Un matrimonio exitoso y duradero suele considerarse uno de los mayores logros de la vida. Sin embargo, allanar el camino hacia un matrimonio duradero y feliz requiere un esfuerzo consciente por parte de ambos cónyuges.
Muchos se casan con ideales románticos—pero luego la vida real se impone. Nuestra sociedad moderna con frecuencia parece tejida con los hilos del individualismo y los estilos de vida acelerados, en los que las relaciones son susceptibles a las tensiones de las exigencias profesionales, las distracciones digitales y las conexiones fugaces.
Además, un matrimonio fuerte y saludable es importante para la salud y el bienestar de los niños. Una revisión de 2021 publicada en The Linacre Quarterly citó los resultados del investigador Paul Amato, quien revisó cinco décadas de las consecuencias del divorcio de los padres en los niños. Encontró que “en promedio, en todos los estudios y medidas tanto en Europa como en Estados Unidos, el divorcio reducía el bienestar infantil en aproximadamente un tercio de una desviación estándar en comparación con los niños con padres casados intactos”.
La revisión también destaca que «los niños con padres divorciados, en comparación con los niños con padres que continúan casados, exhiben más problemas de conducta, tienen más problemas emocionales, obtienen puntajes académicos y calificaciones escolares más bajas y tienen más problemas con las relaciones sociales».
En una entrevista reciente, Lee Wilson, también conocido como «Coach Lee», comparte sabiduría eterna, consejos prácticos y claves para crear y mantener un matrimonio feliz y duradero.
Definiendo un matrimonio exitoso
Un matrimonio exitoso no es sólo la unión de dos personas—en palabras del Sr. Wilson—“Es cuando dos personas toman la decisión consciente de priorizarse mutuamente por encima de todo”. Su compromiso mutuo es intencional y visualizan su futuro entrelazado.
El Sr. Wilson explica que es una mentalidad de: “Yo estoy contigo y tú estás conmigo, las demás cosas son elementos secundarios. Tenemos nuestro mundo juntos y vamos a vivir juntos en este mundo”.
El Sr. Wilson destaca varios elementos esenciales que contribuyen a definir un matrimonio exitoso.
1. Centralizar la relación y priorizarse mutuamente
Coloque a su cónyuge al frente de su vida haciendo de su felicidad y bienestar una máxima prioridad. El Sr. Wilson enfatiza la importancia de hablar periódicamente con su pareja, preguntarle sobre su día y escuchar activamente sus inquietudes.
2. Compromiso intencional
Wilson aconseja que las parejas reafirmen periódicamente su compromiso mutuo, tanto verbalmente como a través de sus acciones. Esta intencionalidad refuerza el vínculo emocional entre los cónyuges.
3. Sea tranquilo
El Sr. Wilson enfatiza: “Si usted quiere ser un buen cónyuge, sea tranquilo. Cuando sienta que el resto del mundo está en su contra, debe sentir que puede acudir a su cónyuge, que él le respalda y que puede ganar con él”.
Contrariamente a algunas opiniones, el Sr. Wilson dice que en el matrimonio “usted no necesita a alguien que le rete, le presione y le llame la atención. Realmente ni siquiera necesita a alguien que lo haga ser una mejor persona. Ese no es su trabajo. Su trabajo es amarle”, continuó.
Construyendo unos cimientos sólidos
La mentalidad, los hábitos diarios y la planificación pueden contribuir en gran medida a crear una base inquebrantable en un matrimonio. El Sr. Wilson sugiere lo siguiente como un excelente comienzo para unos cimientos sólidos:
Priorizar el tiempo de calidad juntos
Él sugiere un compromiso semanal para pasar tiempo de calidad juntos y viajes o escapadas más grandes anualmente. Estas citas deberían ser un momento para dejar a un lado las distracciones y centrarse únicamente en el otro. Estos momentos crean oportunidades para la conexión, el rejuvenecimiento y el fortalecimiento del vínculo matrimonial.
Explorar nuevas actividades juntos
Para mantener la relación emocionante y fresca, el Sr. Wilson sugiere probar nuevas actividades como pareja. Ya sea que se trate de emprender un nuevo pasatiempo, viajar a nuevos lugares o explorar intereses compartidos, estas experiencias pueden reavivar la chispa en el matrimonio.
Trabajo en equipo
Ver el matrimonio como una alianza es otro factor importante para un matrimonio sólido, según el Sr. Wilson. Las parejas deben verse a sí mismas como compañeros de equipo que trabajan por objetivos y aspiraciones compartidos.
