La melatonina es una hormona sintetizada en la glándula pineal y en muchos otros órganos. Aunque es más conocida como un regulador natural del sueño, también tiene otras funciones importantes.
La melatonina es un potente antioxidante con la rara capacidad de entrar en las mitocondrias, donde ayuda a «prevenir el deterioro de las mitocondrias, el fallo energético y la apoptosis de las mitocondrias dañadas por la oxidación», según una reseña de 2007 publicada en fronteras de la Biociencia. También ayuda a recargar el glutatión, y la deficiencia de glutatión se ha relacionado con la gravedad de COVID-19.
- La investigación también ha encontrado que la melatonina es importante en varias otras formas:
- Esta juega un papel importante en la prevención del cáncer
- Es importante para la salud cerebral, cardiovascular y gastrointestinal
- Aumenta la función inmunológica de varias formas
- Puede mejorar el tratamiento de ciertas enfermedades bacterianas, incluida la tuberculosis
- Ayuda a sofocar la inflamación
- Puede prevenir o mejorar las enfermedades autoinmunes, incluyendo la diabetes tipo 1.
- Es una importante hormona energética que puede influir en su nivel de energía
- Ayuda a regular la expresión de los genes a través de una serie de enzimas
- Tiene propiedades anticonvulsivas y antiexitotóxicas
- El papel de la melatonina en el tratamiento de COVID-19
El papel de la melatonina en el tratamiento de COVID-19
También se ha demostrado que la melatonina juega un papel en las infecciones virales y, según un artículo de investigación de junio de 2020 en la revista Life Sciences, puede ser un complemento importante para el tratamiento de COVID-19. Según los autores, la melatonina reduce varias características patológicas de COVID-19, incluyendo:
- Excesivo estrés oxidativo e inflamación
- La exagerada respuesta inmunológica que da lugar a una tormenta de citoquinas
- Lesión pulmonar aguda
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda
Señalan que la melatonina también es «efectiva en pacientes en cuidados críticos al reducir la permeabilidad de los vasos sanguíneos, la ansiedad, el uso de sedantes y mejorar la calidad del sueño, lo que también podría ser beneficioso para mejores resultados clínicos».
El documento de revisión científica: «Potencial de la melatonina contra las infecciones virales incluyendo COVID-19: Evidencia actual y nuevos hallazgos», publicado en octubre de 2020 en la revista Virus Research, también resume la gran cantidad de mecanismos potenciales por los cuales la melatonina puede proteger contra las infecciones virales y reducir su gravedad.
Los autores revisaron la investigación que analizó los efectos favorables de la melatonina contra una variedad de virus, incluyendo el virus respiratorio sincitial, el virus de la encefalitis equina venezolana, la hepatitis viral, la miocarditis viral, el Ébola, el virus del Nilo Occidental y el virus del dengue. Basados en estos hallazgos colectivos, creen que la melatonina puede ofrecer una protección similar contra el SARS-CoV-2.
La melatonina reduce el riesgo de un resultado positivo en la prueba de COVID-19
Los datos de la Clínica Cleveland también apoyan el uso de la melatonina. Aquí, los investigadores analizaron los datos de los pacientes del registro COVID-19 de la Clínica Cleveland usando una plataforma de inteligencia artificial diseñada para identificar los medicamentos que se pueden reutilizar.
Mediante la identificación de manifestaciones clínicas y patologías compartidas por COVID-19 y otras 64 enfermedades, pudieron concluir que ciertas proteínas asociadas con enfermedades crónicas están altamente conectadas con las proteínas del SARS-CoV-2. Dicho de otra forma, varias proteínas parecen desempeñar un papel clave en las patologías observadas tanto en COVID-19 como en otras enfermedades crónicas.
Por ejemplo, un documento de investigación revisado por pares publicado en PLOS Biology señaló :
«Los análisis de los datos de la secuenciación del ARN unicelular muestran que la co-expresión de ACE2 y TMPRSS2 es elevada en los enterocitos absorbentes de los tejidos ileales inflamados de los pacientes con enfermedad de Crohn en comparación con los tejidos no inflamados, lo que revela una patología compartida entre COVID-19 y la enfermedad inflamatoria intestinal».
«Los análisis integradores de los datos de metabolómica y transcriptómica (a granel y unicelulares) de los pacientes con asma indican que COVID-19 comparte un perfil molecular inflamatorio intermedio con el asma (incluidos el IRAK3 y el ADRB2)».
Las variables de confusión ajustadas en los cálculos incluían la edad, el sexo, la raza, los antecedentes de tabaquismo y varias comorbilidades conocidas. Los autores señalan que aunque los hallazgos parecen prometedores, aún se necesitan grandes estudios de observación y ensayos controlados aleatorios para validar los beneficios clínicos de la melatonina.
Los dos puntos clave de los datos que faltan en el análisis son la dosis utilizada y la duración del consumo de suplementos. Estos datos no se incluyeron en el registro de pacientes, por lo que no sabemos cuánta melatonina se requiere para disminuir el riesgo de infección por SARS-CoV-2 en el grado encontrado en este estudio.
