La Clínica Mayo de Minnesota despidió este martes a 700 trabajadores sanitarios que no estaban vacunados, semanas después de que las enfermeras de la clínica alertaron sobre los problemas de personal.
«Aunque la Clínica Mayo se entristece por la pérdida de empleados valiosos, debemos tomar todas las medidas necesarias para mantener la seguridad de nuestros pacientes, el personal, los visitantes y las comunidades», dijo el martes la Clínica Mayo a través de una declaración al confirmar los despidos masivos. «Si las personas separadas del servicio deciden vacunarse en una fecha posterior, existe la oportunidad de que soliciten y regresen a la Clínica Mayo en futuras ofertas de trabajo».
Los empleados tuvieron hasta el lunes para vacunarse contra COVID-19. Los funcionarios dijeron que los 700 trabajadores que fueron despedidos representan aproximadamente el uno por ciento de los 70,000 empleados de la Clínica Mayo.
«Aunque las cifras definitivas aún no están disponibles, casi el 99 por ciento del personal de todas las sedes de la Clínica Mayo ha cumplido con el programa de vacunación requerido, lo que significa que se han vacunado o han recibido exenciones médicas o religiosas», dijo la Clínica en su declaración.
Fuera de Minnesota, la Clínica Mayo tiene hospitales en Wisconsin, Arizona, Florida y Iowa. La Clínica Mayo es el mayor empleador de Minnesota.
«Basándonos en la ciencia y los datos, está claro que la vacunación mantiene a la gente fuera del hospital y salva vidas. Eso es cierto para todos en nuestras comunidades y es especialmente cierto para los muchos pacientes con enfermedades graves o complejas que buscan atención en la Clínica Mayo cada día», añadió la clínica sin señalar que los estudios y datos sugieren que la variante ómicron del virus causante de COVID-19 parece infectar fácilmente a las personas totalmente vacunadas.
Algunos empleados veteranos de la Clínica Mayo que fueron despedidos por no recibir la vacuna dijeron a Twincities.com que no comentarán sobre los despidos porque temen «represalias de la comunidad contra ellos mismos o sus familias».
Hace varios meses, el presidente Joe Biden anunció que los centros sanitarios que reciben fondos de Medicaid y Medicare tendrían que imponer una orden de vacunación a todos sus empleados o se arriesgarían a perder la financiación federal. Hace una semana, los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare revirtieron su política y anunciaron que empezarían a imponer la orden de vacunación a cerca de la mitad de los estados de Estados Unidos, incluido Minnesota.
En un memorando, la agencia dijo que modificó las fechas de cumplimiento de sus órdenes de vacunación, lo que significó que los centros que aplicaron la orden de vacunación tienen que cumplir con la primera fase de la orden. Todo el personal sanitario tiene que haber obtenido la primera dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna o la vacuna de una sola inyección de Johnson & Johnson, antes del 27 de enero de 2022, es decir, 30 días después de la publicación del memorando de los CMS.
A mediados de diciembre, las enfermeras representadas por la Asociación de Enfermeras de Minnesota celebraron una conferencia de prensa para pedir a los directores generales de los hospitales que aborden las preocupaciones sobre el personal.
«A nuestros pacientes, quiero decirles esto: Las enfermeras estaremos aquí cuando nos necesiten», dijo Mary C. Turner, presidenta del sindicato y enfermera de la unidad de cuidados intensivos COVID-19, en la rueda de prensa del 20 de diciembre. «A los directores generales de nuestros hospitales y a los funcionarios electos, por favor, escúchennos: Las enfermeras necesitan algo más que palabras, necesitamos acciones para abordar la crisis de personal y retención en los hospitales de Minnesota”.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
The Epoch Times se puso en contacto con la Clínica Mayo y la Asociación de Enfermeras de Minnesota para pedirles comentarios.
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