Gran cantidad de clínicas abortistas de Estados Unidos cerraron sus puertas el 25 de junio tras la decisión de la Corte Suprema de anular el caso Roe vs. Wade y permitir que los estados aprueben sus propias leyes para regular el acceso al aborto.
Se espera que alrededor de la mitad de los estados avancen con la prohibición del aborto tras la histórica sentencia del alto tribunal, de acuerdo al Instituto Guttmacher, mientras que en algunos estados con las llamadas leyes Trigger o de activación, el aborto ya pasó a ser ilegal.
El aborto será pronto —o ya es— ilegal en al menos 13 estados, según un recuento de The Epoch Times: Idaho, Dakota del Norte, Utah, Wyoming, Dakota del Sur, Misuri, Kentucky, Tennessee, Oklahoma, Luisiana, Arkansas, Misisipi y Texas.
Las prohibiciones de Misisipi y Dakota del Norte entrarán en vigor cuando sus respectivos fiscales generales den el visto bueno, mientras que la prohibición de Wyoming entrará en vigor en unos días.
Tennessee aplicará su prohibición en 30 días, mientras que Idaho y Texas verán aplicadas las prohibiciones 30 días después de la sentencia oficial.
Cierre de clínicas
Las tres clínicas de aborto de Alabama dejaron de realizar abortos porque los proveedores se enfrentan a un proceso judicial en virtud de una ley que data de 1951.
El viernes, el personal del Centro de Mujeres de Alabama para Alternativas Reproductivas, en Huntsville, dijo a las mujeres en la sala de espera que no podían realizar más abortos ese día, aunque se les dio una lista de clínicas de otros estados que todavía hacían abortos.
En una clínica abortista de Little Rock, en Arkansas, las puertas de la zona de pacientes se cerraron en cuanto se anunció formalmente la decisión de la Corte Suprema.
«No importa lo mucho que nos preparemos para las malas noticias, cuando finalmente llegan, llegan con fuerza», dijo a la BBC una enfermera de la clínica.
Una clínica de abortos en Nueva Orleans, Luisiana, una de las tres que realizan el procedimiento en el estado, también fue cerrada el viernes.
Incertidumbre legal
Las clínicas de aborto en otros lugares —incluyendo Arizona, Texas y Virginia Occidental— dejaron de realizar abortos por temor a ser procesadas en base a leyes anteriores a Roe vs. Wade.
En Texas, donde las leyes Trigger de activación no entran en vigor hasta dentro de un mes, los proveedores suspendieron los abortos mientras buscan asesoramiento legal sobre si están sujetos a una prohibición del aborto basada en leyes aprobadas en la década de 1920.
El fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, quien anunció el viernes el cierre de las oficina de su agencia en el estado «en honor a los casi 70 millones de bebés no nacidos asesinados en el vientre materno desde 1973», advirtió en una carta que los fiscales podrían optar inmediatamente por emprender acciones penales basadas en leyes anteriores que eran inaplicables mientras Roe vs. Wade estuviera en vigor.
Del mismo modo, la existencia de una prohibición del aborto del siglo XIX en Virginia Occidental llevó a una clínica a dejar de realizar el procedimiento.
Varios proveedores de Arizona interrumpieron los abortos el viernes mientras intentaban determinar si las leyes anteriores al estado pueden ser motivo de procesamiento.
En general, la derogación de Roe vs. Wade significa que unos 36 millones de mujeres en edad reproductiva perderán el acceso al aborto en sus estados, según una investigación de Planned Parenthood.
Como era de esperar, la decisión de anular Roe vs. Wade suscitó reacciones encontradas, y los manifestantes frente a la Corte Suprema expresaron tanto su indignación como su júbilo.
Con información de The Associated Press.
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