Un ataque de cohetes contra un campo de fútbol en los Altos del Golán, en una zona bajo control de Israel, causó la muerte de 11 personas el sábado, la mayoría niños, informaron las autoridades israelíes, que culparon a Hezbolá y prometieron responder contra el grupo libanés respaldado por Irán.
Hezbolá, designada organización terrorista por Estados Unidos, negó toda responsabilidad en el ataque, que sería el más mortífero en Israel o en un territorio controlado por Israel desde el inicio del conflicto de Gaza, desencadenado por la incursión del grupo terrorista Hamás, que mató centenares de israelíes.
Dmitri Gendelman, asesor del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, escribió en un posteo en Telegram, poco antes de las 19:00 hora local que el ataque con cohetes había matado a nueve personas y herido a más de 30.
«Un cohete disparado por Hezbolá alcanzó a unos niños que jugaban en un parque infantil en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán. Hasta ahora, nueve niños y adolescentes israelíes han muerto y más de 30 resultaron heridos», escribió el Sr. Gendelman en el posteo.
Más tarde, el canal oficial del gobierno israelí en X actualizó que el número de muertos era de 11.
«Hezbolá asesinó a 11 niños israelíes del norte de Israel que estaban jugando al fútbol. No hay palabras», se lee en la declaración.
El Sr. Gendelman calificó el ataque como una importante escalada y prometió que se sería respondido con severidad.
«Esta es una escalada grave, una agresión por parte de la organización terrorista Hezbolá, y la respuesta de Israel será muy dura —nosotros tomaremos todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad en la frontera norte», escribió el asesor.
Hezbolá e Israel han estado intercambiando fuego en áreas en o cerca de la frontera entre Líbano e Israel desde el estallido de hostilidades en Gaza. El conflicto despertó temores de una guerra total entre adversarios fuertemente armados.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, dijo al periodista de Axios, Barak Ravid, que el ataque «cruzó todas las líneas rojas» y que «nos estamos acercando al momento de una guerra total contra Hezbolá y el Líbano».
«Nosotros pagaremos el precio, pero al final de la guerra Nasrallah e Hezbolá serán destruidos y el estado del Líbano sufrirá graves daños y restauraremos la paz y la seguridad a los residentes del norte», agregó el Sr. Katz, según el periodista.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró «profundamente conmocionado» por el incidente y pidió transmitir «sentidas condolencias en nombre de todo el pueblo de Israel a las familias de las víctimas y a toda la comunidad drusa», dijo Gendelman en una declaración de seguimiento en su canal de Telegram.
«El primer ministro enfatizó que Israel no dejará este ataque mortal sin respuesta y que Hezbolá pagará el precio más alto por esto, como nunca lo ha pagado», escribió.
Hezbolá emitió una declaración escrita negando cualquier responsabilidad.
«La Resistencia Islámica no tiene absolutamente nada que ver con el incidente y niega categóricamente todas las acusaciones falsas al respecto», escribió el grupo, según Reuters.
Anteriormente, Hezbolá había anunciado varios ataques con cohetes contra posiciones militares israelíes en otros lugares del Líbano.
El gobierno israelí dijo en una declaración que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) habían confirmado la fuente del ataque con cohetes y culparon directamente a Hezbolá.
«Según el análisis de los sistemas operativos de las IDF, el lanzamiento del cohete en el centro de Majdal Shams se llevó a cabo desde un área ubicada al norte de la aldea de Chebaa en el sur del Líbano. Según información de inteligencia confiable en posesión de las IDF, Hezbolá está detrás del ataque», se lee en la declaración.
El Sr. Netanyahu, que tenía previsto regresar de Estados Unidos a Israel el sábado por la noche, dijo que adelantaría su vuelo y convocaría a su gabinete de seguridad a su llegada.
Hezbolá es el más poderoso de una red de grupos armados respaldados por Irán en el Medio Oriente, que han entrado en la contienda en apoyo de su aliado palestino, Hamás, desde octubre.
Los grupos iraquíes respaldados por Irán y los hutíes de Yemen están disparando contra Israel, mientras que Hamás también está llevando a cabo ataques con cohetes contra Israel desde el Líbano.
Andrea Tenenti, portavoz de la fuerza de mantenimiento de la paz de la UNIFIL que opera en el sur del Líbano, dijo a Reuters que el comandante de la fuerza está en contacto con las autoridades tanto del Líbano como de Israel «para entender los detalles del incidente de Majdal Shams y mantener la calma».
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