La melatonina de alta dosis trata con éxito la COVID-19
Es posible que se necesiten dosis más altas que las utilizadas para dormir, al menos cuando se trata de una infección activa. Una reciente serie de casos publicada en la revista Melatonin Research detalla cómo la melatonina intravenosa de alta dosis puede beneficiar a los pacientes con neumonía COVID-19.
Aquí, los pacientes recibieron de 36 a 72 mg por día en cuatro dosis divididas como terapia adjunta a la atención estándar. La mayoría de los suplementos contienen entre 0,5 mg y 5 mg, y cuando se usan para dormir, normalmente se empieza con la dosis más baja y se va subiendo según se necesite.
Todos los pacientes a los que se les administró melatonina mejoraron en cuatro o cinco días y todos sobrevivieron. En promedio, los que recibieron melatonina fueron dados de alta del hospital después de 7.3 días, en comparación con 13 días para los que no recibieron melatonina. Esto es mucho mejor que el costoso tratamiento Remdesivir, que cuesta más de 3000 dólares y no produce ni de cerca esta mejora.
Otros médicos también están usando la melatonina contra la COVID-19
El Dr. Richard Neel y sus colegas de las clínicas Little Alsace y Uvalde Urgent Care en Texas también reportaron el uso de altas dosis de melatonina en combinación con vitamina C y vitamina D, y hasta la última semana de julio de 2020 habían tratado con éxito a más de 400 pacientes.
Como se revisa en la siguiente sección, la melatonina mejora la señalización de la vitamina D y las dos trabajan sinérgicamente para mejorar la función mitocondrial. La melatonina y la vitamina C también están involucradas con el ACE2, el receptor que el SARS-CoV-2 usa para entrar en la célula.
Juntas, la melatonina y la vitamina C ayudan a reducir los síntomas del SARS-CoV-2 al inhibir las inflamaciones del NLRP3, que a su vez inhibe las tormentas de citoquinas. El Grupo de Trabajo de Cuidados Críticos de Primera Línea COVID-19 (FLCCC)28 también menciona a la melatonina como una adición opcional a su protocolo MATH+ para COVID-19.
Cómo la Melatonina combate la COVID-19
Investigaciones sugieren que la melatonina puede tener la capacidad de combatir la COVID-19 a través de varios mecanismos diferentes. Por ejemplo, se ha demostrado que regula las respuestas inmunológicas y previene las tormentas de citoquinas.29 Como explican los autores de un estudio de este tipo publicado en Medicine in Drug Discovery, cuando las células inmunológicas se encuentran en un estado hiperinflamatorio, su metabolismo cambia de manera similar al de las células cancerosas:
«De manera similar a las células cancerosa (…) las células inmunes como los macrófagos/monocitos en condiciones inflamatorias abandonan la fosforilación oxidativa mitocondrial para la producción de ATP a favor de la glicólisis aeróbica citosólica (también conocida como el efecto Warburg)…».
«El cambio a la glicólisis aeróbica permite que las células inmunitarias se vuelvan altamente fagocitarias, aceleren la producción de ATP, intensifiquen su explosión oxidativa y proporcionen los abundantes precursores metabólicos necesarios para una mayor proliferación celular y una mayor síntesis y liberación de citoquinas…».
«Debido a las potentes actividades antioxidantes y antiinflamatorias de la melatonina, normalmente reduciría la tormenta de citoquinas altamente proinflamatorias y neutralizaría los radicales libres generados, preservando así la integridad celular y previniendo el daño pulmonar.
«La tormenta de citoquinas es una de las razones por las que la sepsis (intoxicación de la sangre) es tan letal, y los estudios han confirmado que la melatonina tiene una influencia favorable en la sepsis. (La sepsis también es una característica de la grave COVID-19.) Como se reportó en un estudio de 2010 en el Journal of Critical Care:
«La melatonina es un eficaz agente anti-inflamatorio (…) Su acción anti-inflamatoria se ha atribuido a la inhibición de la sintasa de óxido nítrico con la consiguiente reducción de la formación de peroxinitrito, a la estimulación de varias enzimas antioxidantes, contribuyendo así a mejorar la defensa antioxidante, y a los efectos protectores en la función mitocondrial y en la prevención de la apoptosis».
«En varios modelos animales de shock séptico, al igual que en pacientes con enfermedad séptica, la melatonina ejerce, según se reportó, efectos benéficos para detener el daño celular y el fallo multiorgánico…».
«Aparte de la acción en los sitios locales de inflamación, la melatonina también ejerce sus acciones benéficas a través de una vía multifactorial incluyendo sus efectos como agente inmunomodulador, antioxidante y antiapoptótico».
Más recientemente, un estudio de animales de 2019 en la revista Fronteras de la Inmunología discute cómo la melatonina puede proteger contra la sepsis polimicrobiana —es decir, la sepsis causada por más de un organismo microbiano— que tiene una letalidad dos veces mayor que la sepsis unimicrobiana (sepsis causada por un solo microbio).
