Los comandantes del Ejército de Estados Unidos están atentos a posibles amenazas internas antes del día de la inauguración, dijo el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, en una entrevista reciente.
McCarthy le dijo a The Associated Press, el domingo, que los funcionarios de defensa están atentos a las amenazas dentro de sus filas. Pero hasta ahora, él y otros líderes no han visto ninguna evidencia de tales amenazas, y la investigación de antecedentes de las tropas de la Guardia Nacional en Washington no ha señalado ningún problema.
«Continuamente estamos pasando por el proceso, y examinamos en segundo y tercer lugar a cada una de las personas asignadas a esta operación», dijo McCarthy al cable de noticias. Agregó que los miembros de la Guardia Nacional también están recibiendo capacitación sobre cómo identificar posibles amenazas internas.
Las posibles amenazas internas han sido un tema que las fuerzas del orden público tienen siempre en consideración desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Según el informe, el FBI está llevando a cabo la investigación de antecedentes de los miembros de la Guardia Nacional que vendrán a Washington para apoyar las operaciones del 20 de enero.
La oficina de prensa del FBI se remitió al Servicio Secreto de Estados Unidos cuando The Epoch Times le preguntó sobre las investigaciones que se están llevando a cabo para el día de la inauguración. El Servicio Secreto de Estados Unidos está coordinando los esfuerzos de seguridad para el día de la inauguración, dijo la oficina de prensa.
Un portavoz del Servicio Secreto de EE.UU. le dijo a The Epoch Times, en una declaración enviada por correo electrónico, que: “para mantener la seguridad operativa crítica en torno a la 59ª Inauguración Presidencial, el Servicio Secreto de EE.UU. y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley no comentarán sobre los medios y métodos utilizados para llevar a cabo la misión de la agencia, incluidos los asuntos de inteligencia».
Mientras tanto, el Departamento de Defensa y la Oficina de la Guardia Nacional no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Hasta 25,000 miembros de la Guardia Nacional de todo el país estarán estacionados en la ciudad la próxima semana, confirmó previamente el Ejército de Estados Unidos.
Los miembros de la Guardia Nacional recibieron una autorización, el 12 de enero, para que portaran sus armas y ayudaran a las fuerzas del orden en el Capitolio y en la ciudad, según un comunicado de la Guardia Nacional de D.C. La autorización llegó luego de una solicitud de las autoridades federales. Las tropas han estado de guardia las 24 horas en el Capitolio de Estados Unidos y las tropas fuera de servicio han sido fotografiadas durmiendo en los pasillos de los edificios.
Los miembros de la Guardia Nacional estarán allí para complementar a las unidades, ya reforzadas, del FBI, el Servicio Secreto de EE.UU., el Departamento de Seguridad Nacional, la Policía del Capitolio y el Departamento de Policía Metropolitana de D.C.
«La Guardia Nacional tiene una larga y orgullosa historia de apoyo a la inauguración», dijo el general del ejército Daniel Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, durante una sesión informativa de seguridad sobre la inauguración, la cual se llevó a cabo con el vicepresidente Mike Pence, el 14 de enero. «Los antepasados de la Guardia Nacional estuvieron presentes en la inauguración de George Washington, y desde entonces hemos sido parte de todas las inauguraciones».
La seguridad en la capital se incrementó considerablemente antes de la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, lo que la convierte en una de las inauguraciones más inusuales de la historia.
Vídeos de reporteros, trabajadores y residentes en el área muestran cierres de calles, trabajadores levantando millas de barricadas y cercas con alambre de púas enrollado, tiendas y oficinas cerradas y una mayor presencia militar. Se pueden ver vehículos militares estacionados en las calles del centro y guardias armados verifican la identificación de las personas que entran y salen de la ciudad.
Los numerosos cierres de calles se prolongarán hasta el 20 de enero.
El director del FBI, Chris Wray, dijo anteriormente que están rastreando una cantidad «extensa» de «preocupantes charlas por Internet» sobre posibles amenazas a la inauguración, incluidas protestas armadas, amenazas potenciales vinculadas a la irrupción al Capitolio y otros tipos de amenazas potenciales.
Las medidas se seguridad se producen por el temor de que se repitan los disturbios civiles y la violencia que se observó el 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
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