Tras ser víctima de un ataque de ransomware que duró varios días la semana pasada, Colonial Pipeline confirmó el martes a los medios de comunicación que su sistema de comunicaciones para envíos no funciona.
La empresa que opera el oleoducto dijo que el problema no fue causado por el ataque de ransomware.
«Nuestro servidor interno que ejecuta nuestro sistema de designación experimentó interrupciones intermitentes esta mañana debido a algunos de los esfuerzos de estabilización que están en curso y parte de nuestro proceso de restauración. Estos problemas no estaban relacionados con el ransomware ni con ningún tipo de reinfección», dijo la firma en un comunicado.
La compañía continuó diciendo que está «trabajando diligentemente para que nuestro sistema de designación vuelva a estar conectado y continuará manteniendo a nuestros expedidores actualizados», añadiendo que el sistema de oleoductos de 5,500 millas de largo sigue «entregando productos refinados según lo designado por nuestros expedidores».
Los atacantes del ransomware —identificados posteriormente por el FBI y funcionarios de la Casa Blanca como un grupo cibercriminal llamado Darkside que se dice que opera en Rusia— supuestamente exigieron 5 millones de dólares al operador del oleoducto para restaurar su servicio, aunque no ha sido confirmado ni por Colonial ni por Darkside. Colonial dijo en una actualización la semana pasada que sus sistemas de infraestructura de oleoductos no se vieron comprometidos en el hackeo y desconectó el sistema como medida de precaución.
Colonial anunció la semana pasada que había restablecido el servicio del gasoducto. La interrupción provocó escasez de gasolina y combustible en Washington, Maryland, Carolina del Norte, Georgia y otros estados, lo que llevó al presidente Joe Biden a pedir a los estadounidenses que no acumularan gasolina ni compraran combustible por pánico.
Darkside también dijo por esas mismas fechas que dejaba de operar, afirmando en un comunicado en ruso que había perdido el acceso a parte de su infraestructura y activos financieros.
“En vista de lo anterior y debido a la presión de Estados Unidos, el programa de afiliados está cerrado. Manténganse a salvo y buena suerte. La página de inicio, los servidores y otros recursos serán retirados en 48 horas”, decía el anuncio, según una traducción de Intel 471, un grupo de operadores de inteligencia.
Antes, Darkside publicó una declaración citada por los medios de comunicación en la que decía que es apolítico y que solo «quiere ganar dinero».
Pero algunos investigadores de seguridad expresaron su escepticismo sobre el anuncio de Darkside y señalaron que el grupo podría estar disolviéndose durante un periodo de tiempo temporal para evitar el escrutinio de la ley.
Biden, por separado, dijo a los periodistas la semana pasada que hablaría con el presidente ruso Vladimir Putin sobre el hackeo, pero sugirió que no había «ninguna prueba» de que el Kremlin tuviera algo que ver con el ataque del ransomware. Sin embargo, sugirió que el gobierno ruso tiene alguna responsabilidad.
“Hasta ahora nuestra gente de inteligencia no ha encontrado evidencia de que Rusia esté involucrada, aunque hay evidencia de que el ransomware de los atacantes está en Rusia”, dijo el presidente, citando un informe que recibió del FBI.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Colonial para solicitarle comentarios.
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