Un activista, que se identificó como parte de Antifa y que fue acusado por, presuntamente, cometer crímenes durante la irrupción en el Capitolio, recibió dinero de tres agencias de noticias por los vídeos que grabó durante el incidente del 6 de enero en la sede el Congreso.
CNN, NBC y la Australian Broadcasting Corporation (ABC) le pagaron a John Earle Sullivan miles de dólares por clips que filmó dentro del edificio, según un nuevo expediente judicial.
CNN le pagó USD 35,000, la NBC pagó USD 35,000 y ABC pagó USD 2375, según las facturas que se presentaron ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia.
Sullivan, de 26 años, fue arrestado y acusado el mes pasado por presuntamente cometer múltiples delitos el 6 de enero. Entre los delitos que se le impugnaron está: Allanamiento violento, desorden civil y alteración del orden público.
CNN y NBC no respondieron solicitudes de comentarios.
Los vídeos, algunos de las cuales fueron filmados por Sullivan, lo mostraron entrando ilegalmente al edificio del Capitolio e instando a otros a entrar y quemar la estructura.
La CNN entrevistó a Sullivan el 6 de enero, junto con Jade Sacker, una trabajadora independiente que publica su trabajo en varios medios de comunicación.
Sullivan le ha dicho a The Epoch Times que es apolítico, pero a otros medios de comunicación les ha dicho que es de Antifa, o antifascista. Antifa es una red anarcocomunista de extrema izquierda que se ha involucrado en actos de violencia en todo el país en los últimos años. Sullivan también ha sido vinculado al movimiento Black Lives Matter, aunque el líder de Black Lives Matter Utah desmintió la vinculación.
Sullivan fue puesto en libertad condicional poco después de ser acusado y permanece libre, a pesar de violar las condiciones de su liberación. Un juez federal se negó el martes a impedirle que use Twitter y Facebook, pero dijo que debe dejar de trabajar para Insurgence USA, una organización que fundó para impulsar el empoderamiento y la elevación de las «voces negras e indígenas».
La jueza Robin Meriweather, designada por Obama, también decretó que se detuviera el monitoreo de 24 horas a Sullivan, informó Politico, pero dijo que los oficiales de libertad condicional controlarán su uso de Internet. Sullivan no puede usar las plataformas de redes sociales para incitar disturbios o protestas violentas. Se le está obligando a permanecer en casa mientras el caso avanza.
El abogado de Sullivan había argumentado en un memorando que la forma en la que el gobierno está limitando «la capacidad del acusado para comunicarse, como la gran mayoría de los estadounidenses se comunican, es opresiva, extralimitada e inconstitucional».
“La solicitud completamente exagerada del gobierno le prohibiría a él comunicarse con amigos, interactuar con su familia, escribir sus pensamientos, mantenerse al día con las noticias, verificar el clima, leer el resumen de un periódico o cualquiera de las razones por las que la gran mayoría de la [población] usa estas plataformas de redes sociales”, escribió el abogado.
Sullivan ya tenía prohibido usar Twitter y Facebook, junto con otros 11 sitios web, por un juez de Utah en un caso separado. Sullivan fue arrestado el año pasado por supuestos disturbios y por otros delitos. Su cuenta principal de Twitter fue suspendida y tras una búsqueda en Facebook no se encontró su perfil. En el caso penal sobre el Capitolio afirmó que era periodista, pero las autoridades dicen que tal afirmación es una fachada.
“Bajo la fachada de periodismo… está involucrado y ha incitado actividades violentas, incluido el tipo de asociación destructiva que vimos el 6 de enero”, dijo la fiscal Candice Wong al tribunal.
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