas vidas el 4 de julio», dijo. «Y de ahora en adelante, imploramos que todo el mundo, si ve algo, diga algo. Si oyen algo, digan algo».
Otros tiroteos
Durante el fin de semana del 4 de julio se produjeron varios tiroteos en las principales ciudades del país. En Chicago, 81 personas recibieron disparos entre el 1 y el 4 de julio, y 12 de las víctimas murieron. En Highland Park, un suburbio de Chicago, un joven armado mató a siete personas e hirió a otras decenas en un desfile del 4 de julio.
En la ciudad de Nueva York, entre el 1 y el 4 de julio se produjeron 52 disparos, de los cuales nueve fueron mortales, lo que supone un aumento en comparación con las 32 víctimas, de las cuales ocho fueron mortales, durante el mismo periodo de 2021.
En Filadelfia, se registraron 36 víctimas de disparos durante el fin de semana festivo, con 10 víctimas murieron. En Baltimore, 11 personas recibieron disparos y cuatro de ellas murieron.
En una entrevista con Sean Hannity en Fox News, el sargento retirado de la policía de Dallas Tre Pennie, que también es presidente de la Fundación Nacional de Oficiales Caídos, pidió a las empresas de redes sociales que compartan con la policía los contenidos preocupantes.
«La realidad es que estas empresas de redes sociales ven este contenido en su plataforma y no lo comparten con las fuerzas policiales. … La conclusión es que si no recibimos la información antes de que se produzca el ataque, no hay forma de que podamos intervenir para evitar que se produzcan los ataques».
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