La Blue Dog Coalition, un grupo de demócratas moderados que se centran en cuestiones relacionadas con la seguridad nacional, respaldó dos proyectos de ley que, según dice, ayudarán a combatir la amenaza del terrorismo doméstico y a proteger la información clasificada de nuestra nación de los que irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
El grupo de 18 demócratas «fiscalmente responsables» dicen que quieren evitar que los que participaron en la irrupción en el Capitolio y los miembros del movimiento de conspiración QAnon obtengan una autorización de seguridad federal además del refuerzo de la capacidad de las agencias federales de seguridad para investigar e informar sobre las amenazas terroristas domésticas.
Los Blue Dogs respaldan oficialmente la Ley de Prevención del Terrorismo Doméstico del representante Brad Schneider (D-Ill.) y la Ley de Mejora de la Autorización de Seguridad de la representante Stephanie Murphy (D-Fla.).
El proyecto de ley de Murphy tiene como objetivo prohibir a los que participaron en la irrupción en el Capitolio y a los que apoyan a QAnon obtener o mantener una autorización de seguridad nacional. Un aspecto destacado de la teoría de QAnon es que alega que las élites mundiales forman parte de una red satánica de pedofilia.
Murphy, exfuncionaria del Pentágono, dijo que no quiere que quienes irrumpieron en el edificio del Capitolio el 6 de enero tengan alguna vez acceso a información clasificada.
«Como exespecialista en seguridad nacional en el Pentágono, sé lo peligroso que es que individuos que participaron en un intento violento de derrocar a nuestro gobierno reciban una autorización de seguridad y tengan acceso a información clasificada», dijo en un comunicado.
«QAnon se ha extendido mucho más allá de los límites, y ahora debemos tomar medidas para garantizar que estas peligrosas teorías conspirativas no se infiltren en nuestro gobierno. Tener una autorización de seguridad es un privilegio, no un derecho», añadió Murphy.
El proyecto de ley de Schneider reforzaría la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y el FBI para investigar e informar sobre los grupos terroristas domésticos y exigiría a las agencias que proporcionen al Congreso un informe bianual de evaluación de las amenazas, centrándose en particular en la supremacía blanca, que el demócrata de Illinois relacionó con la irrupción en el Capitolio.
«La amenaza del terrorismo doméstico nunca ha sido tan evidente como ahora, tras el ataque del 6 de enero en el Capitolio», dijo Schneider en un comunicado. «Desde 2017, la Ley de Prevención del Terrorismo Doméstico se ha adelantado a reconocer la amenaza del extremismo violento por motivos raciales y étnicos y ha ofrecido pasos claros sobre cómo prevenir su propagación».
Tanto los legisladores demócratas como los republicanos han condenado el incidente del Capitolio, que ocurrió durante la sesión conjunta del Congreso, y todos están pidiendo a las agencias federales que encuentren las respuestas de por qué no hubo una seguridad adecuada ese día.
Steven M. D’Antuono, director adjunto del FBI, dijo a los periodistas en una sesión informativa del 26 de enero que el FBI está revisando los medios digitales para encontrar a los responsables del incidente del 6 de enero.
«No solo estamos centrados en encontrar a quienes irrumpieron en el Capitolio, dañaron el edificio o robaron bienes del gobierno, sino que también buscamos a quienes agredieron violentamente a los agentes policiales que intentaban proteger el Capitolio y evitar la interrupción de nuestro proceso democrático», dijo.
D’Antuono dijo que, independientemente del tiempo que les lleve, están comprometidos a «averiguar cómo y por qué» se produjo el asalto al Capitolio.
El lunes, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), anunció en una carta a los demócratas de la Cámara de Representantes sus planes para crear una «comisión similar a la del 11 de septiembre» para investigar el incidente.
“Para proteger nuestra seguridad, nuestra seguridad, nuestra seguridad, nuestro siguiente paso será establecer una comisión externa e independiente similar a la del 11-S para ‘investigar e informar sobre los hechos y las causas relacionadas con el ataque terrorista doméstico del 6 de enero de 2021 contra el Complejo del Capitolio de Estados Unidos'», escribió Pelosi.
Mientras tanto, los republicanos, entre los que se encuentran el miembro principal de la Comisión de Administración de la Cámara de Representantes, Rodney Davis (R-Ill.), el miembro principal de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio), el miembro principal de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), y el miembro principal de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes (R-Calif.), enviaron una carta a Pelosi en la que le exigían respuestas sobre lo que sabía acerca de las solicitudes de seguridad antes del 6 de enero.
«La Policía del Capitolio solicitó la ayuda de la Guardia Nacional antes del 6 de enero. Esa solicitud fue denegada por la presidenta Pelosi y su oficial de orden. Durante el ataque, la Policía del Capitolio hizo la solicitud de nuevo. Tomó más de una hora para obtener la aprobación del equipo de Pelosi», dijo el representante Jordan en un posteo de Twitter el lunes.
«El 7 de enero, la presidenta Pelosi afirmó que el jefe de la Policía del Capitolio no había llamado desde el ataque», añadió. «Ahora sabemos que eso no es cierto. El jefe [Steven] Sund informó al equipo de Pelosi ¡dos veces durante el ataque!».
La oficina de Pelosi no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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