El juicio por cargos federales de fraude y lavado de dinero contra Sam Bankman-Fried (conocido como SBF), que comenzará este martes, sentará en el banquillo al joven empresario que fue coronado como el emperador del mundo de las criptomonedas y fundó el ahora fallido intercambio de moneda digital FTX.
Para asistir al juicio en un tribunal de Manhattan, Bankman-Fried, que se ha declarado inocente de los seis cargos, saldrá de la cárcel donde ha estado confinado durante más de siete semanas después de haber pasado varios meses en libertad provisional a cambio de una inaudita fianza millonaria.
Mañana se procederá a la selección del jurado y se espera que el juicio en sí dure unas seis semanas.
SBF se enfrenta a cargos federales de fraude electrónico, fraude de valores y lavado de dinero, supuestamente cometidos contra los clientes de su casa de cambio de moneda digital, FTX, y prestamistas de su fondo de cobertura de criptomonedas, Alameda Research.
De ser declarado culpable, podría enfrentarse a la sentencia máxima de 20 años de prisión.
El juicio con declaraciones de la exnovia
“No parece que haya ningún tipo de camino hacia la victoria” para Bankman-Fried, dijo al New York Times Renato Mariotti, exfiscal federal.
Los fiscales han acumulado «millones de páginas de pruebas digitales», con transcripciones, registros financieros y correos electrónicos, y planean presentar unas 1300 pruebas en el juicio.
Además, tres de los asesores más cercanos de SBF se declararon culpables y aceptaron testificar en su contra, lo que puede complicar considerablemente su destino.
La directora ejecutiva de Alameda y exnovia de Bankman-Fried, Caroline Ellison, se declaró culpable de siete cargos penales y acordó cooperar con la fiscalía. A ella se unieron dos cofundadores de FTX, Gary Wang y Nishad Singh, quienes admitieron haber conspirado con el fundador para defraudar a los clientes.
Un cuarto ejecutivo de alto nivel, Ryan Salame, también se declaró culpable, pero no aceptó cooperar.
En agosto, Bankman-Fried filtró mensajes privados de Ellison a la prensa y el juez Lewis Kaplan revocó el derecho del empresario a estar confinado en la casa de sus padres en Palo Alto, California, y lo envió al Centro de Detención Metropolitano.
En el juicio, Ellison, de 28 años, hablará públicamente por primera vez sobre FTX desde la quiebra de la plataforma, y el testimonio de la joven tiene el potencial de ser particularmente «personal y crudo», según The Wall Street Journal.
Los fiscales han dicho que ella no solo estuvo involucrada en actividades criminales que van desde sobornos en China hasta defraudar a clientes de FTX por miles de millones de dólares, ya que actuó bajo las instrucciones de Bankman-Fried.
Aún no se sabe si Bankman-Fried optará por testificar en este juicio.
La caída del imperio
Bankman-Fried, de 31 años, era el fundador y director ejecutivo de FTX, empresa con sede en las Bahamas ahora en quiebra, que era uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo.
FTX permitió a los clientes intercambiar monedas digitales por otras monedas digitales o dinero tradicional y, además, tenía una criptomoneda conocida como FTT.
El año pasado, Changpeng Zhao, director ejecutivo de Binance, el mayor intercambio de criptomonedas del mundo, vendió la participación que tenía en FTX a Bankman-Fried y expresó su preocupación por la estabilidad financiera de FTX.
El anuncio de Zhao hizo que otros inversores se apresuraran a retirarse de FTX, lo que provocó que la empresa tuviera un déficit de 8.000 millones de dólares, y eso obligó a FTX a declararse en quiebra el 11 de noviembre.
El colapso de FTX inició investigaciones del Departamento de Justicia y de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC, en inglés) para saber si la empresa utilizó indebidamente los fondos de los clientes.
En diciembre, Bankman-Fried fue arrestado en las Bahamas por mentir a inversores y cometer fraude, y tras ello fue extraditado a Estados Unidos.
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