La marina de EE.UU. anunció el jueves que ha relevado al comandante del portaviones estadounidense Theodore Roosevelt luego de que el capitán rompiera el protocolo cuando al pedir a los líderes del Pentágono que sacaran a la tripulación del buque que había reportado un brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como nuevo coronavirus.
El secretario en funciones de la Marina de EE.UU., Thomas Modly, anunció el retiro del capitán Brett Crozier del comando del buque dos días después de que la carta del comandante se filtrara a los medios. Modly dijo que Crozier había tenido un mal juicio.
En la carta, Crozier pedía a los líderes del Pentágono que sacaran a la mayoría de la tripulación del barco, diciendo que adoptar medidas de aislamiento apropiadas a bordo era imposible.
«No es una acusación de carácter, más bien de juicio», dijo Modly en una conferencia de prensa el jueves. «Aunque yo sí encuentro problemas en la validez de algunos puntos en la carta del capitán Crozier, él estaba absolutamente correcto en presentarlos».
«No tengo duda en mi mente de que el capitán Crozier hizo lo que pensó era en el mejor interés de la seguridad y bienestar de su tripulación», dijo Modly. «Desafortunadamente, causó lo opuesto».
Las acciones de Crozier «dispararon alarmas innecesariamente», y «crearon la impresión de que la marina no estaba respondiendo a sus preguntas», dijo Modly, agregando que el departamento de la marina ya había movido recursos durante días en respuesta al pedido previo de Crozier.
Las acciones del comandante también crearon dudas entre los familiares sobre la salud de los marinos, dijo Modly.
«El capitán Crozier es un hombre honorable quien, a pesar de su poca característica falta de juicio, se ha dedicado durante toda su vida al increíble servicio a nuestra nación y debería estar orgullo de eso como lo estamos todos».
Modly dijo que la carta no solo fue enviada hacia arriba en la cadena de comando, sino también copiada a otras 20 a 30 personas, y «enviada sobre un email no seguro y no secreto, incluso a pesar de que el buque posee algunos de los equipos más sofisticados de comunicación de la flota».
«[La carta] representó mal los hechos que estaban pasando en el buque también», dijo Modly a los periodistas. «Al mismo tiempo, las familias en Estados Unidos entraron en pánico por la realidad —la realidad de lo que está pasando en el buque ahora mismo es que tenemos unos 114 marineros que han dado positivo».
Modly agregó que de los casos del virus del PCCh en el barco, ninguno ha necesitado hospitalización y todos han mostrado síntomas de gripe suaves o moderados, y algunos son asintomáticos. Algunos de los marinos ya se han recuperado del virus, agregó.
«Quisiera enviar un mensaje a la tripulación en el Theodore Roosevelt y a sus familias aquí en casa. Estoy enteramente convencido de que su oficial comandante los ama y que los tenía en el centro de su corazón y mente en cada decisión que ha tomado (…) pero es mi responsabilidad asegurarme de que su amor y preocupación por ustedes sea igualada, sino excedida, por su juicio plateado y profesional bajo la presión», dijo Modly.
La decisión de Modly de remover a Crozier fue condenada inmediatamente por miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara, quienes la llamaron una «movida desestabilizadora» que «pondrá probablemente a nuestros miembros en servicio en mayor riesgo y comprometerá la prontitud de nuestra flota».
Crozier, quien tomó comando en noviembre, dijo en el memo que el buque parecía estar destinado a un resultado peor que el caso del Diamond Princess, donde, a pesar de las intervenciones, siete personas murieron del virus del PCCh.
Crozier pidió «acción decisiva» y dijo que habían dos opciones: mantener a los marinos a bordo para mantener el portaviones nuclear en su esperable pie de guerra (alistamiento), o quitar la tripulación y desinfectar.
El portaviones propulsado por energía nuclear con una tripulación de más de 4000 personas estaba en el Pacífico cuando la marina reportó su primer caso de virus del PCCh una semana atrás. Ha estado desde entonces en el puerto de la Base Naval Estadounidense de Guam en el extremo sur del territorio de las islas estadounidenses el el oeste del Pacífico.
La Marina ha dicho que tantos como 3000 podrían ser sacados del buque y puestos en cuarentena para el viernes. Aún más, los 180 marinos que han dado negativo hasta ahora serán movidos a hoteles en Guam para cuarentena.
Mientras continúan las pruebas, el buque mantendrá suficientes marinos a bordo para sostener servicios esenciales mientras es desinfectado en el puerto.
Reuters y The Associated Press contribuyeron con este informe.
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