La legalización de la marihuana en varios estados ha impulsado una cadena de industrias, como el cultivo ilegal, el tráfico interestatal, la distribución y el lavado de dinero; y la escala del negocio es cada vez mayor. Algunos ciudadanos chinos están aprovechando las lagunas legales para explotar la industria de la marihuana.
Lagunas en el cultivo de la marihuana
El 28 de noviembre de 2017, 54 ciudadanos chinos fueron arrestados después de que la Policía del Estado de Washington allanara una residencia sospechosa de cultivar marihuana ilegalmente. Se incautaron aproximadamente 35,000 plantas de marihuana cuyo valor se estima en 80 millones de dólares. Los investigadores creen que la marihuana cultivada ilegalmente estaba destinada principalmente a los mercados de la Costa Este de Estados Unidos, en particular a Nueva York.
En junio, 21 personas fueron acusadas de cultivar y distribuir ilegalmente marihuana en Colorado. La investigación descubrió que las aplicaciones chinas de redes sociales desempeñaban un papel activo en el lavado de dinero destinado de vuelta a Estados Unidos.
«Para obtener más dinero, tienen que aprovechar las lagunas de la ley», dijo Ling Fei, propietario de una tienda de informática en Brooklyn, Nueva York, que declaró a la edición en chino de The Epoch Times que está en contra de la legalización de la marihuana, ya que «una vez que se abra un poco la puerta, entrarán en una zona gris».
Incluso en los estados que han legalizado el cultivo de marihuana, los operadores tienen que solicitar una licencia. El gobierno estatal está tratando de establecer un «sistema de rastreo» para seguir cada planta de marihuana legal desde la semilla hasta la venta. Cada plántula debe obtener un certificado codificado emitido por el estado, y se debe registrar toda la información sobre el crecimiento e incluso la ubicación. También habrá que comunicar al gobierno el número de gramos cosechados en la etapa de madurez.
Según Ling, muchos operadores no cumplen honestamente la ley, «por ejemplo, el operador obtiene 100 identificadores para 100 plantas, pero probablemente planta 1000 plantas, 10,000 plantas». Realiza operaciones ilegales bajo la cobertura legal, mezclando lo legal y lo ilegal.
Algunos de los clientes de Ling están en el negocio de la marihuana. Los que tienen mucha experiencia en el cultivo de marihuana a veces le explican a Ling cómo funciona.
Para evitar a los ladrones de marihuana y reducir el riesgo de ser descubiertos por el gobierno (que patrulla los campos con helicópteros para el cultivo al aire libre), muchos operadores han recurrido al alquiler de casas o a la compra de habitaciones para cultivar marihuana en interiores utilizando luz artificial. El uso de bombillas y ventiladores para controlar la temperatura ambiente es muy costoso y fácil de detectar, por lo que algunos operadores destruyen o modifican el contador eléctrico, o se conectan directamente a la red sin pasar por el contador, robando la electricidad pública.
Así, la compañía eléctrica solo puede detectar el enorme consumo de electricidad, pero es difícil encontrar el origen.
Poco a poco, a medida que aumenta la escala del cultivo de marihuana en interiores, el mercado negro de la industria de la marihuana se vuelve tan activo que el personal de vigilancia existente es incapaz de seguir el ritmo de un enorme mercado de oferta y demanda.
«No se puede atrapar a tanta gente», dijo Ling.
Operaciones interestatales obtienen mayores beneficios en el mercado negro
Aunque algunos estados han legalizado el cultivo de marihuana, la marihuana cosechada sigue sin poder transportarse fuera de las fronteras estatales, y el transporte y la venta interestatal de la droga es un delito federal más grave que la posesión y el consumo ilegales de la droga.
El riesgo de transportar la marihuana a través de los estados y exportarla de los estados legales a los estados donde todavía es ilegal hace que se gane más dinero en el mercado negro. En un documento de 2017 (pdf) sobre el impacto económico de la legalización de la marihuana, los investigadores del Centro de Cuestiones Agrícolas de la Universidad de California estimaron que el 80 por ciento de la marihuana cultivada en California se vende en el mercado negro a lugares fuera del estado donde el precio es más alto, y donde nunca se grava o regula.
El 13 de octubre de 2020, Kim Chong Woo, Peng Cuodengzhu y Zhogha Luoda fueron detenidos y acusados de tráfico interestatal de marihuana. Los agentes del Departamento de Seguridad Nacional confiscaron 1200 libras de marihuana, 490,000 dólares en efectivo y las herramientas utilizadas para empaquetar la marihuana, según el acta de acusación del fiscal del distrito sur de Nueva York.
Dirigido por el pensamiento del PCCh
Ling mencionó que hay muchos intercambiadores de dinero clandestinos en la comunidad china, y que es fácil hacer circular el dinero. «Encontrarán todos los medios para eludir esas normas (la ley estadounidense), pensando que ‘las posibilidades de ser atrapados son escasas'».
«Los estadounidenses piensan que una ley dura disuadirá a la gente de cometer delitos. Pero la primera generación de chinos de China piensa de forma diferente. Calculan el coste de oportunidad y piensan ‘cómo es posible que los extranjeros tengan un sistema tan estúpido’ y piensan en formas de aprovechar las lagunas. Si le pillan, reacciona como si comprara un billete de lotería perdedor: ‘¡Uy, qué mala suerte!'». describió Ling.
Según Ling, los chinos que cultivan marihuana en su mayoría no la fuman ellos mismos y advierten a sus hijos que no lo hagan, pero piensan que está bien para otras personas, y que es solo asunto de otros. «Lo hacen con el simple propósito de ganar dinero, y no piensan en cómo la marihuana hará adictos a otros niños, o en cómo perjudicará a Estados Unidos».
Muchos chinos, debido a la falta de educación moral bajo el entorno político comunista, están acostumbrados a la forma de pensar del PCCh, dijo Ling. Cambiar ese tipo de pensamiento no es fácil y lleva mucho tiempo, pero lo primero que tienen que hacer es restaurar sus valores, construir una fe verdadera y tener un buen ambiente social, dijo Ling. «Los chinos deberían prestar más atención a los intereses públicos y a la guerra», concluyó Ling.
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