Los padres deben ser informados si su hijo quiere cambiar sus pronombres de género en la escuela, según una nueva orientación del NHS.
El consejo para los maestros afirma que la transición de generó de los alumnos sin el conocimiento de los padres o tutores puede crear «dificultades complejas dentro de las familias» y debe evitarse.
El NHS England publicó estas orientaciones en un módulo de formación online para quienes trabajan en el ámbito educativo, en el que se afirma que la transición social puede incluir que los alumnos pidan que se les llame con pronombres diferentes, o que pidan utilizar aseos e instalaciones diferentes.
La orientación añade: «Los secretos entre padres o cuidadores y sus hijos son problemáticos y es probable que creen más problemas en el futuro».
Añade que cuando los padres descubren que se han hecho cambios sin su participación, «esto puede aumentar los riesgos y alejar a los padres y cuidadores de sus hijos».
La intervención del NHS se produce después de repetidos retrasos en la promesa del gobierno de publicar las tan esperadas orientaciones sobre transexualidad para los centros escolares por motivos legales.
El mes pasado, la secretaria de Educación, Gillian Keegan, subrayó que la tan esperada orientación para ayudar a los maestros de niños que cuestionan su género sólo será «no estatutaria», en lugar de estar consagrada en la ley.
La Sra. Keegan también publicó una declaración ministerial en la que instaba a los maestros a que, mientras tanto, actuaran con «extrema cautela» con los alumnos que decidieran autoidentificarse como de género diferente.
Preocupación por la seguridad
La guía de género del NHS señala que ha habido «un aumento de jóvenes que piden hacer una transición social en la escuela o el colegio sin el conocimiento o la participación de sus padres o cuidadores».
Los maestros con «preocupaciones significativas» sobre respuestas negativas de los padres deben buscar «supervisión de salvaguardia».
Se aconseja al personal que «remita a los padres a organismos de apoyo adicionales si los niveles de conflicto en la familia parecen elevados, no pueden resolverse con tu intervención y son potencialmente perjudiciales».
El módulo de formación es la primera orientación de este tipo para centros educativos de Inglaterra en los que los niños se cuestionan su identidad de género.
Anteriormente este mes, un nuevo informe sobre el campo de minas legal al que se enfrentan las escuelas en relación con la identidad de género afirma que permitir a los escolares entrar en los baños y vestuarios de las niñas podría infringir la ley.
El grupo de campaña Sex Matters, crítico con la cuestión de género, también concluyó que la transición social de los niños en las aulas no es compatible con las responsabilidades legales de las escuelas.
También este año, un informe de Policy Exchange descubrió que los colegios permitían sistemáticamente a los niños cambiar sus pronombres de género sin el consentimiento paterno.
Las solicitudes de libertad de información enviadas a más de 300 centros públicos de enseñanza secundaria de Inglaterra revelaron que el 40% permite a los niños autodeclarar su sexo.
Bloqueadores de la pubertad
El módulo del NHS también hace referencia a una revisión llevada a cabo por la pediatra Dra. Hilary Cass el año pasado, que concluyó que permitir a los niños la transición social «no era un acto neutral».
También señalaba que «las pruebas profesionales y de investigación varían y se reconoce que es una decisión compleja y debe considerarse una ‘intervención activa'».
Aconseja a las escuelas que «se ha reconocido que hay tasas elevadas de jóvenes que experimentan angustia relacionada con el género que también son autistas (neurodiversos), algunos estudios sugieren un 30%».
Si se considera que existe autismo o trastorno por déficit de atención con hiperactividad, aconseja a los trabajadores de la educación que «exploren con el joven y sus padres o cuidadores si existen necesidades no cubiertas que requieran apoyo o intervención adicional», y que «traten de comprender las relaciones del joven con sus compañeros y adultos y la naturaleza y seguridad de su vida y relaciones online».
Se aconseja a los centros escolares que «las necesidades de los jóvenes que cuestionan su género son variadas, y hay muchos itinerarios y resultados futuros diferentes».
Se sugieren temas para posibles debates «de apoyo» entre los maestros y los menores y sus familias para explorar los pros y los contras de la transición social, y se anima al personal a preguntar si hay «preocupaciones de bienestar más amplias que parezcan estar impulsando la petición».
La formación online afirma que los recursos «presentan un entendimiento compartido en todo el SNS y han sido sometidos a un amplio proceso de revisión por pares».
El módulo para el personal escolar se lanzó junto con otros cursos para profesionales sanitarios, incluido uno que explica la postura del NHS sobre la prescripción de tratamientos supresores de la pubertad u hormonas masculinizantes o feminizantes a jóvenes que se plantean una transición.
«Los jóvenes que desean someterse a intervenciones hormonales deben sopesar un complejo conjunto de posibles beneficios y riesgos. La investigación sobre los resultados a largo plazo para la salud física y mental de la intervención médica es limitada», afirma.
Complejo
En reacción a las orientaciones del NHS, Geoff Barton, secretario general de la Asociación de Dirigentes de Escuelas y Colegios, declaró a The Guardian: «Es útil que el NHS proporcione orientaciones, ya que se trata obviamente de una fuente de información en la que los educadores pueden tener un alto grado de confianza para navegar por este territorio complejo y delicado.
«La frustración es que sigue existiendo un vacío en cuanto a la orientación oficial que se supone que procede del Ministerio de Educación».
«Se trata de un tema tan controvertido que es probable que las escuelas y universidades se vean sometidas a críticas, sea cual sea la decisión que tomen, y necesitan poder demostrar que siguen las directrices oficiales».
Un portavoz del gobierno afirmó que se estaba «tomando el tiempo necesario» para garantizar que las orientaciones fueran «lo más claras posible» sobre esta cuestión compleja y delicada.
Añadieron: «Hemos sido claros en repetidas ocasiones sobre la importancia del sexo biológico y aconsejamos que las escuelas y los colegios procedan con cautela, dando prioridad a la salvaguarda y el bienestar de todos los niños e implicando a los padres en las decisiones relativas a sus hijos».
La Sra. Keegan anunció en julio que el asesoramiento del gobierno sobre las cuestiones trans en las escuelas no estaría listo antes del receso de verano del Parlamento, pero sí dijo que se exigiría a las escuelas que obtuvieran el consentimiento paterno para que los alumnos se identificaran como de sexo diferente.
Esto se produjo después de que el fiscal general advirtiera al primer ministro, Rishi Sunak, que los planes para prohibir a los escolares la transición social sin el consentimiento paterno serían ilegales.
En marzo, el Sr. Sunak prometió que se publicarían orientaciones para las escuelas sobre cuestiones transgénero «para el trimestre de verano».
Ha dicho que es «importante» tomarse el tiempo necesario para que las orientaciones sobre alumnos transexuales sean correctas, ya que se trata de una «cuestión compleja y delicada».
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