El primer juicio relacionado con la investigación del abogado especial John Durham sobre la desacreditada narrativa de colusión entre Trump y Rusia está prevista para comenzar el lunes 16 de mayo, mientras que el exabogado de la campaña de Hillary Clinton, Michael Sussmann, enfrenta cargos de haberle mentido al FBI en 2016.
Sussmann está acusado de tergiversar para quién estaba trabajando—para la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata—cuando habló con el entonces abogado general James Baker y le dijo a Baker que no estaba trabajando en nombre de ningún cliente cuando proporcionó información al FBI. sugiriendo que había un canal secreto entre un banco ruso y la Organización Trump. Sussmann se ha declarado inocente, mientras que sus abogados han dicho en los documentos judiciales que la investigación de Durham tiene motivaciones políticas.
El juez designado por Obama, Christopher Cooper, presidirá el juicio de Sussmann en la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia. Las primeras diligencias comienzan a las 9 de la mañana, hora del este.
La afirmación de que había un canal secreto ruso—y muchas otras acusaciones que buscaban vincular al expresidente Donald Trump con Moscú en 2016 y 2017—han sido desmentidas por el FBI, la CIA y durante una investigación del Congreso. Mientras tanto, Trump ha negado categóricamente esas acusaciones y dijo que son parte de un intento continuo de los demócratas y muchos grandes medios de comunicación para desacreditarlo.
En documentos judiciales, el equipo de Durham dice que Sussmann, un exfiscal federal, estaba trabajando en nombre del ejecutivo de tecnología y campaña de Clinton de 2016, Rodney Joffee. El fiscal dijo que estaba facturando tanto para la campaña de Clinton como para el Comité Nacional Demócrata mientras hacía declaraciones falsas al FBI, incluso a través de mensajes de texto.
En febrero, Sussmann, que trabajaba para el importante bufete de abogados Perkins Coie de Washington, intentó que se desestimara el caso. Cooper negó esa solicitud en abril.
“La prueba mostrará que, como resultado de estas conversaciones y durante este mismo período de tiempo, [Joffee] hizo exactamente eso: encargó a los empleados de varias empresas de Internet y a una universidad que trabajaban bajo un contrato de seguridad nacional pendiente que extrajeran y recopilaran grandes cantidades de metadatos de Internet con el fin de respaldar una ‘inferencia’ y una ‘narrativa’” que vincularía a Trump con Rusia, escribió Durham en las citaciones judiciales en abril.
Hace más de una semana, Cooper emitió un fallo que limitaba las pruebas que Durham podía presentar durante el juicio.
“La corte ejercerá su discreción para no participar en el tipo de análisis probatorio extenso que se requeriría para determinar que tal empresa conjunta existió, y quién podría haberse unido a ella, para admitir estos correos electrónicos”, escribió Cooper en una presentación judicial el sábado.
La publicación de más documentos y testimonios convincentes equivaldría a realizar “un mini-juicio que requiere mucho tiempo y es en gran medida innecesario para determinar la existencia y el alcance de una conspiración no imputada para desarrollar y difundir los datos de Alfa Bank”, escribió el juez. El equipo de Durham «puede llevar a cabo su caso de forma efectiva sin la información marginal que dicha investigación podría aportar sobre los motivos del Sr. Sussmann y sus relaciones con los clientes», continuó.
“Para empezar, el Sr. Sussmann no está acusado de conspiración”, agregó Cooper. “Además, si bien el abogado especial ha ofrecido algunas pruebas de un esfuerzo colectivo para difundir el supuesto vínculo entre Trump y Alfa Bank a la prensa y otros, los contornos de esta empresa y sus participantes no son del todo evidentes”.
Sin embargo, días antes, Cooper concedió la moción de Durham para obligar a Perkins Coie, Joffee y la firma de oposición Fusion GPS, junto con la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata, a presentar versiones no editadas de dichos documentos.
Aparte de Sussmann, Durham también acusó a un analista de Rusia, Igor Danchenko, de mentirle al FBI. Danchenko también se declaró inocente.
Hasta ahora, Durham ha conseguido una condena en su amplia investigación: el exabogado del FBI Kevin Clinesmith, quien fue acusado de alterar un correo electrónico de la investigación Trump-Rusia. A principios de 2021, un juez perdonó a Clinesmith tiempo en prisión después de una sentencia inicial de 1 año de cárcel.
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