El presidente de la Comisión de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, James Comer (R-Ky.), restó importancia al acuerdo en curso de Hunter Biden con el Departamento de Justicia, afirmando que su atención sigue centrada en desvelar los negocios del presidente Joe Biden.
Hunter Biden, de 53 años, aceptó declararse culpable de delitos federales en un acuerdo con el gobierno estadounidense, dijeron los fiscales el 20 de junio.
El hijo del presidente admitió no haber pagado intencionadamente el impuesto federal sobre la renta, dijo el fiscal federal David Weiss en una carta al tribunal estadounidense de Delaware. Hunter Biden tiene previsto declararse culpable en una próxima vista de infracción de una ley que prohíbe a las personas «dejar de presentar intencionadamente» declaraciones de la renta o pagar impuestos. Biden también presentará una declaración de culpabilidad por posesión ilegal de un arma de fuego, que le estaba prohibida debido a su adicción a drogas de sustancias controladas.
A pesar de los cargos, Comer dice que sigue centrado en su misión de descubrir la verdad sobre los negocios de Biden con ciudadanos extranjeros. Las pruebas desenterradas por un informante de confianza del FBI alegan que el presidente aceptó al menos USD 5 millones como soborno de un ciudadano extranjero, pero las acusaciones más recientes sitúan esa cifra en al menos USD 10 millones, en parte mediante el uso de empresas fantasma.
«Esta es una investigación sobre Joe Biden», dijo Comer. «Así que lo que ha pasado hoy [con Hunter Biden] realmente no importa».
Comer hizo estos comentarios antes de una reunión a las 16:00 horas en la instalación de información compartimentada sensible (SCIF) de la Cámara, donde tenía previsto revisar otro formulario FD-1023, de un informante del FBI que hizo acusaciones de conducta potencialmente delictiva.
«En cuanto a las cosas, todavía tenemos personas que vienen, que esperamos deponer en las próximas semanas y meses», dijo Comer. «También nos están llegando más registros bancarios».
El representante Jamie Raskin (D-Md.) ha repetido a menudo una afirmación de que bajo el presidente Donald Trump, el fiscal general Bill Barr examinó las mismas acusaciones y las desestimó por carecer de sustancia. Pero Barr declaró a The Epoch Times que esa afirmación era falsa, y que la investigación seguía abierta a su salida del Departamento de Justicia (DOJ).
Un reportero le preguntó a Comer qué es lo que él podría encontrar que otros investigadores no pudieran encontrar.
«¿Qué podría encontrar que [el DOJ de Trump] no encontró? Ellos investigaron muchos de estos asuntos».
«Yo no lo sé. Le preguntaría al fiscal general de Estados Unidos, ¿buscaron en las empresas fantasma? ¿Investigaron el lavado de dinero? ¿Consideraron el hecho de que —digamos que Joe Biden no tenía nada que ver con este dinero— entonces eso no convertiría al hijo del presidente en un agente extranjero no registrado? ¿Y el fraude electrónico? ¿Cómo se justifica la toma de comunicaciones que fueron lavadas a través de empresas fantasma de ciudadanos extranjeros? En mi opinión, son tres delitos (…) usted tiene el fraude electrónico, tiene blanqueo de dinero y tiene la asociación ilícita».
Así mismo, la investigación del DOJ sobre el menor de los Biden sigue su curso.
No obstante, Comer expresó su descontento por la duración de la investigación, que, según él, debería haber sido «fácil» a la vista de los cargos.
«No sabemos exactamente qué estaba investigando el fiscal federal», declaró Comer.
«Lo sabíamos desde hace siete años, y se estaba investigando el hecho de que el hijo del presidente no pagó impuestos durante dos años. Era una investigación fácil. Tenía un W-2 y no pagó impuestos. No sé por qué tomó siete años llegar a un acuerdo. Pero, independientemente de eso, la última línea dice que esta investigación está en curso, que es lo que el FBI me dijo».
«Acuerdo dulce»
El ala derecha de la conferencia republicana de la Cámara criticó el acuerdo de Biden con el Departamento de Justicia, con el representante Matt Gaetz (R-Fla.) describiéndolo como «un acuerdo dulce».
«Hunter Biden recibió un acuerdo dulce para tratar de justificar tanto la falta de interés del DOJ en la corrupción de la familia Biden como la persecución política contra el presidente Donald J. Trump», indicó Gaetz en un posteo de Twitter. «Hace años que tienen las pruebas de que Hunter Biden mintió al comprar un arma. Por qué han esperado hasta ahora para acusar a Hunter?».
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) estuvo de acuerdo, caracterizando los hechos de «un truco».
«Que Hunter Biden se declare culpable de un cargo de posesión de armas y de un delito menor fiscal sin pena de cárcel es una maniobra para que parezca que solo está cooperando con el DOJ», dijo Greene.
El representante Andy Biggs (R-Ariz.) lo describió como «parte de un esquema de desviación» para mantener la atención fuera del próximo testimonio del Asesor Especial John Durham ante el Congreso sobre los usos ilegales de la vigilancia y la autoridad de aplicación de la ley contra Trump y sus aliados.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R- Calif), declaró a The Epoch Times que los republicanos no se dejarían disuadir por las acusaciones contra Hunter Biden de continuar su investigación sobre sus negocios.
«Esto no nos alejará de la verdad», dijo McCarthy. Me preocupa mucho que esto demuestre lo que venimos denunciando desde hace tiempo sobre el sistema judicial: un individuo que, por ser hijo del presidente, parece que solo recibe un tirón de orejas».
«Así que no detendrá ninguna de nuestras investigaciones sobre la familia Biden (…) los millones que recibieron de entidades extranjeras para moverlos a través de empresas fantasma para pagar a sus familias. La otra cosa que es aún más interesante, es que solo puede hacernos trabajar más duro porque ahora no hay excusa por parte del DOJ para no proporcionar la información que necesitamos recoger».
Con la contribución de Zachary Stieber
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