Mantenga las relaciones sencillas
En el acelerado mundo actual, es fácil sentirse abrumado por las complejidades de la vida. “Los matrimonios modernos se enfrentan a la idea de que se supone que las relaciones son simplemente este mágico cubo de Rubik de complejidad. Hemos creado muchas pesadillas y matrimonios que la gente quiere abandonar”, dijo Wilson.
Sugiere que las parejas se esfuercen por mantener relaciones sencillas. Esto significa centrarse en los valores fundamentales y las prioridades que les unieron en primer lugar. Al simplificar su relación, las parejas pueden reducir el estrés innecesario y mantener un matrimonio más feliz y duradero.
Mantener una conexión sexual satisfactoria
La intimidad física es un componente vital de un matrimonio próspero y puede reforzar el vínculo emocional entre los socios. Wilson destaca que una conexión sexual satisfactoria puede actuar como una medida preventiva contra el divorcio y debe tratarse con la misma seriedad que cualquier otra tarea esencial de mantenimiento.
Priorizar la conexión sexual
El Sr. Wilson sugiere que las parejas se planteen hacer de la intimidad sexual una prioridad diaria. Simplificando sus vidas y dedicando tiempo a este aspecto de su relación, pueden fortalecer su vínculo emocional.
Establecer un número mínimo
Es esencial que las parejas tengan conversaciones abiertas y honestas sobre sus necesidades y deseos sexuales. El Sr. Wilson recomienda: “Decida cuál es el número ideal de veces por semana que ambos socios pueden acordar. ¿Cuántas veces sientes que estarías feliz y te asegurarías de que ambos se sientan amados y apoyados?».
Equilibrar comunicación y acción
Si bien la comunicación es crucial, el Sr. Wilson aconseja que las parejas no hablen demasiado sobre el tema. Hay que equilibrar la conversación con la acción para mantener una conexión lúdica y apasionada. «A veces, cuando se habla mucho del tema y no se llega a ninguna parte, una de las mejores cosas que se pueden hacer es dejar de hablar de ello y centrarse más en la acción», dice Wilson.
Conexión diaria
Incluso si la actividad sexual no ocurre todos los días, Wilson alienta a las parejas a mantener conexiones diarias a través de mensajes de texto coquetos o interacciones divertidas.
Los retos de los matrimonios modernos
Los matrimonios modernos enfrentan a retos únicos a los que no tuvieron que enfrentarse las generaciones anteriores.
Postear o no postear
En la era digital, navegar por el ámbito de las redes sociales puede ser un desafío importante para las parejas que mantienen relaciones serias. «Realmente es necesario tener algunas conversaciones al respecto», dice Wilson.
Comprender las perspectivas de cada uno respecto al uso de las redes sociales es crucial, ya que no todo el mundo las aborda de la misma manera.
Wilson alienta a los socios a priorizar los sentimientos de cada uno, especialmente si uno se siente escondido o que está siendo pasado por alto en Internet. «Al menos hay que entender las expectativas porque, para algunas personas, esto es anunciar al mundo cómo es su vida», dijo Wilson, «Si es tan importante para ellos, hay que poner su foto».
Importancia de los roles tradicionales
Otra cuestión crítica que afecta a los matrimonios modernos es la evolución de los roles de género y las expectativas profesionales.
El Sr. Wilson destaca que las parejas, especialmente aquellas con carreras independientes que van en direcciones distintas, pueden sufrir agotamiento y relaciones tensas al volver a casa.
Sugiere que revisar los roles matrimoniales tradicionales, en los que uno de los cónyuges se centra en las tareas de la casa y el cuidado de la familia, mientras que el otro proporciona apoyo financiero, puede aliviar el estrés y mejorar la calidad de la relación.
Wilson subraya que esta idea no consiste en suprimir las aspiraciones profesionales de uno de los miembros de la pareja, sino en simplificar la vida para crear un entorno propicio para la familia. Muchas parejas que adoptan este enfoque clásico afirman haber reducido sus niveles de estrés y mejorado la armonía en sus hogares.
“Se trata de dos personas que se dicen: tengo algunas cosas que voy a hacer para hacerte la vida más fácil—para quitarte algunas cosas de encima— [y] tú vas a hacer algunas cosas para quitarme a mí», dice Wilson.
Además, el Sr. Wilson profundiza en los aspectos fisiológicos de los roles de género, destacando cómo hombres y mujeres se complementan naturalmente cuando asumen plenamente sus respectivas cualidades masculinas y femeninas.
Explica que cuando una mujer encarna su feminidad y un hombre su masculinidad, desencadenan respuestas hormonales que fomentan los vínculos emocionales.
Estas reacciones fisiológicas, que se producen durante los momentos íntimos y las interacciones cotidianas, mejoran la conexión entre los miembros de la pareja y fomentan un sentimiento de protección y compromiso.