En este caso, parece que la melatonina ofrece protección al tener un efecto antibacteriano en los glóbulos blancos llamados neutrófilos. Un alto recuento de neutrófilos es un indicador de infección. La melatonina también puede combatir la infección por SARS-CoV-2:
- Suprimiendo el estrés oxidativo
- Regulando la presión sanguínea (un factor de riesgo para COVID-19 severo)
- Mejorando los defectos metabólicos asociados con la diabetes y la resistencia a la insulina (factores de riesgo de COVID-19 severo) a través de la inhibición del sistema renina-angiotensina (RAS)
- Protegiendo las células madre mesenquimales (CMM, que se ha demostrado que mejoran la infección severa de SARS-CoV-2) contra las lesiones y mejorando sus actividades biológicas
- Promoviendo tanto la inmunidad celular y humoral
- Promoviendo la síntesis de células progenitoras para macrófagos y granulocitos, células asesinas naturales (NK) y células T-helper, específicamente células CD4+.
- Inhibiendo los inflamosomas del NLRP3
Guía general para la administración de suplementos
Como se ha mencionado, es muy difícil hacer recomendaciones de dosificación con base en la limitada evidencia que existe actualmente, pero como la Clínica Cleveland examinó los suplementos que los pacientes informaron haber usado, parece razonable suponer que los estaban usando como se haría normalmente. La mayoría de los suplementos de melatonina contienen entre 0,5 y 5 mg.
En el informe del caso mencionado anteriormente, los pacientes recibieron de 36 a 72 mg de melatonina por vía intravenosa al día, lo que probablemente sería excesivo para el uso profiláctico. Dicho esto, las investigaciones no han encontrado efectos adversos para las dosis que van de 20 mg a 100 mg.
Independientemente de la dosis que se tome, y recomiendo comenzar con una dosis baja, de 1 mg o menos, asegúrese de tomar la melatonina en la noche, antes de acostarse. El aumento de los niveles de melatonina es la razón por la que se siente somnoliento por la noche, por lo que no es aconsejable tomarla en la mañana o durante el día, cuando su nivel natural es (y debería ser) bajo. Si se despierta en mitad de la noche, especialmente si se expone a una fuente de luz, también podría tomar un poco en ese momento, para ayudarle a volver a dormir.
La melatonina también se toma mejor de forma sublingual (debajo de la lengua), ya sea en forma de spray o de tableta sublingual. De esta forma puede entrar en el torrente sanguíneo directamente y no tiene que pasar por el tracto digestivo. Como resultado, su efecto se sentirá más rápidamente.
La melatonina y la vitamina D son una buena combinación
Otro suplemento de importancia crucial en la era de COVID-19 es la vitamina D. Curiosamente, la melatonina mejora la señalización de la vitamina D, y la optimización de su vitamina D puede ser uno de los pasos más beneficiosos que puede tomar para reducir todos los riesgos asociados con COVID-19, desde la reducción del riesgo de dar positivo hasta la reducción del riesgo de infección grave y muerte.
La deficiencia de vitamina D o de melatonina se ha asociado con la patogénesis de varias enfermedades crónicas, incluyendo la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y la diabetes, solo por nombrar algunas.
Estas condiciones también han surgido como comorbilidades que aumentan significativamente el riesgo de muerte por COVID-19. La síntesis tanto de la vitamina D como de la melatonina también se reduce drásticamente a medida que avanza la edad, y la vejez es un factor de riesgo primario para la muerte por COVID-19. Por lo tanto, aunque los suplementos de vitamina D3 y melatonina pueden ser beneficiosos para la mayoría de las personas, es particularmente importante para los ancianos.
Hacer más melatonina y vitamina D
Tenga en cuenta, sin embargo, que no tiene mucho sentido tomar un suplemento a menos que también esté buscando optimizar la producción natural de estos compuestos en su cuerpo. En el caso de la melatonina, esto incluye asegurarse de dormir bien de forma regular.
También necesita una buena dosis de luz solar natural alrededor del mediodía para sincronizar su reloj circadiano de manera que su cuerpo produzca melatonina a la hora apropiada (es decir, al final de la noche). A medida que la tarde se vaya extendiendo y el sol se ponga, deberá evitar la luz brillante y todo tipo de luz azul, dado que la luz azul inhibe la síntesis de la melatonina. La luz azul predomina en los LED y en las bombillas fluorescentes que son «blanco frío».
La exposición al sol, por supuesto, es también la manera ideal de optimizar su vitamina D. Recomiendo obtener una exposición al sol sensible en grandes porciones de su cuerpo de forma regular, idealmente a diario. Para más información, vea «Los riesgos y beneficios de la exposición al sol» en Mercola.com. Si por cualquier razón no puede obtener cantidades suficientes de exposición al sol, puede tomar un suplemento de vitamina D3 (junto con un poco de vitamina K2 adicional para mantener una proporción saludable entre estos dos nutrientes).
El Dr. Joseph Mercola es el fundador de Mercola.com. Médico osteópata, autor de best-sellers y ganador de múltiples premios en el campo de la salud natural, su visión principal es cambiar el paradigma de la salud moderna proporcionando a las personas un valioso recurso para ayudarles a tomar el control de su salud. Este artículo fue publicado originalmente en Mercola.com.
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