El ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, aseguró durante una entrevista con la Voz de América que el plan liderado por el presidente Gustavo Petro para hacer frente al tráfico de cocaína supone “una estrategia exitosa” al focalizar los esfuerzos en la comercialización y no en el cultivo de coca.
“Concentrar la mayor actividad en la producción y en la comercialización de la cocaína ha generado mejores resultados que tener como foco principal la erradicación”, afirmó el diplomático desde Washington.
Además, consideró que “la erradicación forzada” a través de la prohibición del cultivo de coca no garantiza el fin del “negocio de la cocaína. “En los primeros 20 años de este siglo, dos millones de hectáreas fueron erradicadas y un millón fue erradicado forzadamente de manera manual, y esto no terminó con el negocio de la cocaína”, recordó.
La estrategia de Petro
Convencido de que el comercio de droga obedece primordialmente a la ley de la oferta y la demanda, insistió en que la clave está en atacar los sistemas de producción y comercialización.
“Si nos enfocamos en la producción y en la comercialización, y además en los rendimientos, en la riqueza que obtienen los narcotraficantes, podemos afectar sensiblemente el negocio”, dijo satisfecho porque, aseguró, estas medidas están funcionando.
“Durante el año pasado se incautaron casi 100 toneladas más que en el 2022. En los primeros meses de 2024, aún sin haber terminado, ya vamos como alrededor de las 100 toneladas de cocaína incautadas”, expuso para luego brindar otros datos de éxito con la “destrucción de 230 laboratorios de clorhidrato” en 2023 “frente a los 186 que se habían destruido en 2022.
Sin embargo, admitió que la siguiente fase está en “identificar a los verdaderos dueños del negocio” con el objetivo de decomisar sus bienes y “proceder en acciones con la justicia”.
“Arrebatarles todos los bienes que han obtenido ilícitamente”, recalcó.
A pesar de que Petro ha celebrado públicamente que durante su mandato “nunca se había incautado tanta cocaína”, el decomiso de droga más grande de la historia de Colombia ocurrió en noviembre de 2017, bajo el gobierno de Juan Manuel Santos, con un saldo de 12 toneladas incautadas pertenecientes al Clan del Golfo.
Tanto Petro como el ministro Velásquez han destacado repetidamente las incautaciones como un pilar fundamental en la lucha contra el narcotráfico. Su estrategia se centra en la interdicción de cargamentos, dejando en segundo plano la erradicación de cultivos ilegales.
Las incautaciones, en datos
Según las cifras proporcionadas por el Ministerio de Defensa, el año pasado se destacó como el de mejores resultados en la última década en términos de interdicción. Se incautaron un total de 739.6 toneladas de cocaína, superando los registros de 2021 (669.3 toneladas, durante el gobierno de Iván Duque) y 2022 (659.1 toneladas, durante el gobierno de transición Duque-Petro).
Estas cifras incorporan los decomisos de cocaína realizados en otros países, gracias a la colaboración de la inteligencia colombiana o a procesos judiciales iniciados en territorio colombiano. En la jerga policial, este fenómeno se conoce como «certificaciones internacionales» y se suman a la cuota nacional de incautaciones.
Además, el año 2023 se destacó por ser el período en el que se incautó la mayor cantidad de heroína, alcanzando los 679.7 kilogramos. Este dato contrasta con el año 2016, que registró 520.9 kilogramos de heroína incautada. La aparición de estas cifras refleja la complejidad del panorama del narcotráfico en Colombia y la necesidad de estrategias integrales.
Durante su entrevista con la VOA, el ministro Velásquez indicó que la intención del presidente Gustavo Petro contempla “la sustitución de las economías ilícitas por las economías lícitas” atendiendo las necesidades de los agricultores.
Sin embargo, lamentó que “el programa de sustitución no sólo se recibió desfinanciado” sino que también “con centenares o miles de incumplimientos en este país” que ha ralentizado estas políticas.
A pesar de eso, dijo confiar que a mitad de 2024 se puedan empezar a ver los frutos de estos esfuerzos impulsados por el gobierno colombiano.
Diálogos con Venezuela
Por otro lado, el máximo responsable de la cartera de Defensa de Colombia aseguró que los diálogos sobre la lucha contra el narcotráfico con Venezuela han ido “avanzando” y lamentó que “la ruptura de relaciones” entre Iván Duque y Nicolás Maduro “generó muchas dificultades”.
“Además, hizo un efecto muy nocivo de manera que las organizaciones criminales al lado y lado de la frontera se fortalecieron porque no había ni siquiera una comunicación entre fuerzas de policía o militares de Colombia con las venezolanas”, relató Velásquez.
Con todo, subrayó que se ha empezado “a generar confianza, que es uno de los elementos indispensables en las relaciones también de seguridad entre ambos países”. “Vamos avanzando, no está de manera plena, pero ya hemos llegado a niveles de conversación de comandantes generales, que es un paso importante”, agregó.
Mientras algunos elogian los éxitos en las incautaciones, otros argumentan que la verdadera solución radica en atacar el problema desde la raíz, erradicando los cultivos que alimentan la cadena del narcotráfico. Sobre eso, Adam Isacson, director del programa de veeduría de Defensa de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos WOLA, consideró que los datos oficiales podrían ser algo inexactos ante la posibilidad de que haya más producción de cocaína.
“Se desconoce cuanta cocaína se produce en Colombia y qué porcentaje de la oferta se está incautando. Puede ser que, hablando de manera muy inexacta, el porcentaje de la oferta que se está incautando puede ser como igual que en el pasado, pero el hecho es que simplemente hay más y más viajando por otros medios”, apostilló.
Cooperación de EE.UU.
A modo de conclusión, el ministro colombiano dijo que espera una mayor cooperación con la Casa Blanca, que ya ha mostrado su interés en colaborar en la lucha contra el tráfico de drogas. Esa ayuda se centraría en el control fluvial, que es por donde circula una buena parte de la carta de narcóticos.
“Hemos logrado una mayor cooperación en ese sentido. Para el segundo semestre, esperamos que empiecen a entregarnos 40 embarcaciones que Estados Unidos nos va a dar”, dijo Velásquez, asegurando que con esta ayuda las fuerzas militares tendrán “la capacidad de control territorial” para interceptar el contrabando de droga.
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