Resolución constructiva de conflictos
Todo matrimonio encuentra conflictos en algún momento. La clave para un matrimonio feliz y duradero reside en cómo las parejas manejan estos conflictos de manera constructiva. El Sr. Wilson comparte ideas valiosas sobre este aspecto crucial del mantenimiento de las relaciones:
Dando el beneficio de la duda
Cuando surgen conflictos, recomienda evitar suposiciones sobre las intenciones de su pareja. «Recuerde que su cónyuge lo ha apoyado en las buenas y en las malas, lo cual es un testimonio de su compromiso», dijo, «asuma que sus decisiones son bien intencionadas, incluso si inicialmente no se alinean con sus expectativas».
Comunicación efectiva
Este es el elemento vital de un matrimonio saludable. Cuando surjan problemas, tómese su tiempo para escuchar activamente, empatizar y buscar la comprensión. Evite reprimir las emociones o recurrir a la crítica. Fomente el diálogo abierto y esfuércese siempre por encontrar puntos en común.
Elija sabiamente sus batallas
No todo desacuerdo requieren una confrontación inmediata. Wilson advierte que no es necesario expresar todo de inmediato. A menudo, tomarse un tiempo para reflexionar puede ayudarle a darse cuenta de que un problema no es tan importante como parecía inicialmente. Evite la tentación de ser quisquilloso o entablar discusiones innecesarias.
Honestidad sin castigo
Una de las piedras angulares de un matrimonio sano es la comunicación abierta y sincera. El Sr. Wilson subraya la importancia de crear un espacio seguro en el que ambos cónyuges puedan expresar sus pensamientos y sentimientos sin temor a ser castigados o juzgados. Cuando se fomenta y respeta la honestidad, se fomenta la confianza y se fortalece el vínculo entre los cónyuges.
Sea una fuente de paz
Durante los desacuerdos, en lugar de aumentar las tensiones, Wilson aconseja a las parejas que se esfuercen por ser una fuente de paz para el otro. Manteniendo una actitud tranquila y comprensiva, las parejas pueden resolver los conflictos con mayor eficacia. «Lo que usted necesita de un cónyuge es alguien que pueda ser su paz. Puede que sienta que no puede ganar con el resto del mundo, pero usted necesita sentir que puede ganar con esa persona», afirma Wilson.
Quererse y apreciarse mutuamente
Cuando ambos cónyuges se comprometen a ser la paz del otro y dan prioridad a hacer que su cónyuge se sienta valorado y deseado, se producen menos discusiones y una relación más armoniosa. El Sr. Wilson comparte: «Cuando aprecias a la otra persona, tu primera respuesta es no atacar».
El impacto del divorcio en los niños
El panorama de las familias estadounidenses ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas. Una investigación del 2014 en The Linacre Quarterly afirma que en 1970, “el 84 por ciento de los niños vivían con sus padres biológicos casados”. Sin embargo, a partir de 2009, esta cifra se había reducido a sólo el 60 por ciento, según la investigación.
Según la publicación, «Los Centros para el Control de Enfermedades dejaron de recopilar datos completos sobre el número de niños afectados por el divorcio en 1988, y en ese momento había más de un millón de niños afectados».
Mientras que algunos estudios sugieren que el impacto del divorcio en los niños es mínimo, otras investigaciones pintan un panorama diferente.
La investigación cita un estudio realizado en el Reino Unido que afirma que “aunque los niños corren un mayor riesgo de sufrir resultados adversos después de la ruptura familiar y que los resultados negativos pueden persistir hasta la edad adulta, la diferencia entre los niños de familias intactas y no intactas es pequeña, y la mayoría de los niños no se verán afectados negativamente a largo plazo».
Sin embargo, dos meta-análisis significativos, uno en 1991 y otro en 2001, encontraron que «los niños con padres divorciados continuaron puntuando significativamente más bajo en medidas de rendimiento académico, conducta, ajuste psicológico, autoconcepto y relaciones sociales”.
El impacto social más amplio
Según la publicación, las implicaciones del divorcio se extienden más allá de las esferas individual y familiar.
Afecta negativamente a la sociedad en su conjunto al disminuir la competencia futura del niño, debilitar la estructura familiar y aumentar los costos relacionados con la experimentación sexual temprana, el uso de sustancias y las tasas de criminalidad, señala.
El divorcio también puede conducir a una reducción de la práctica religiosa, un menor nivel educativo y un menor ingreso familiar, según el informe.
La publicación también señaló que los esfuerzos para calcular la repercusión económica del divorcio en Estados Unidos revelan costos anuales de hasta USD 33,300 millones, “y el embarazo adolescente cuesta al menos USD 7000 millones”.
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