Si existiera una forma sencilla de mejorar la comunicación, el compromiso, la intimidad, la estabilidad y la felicidad general en el matrimonio, ¿quién no la aprovecharía? Sin embargo, más de la mitad de las personas casadas afirman que no utilizan este sencillo hábito para reforzar la relación con su marido o mujer.
Este sencillo hábito consiste en continuar saliendo regularmente con su cónyuge incluso después del matrimonio. Un importante estudio realizado por W. Bradford Wilcox y Jeffrey Dew, del National Marriage Project, descubrió que las citas nocturnas regulares entre parejas casadas se asocian a una mejor relación y a un menor índice de divorcios en comparación con las parejas que no tienen citas.
Basándose en datos anteriores, el estudio observó que el 83 por ciento de las esposas y el 84 por ciento de los esposos que tenían citas frecuentes eran muy felices en sus matrimonios, mientras que las parejas que no tenían citas frecuentes declaraban niveles más bajos de felicidad en el matrimonio (68 por ciento para las mujeres, 70 por ciento para los hombres). Los que salían con frecuencia también mostraban más estabilidad en su relación, ya que este grupo tenía 14 puntos porcentuales más de probabilidades de afirmar que el divorcio no era algo probable en su futuro.
Cómo las citas continuas mejoran los matrimonios
Basándose en estos resultados, Wilcox y Dew se pusieron a desglosar los beneficios de una vida de pareja activa. Identificaron cinco áreas de impacto.
Comunicación: Al reservar un tiempo y un espacio libre de niños, trabajo y otras responsabilidades y distracciones, las parejas tienen más libertad para hablar de las cosas que les importan. Las esperanzas, los sueños, las alegrías, las decepciones y los retos pueden abordarse de forma constructiva y unificadora. Wilcox y Dew escriben: «una cita representa tiempo para reforzar las búsquedas y aspiraciones mutuas». La comunicación continua y la franqueza ayudan a la pareja a sentirse unida y a comprenderse mejor, incluidas las formas en que ellos y su relación cambian con el tiempo.
Novedad: Por desgracia, la tendencia humana a volverse insensible a lo familiar se aplica a los matrimonios tanto como a cualquier otro aspecto de la vida. Nos adaptamos rápidamente a la rutina del matrimonio, perdiendo de vista la magia y la emoción de vivir codo con codo con nuestro amado. Incluso podemos llegar a habituarnos tanto a nuestro cónyuge que ya no lo vemos con los ojos del amor, sino que se funde con el fondo gris de la vida.
Las citas —especialmente las citas que se realizan de formas nuevas y emocionantes— pueden ayudar a superar este problema de familiaridad y rutina. Según Wilcox y Dew, las investigaciones demostraron que participar en actividades novedosas con la pareja mejora la relación. Esta investigación es una invitación a las parejas a salir de la típica cita de «cine y cena» para vivir nuevas experiencias como bailar, mirar las estrellas o jugar.
Eros: Seguir saliendo con su pareja y hacer el esfuerzo de verla como la persona atractiva, emocionante y única que es, alimenta la llama del romanticismo. Tratar a su esposa como alguien especial le ayuda a recordar que ella es especial. Con este sencillo hábito, es más fácil ver a su mujer de la misma forma que cuando empezó a cortejarla, cuando todas sus bellas características le llamaron la atención por primera vez… y le dejaron sin aliento. Las parejas que salen con regularidad se muestran más satisfechas con su intimidad matrimonial que las que no lo hacen.
Compromiso: Salir con alguien con freciuencia es una forma de proclamar a sí mismos y al mundo que usted y su cónyuge están comprometidos el uno con el otro, dedicados a profundizar y preservar su relación a través de las alegrías y las penas de la vida, década tras década. No es de extrañar que un mayor compromiso y lealtad hacia la otra mitad se asocie a una mayor felicidad en el matrimonio. Otras investigaciones demostraron que el compromiso matrimonial predice mejor la felicidad y la estabilidad que la compatibilidad perfecta entre los cónyuges. En otras palabras, los matrimonios son a menudo lo que hacemos de ellos y el compromiso puede superar las diferencias entre marido y mujer.
La investigadora principal de uno de estos estudios, Samantha Joel, señaló: «La persona que elegimos no es ni de lejos tan importante como la relación que construimos… Realmente parece que tener una gran relación no consiste tanto en encontrar a la pareja perfecta o en cambiar a la pareja actual, sino más bien en construir esa relación en sí misma —establecer las condiciones que permitirán que la relación florezca».
Desestresarse: Wilcox y Dew sostienen que el estrés es una de las mayores amenazas para el matrimonio. Cualquiera que sea su origen —finanzas, salud, hijos— puede tensar a los cónyuges y provocar actitudes y comportamientos negativos. Por eso también es importante tener citas periódicas, separadas de la «vida cotidiana» de la educación de los hijos o el trabajo, con las preocupaciones que conlleva. Pasar un rato agradable con la pareja es un excelente medio de aliviar el estrés y, por tanto, de proteger el matrimonio.
Sin duda hay otras razones por las que las citas nocturnas fortalecen los matrimonios. También puede ser cierto que las parejas con matrimonios más felices tienden a tener más citas, y no al revés. Sin embargo, Wilcox y Dew concluyen que «la felicidad matrimonial y las citas nocturnas se refuerzan mutuamente en beneficio de la relación».
Superar los obstáculos
Dicho todo esto, a muchas parejas les resulta difícil mantener una vida de citas a nivel práctico. Las finanzas, el trabajo y las responsabilidades del cuidado de los hijos tienden a interferir. Las cargas de mantener un hogar y una familia devoran rápidamente las horas del día, los días de la semana, las semanas del año… y no hay citas.
Pero ánimo. Estos retos pueden superarse. En primer lugar, el trabajo de Wilcox y Dew demuestra que los beneficios de las citas post-matrimoniales empiezan a notarse, aunque solo se encuentre tiempo para una o dos citas al mes. Con un poco de planificación, casi todas las parejas pueden dedicar unas horas al mes a su relación. Todo lo que se necesita es intencionalidad.
En segundo lugar, las restricciones económicas no tienen por qué limitar tu vida de pareja. Ya he escrito antes sobre ideas baratas para salir y un poco de creatividad te ayudará a encontrar muchas más. De hecho, su primera cita podría consistir en tomar algo juntos y hacer un intercambio de ideas dentro de su presupuesto. Como demuestran los estudios, pensar fuera de la caja (y fuera del presupuesto) será beneficioso para la relación, ya que aportará novedades que la mantendrán fresca. Casi cualquier actividad puede convertirse en una cita agradable cuando se emprende con una mentalidad positiva junto a la persona que más quieres.
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