El juicio contra los artistas y disidentes cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, «El Osorbo», comenzó esta mañana entre fuertes medidas de seguridad en La Habana.
Otero Alcántara y Castillo, para los que la fiscalía pide 7 y 10 años de cárcel, respectivamente, llevan en prisión provisional desde el año pasado. Las ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han exigido que se sean liberados «de inmediato y sin condiciones».
La vista, para la que se han previsto sesiones este lunes y martes, comenzó con el Tribunal de Marianao rodeado por un cordón policial que sólo pudieron atravesar algunos familiares. Ni medios ni ONG tienen acceso al juicio.
Diplomáticos de Países Bajos, Alemania, República Checa, Reino Unido, Noruega y Suecia se acercaron a la sede del tribunal, pero no pudieron acceder a su interior.
«Simplemente queremos entrar para observar el juicio y hasta ahora no hemos recibido permiso», aseguró un diplomático alemán en declaraciones a medios internacionales.
Añadió que siguen con «mucha atención» el caso. «Queremos que se respeten los derechos humanos en todos los lugares y países», afirmó.
Activistas calificaron de farsa el proceso y exigieron un juicio público y televisado. Varios denunciaron en redes estar sitiados en sus domicilios y cortes de internet.
Los medios oficiales cubanos no informaron sobre el juicio.
Petición de la fiscalía
La Fiscalía cubana solicitó el pasado marzo, en un escrito al que tuvo acceso Efe, siete y diez años de cárcel, respectivamente, para Otero Alcántara y Castillo.
Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y en la cárcel desde el pasado 11 de julio, está acusado de los presuntos delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos. AI lo considera un preso de conciencia.
Al rapero Castillo, en prisión desde mayo de 2021, se le imputan los presuntos delitos de desacato, «difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires», atentado y desórdenes públicos.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas ha exigido la liberación inmediata de Castillo, pues considera que el proceso en su contra es ilegal.
Este juicio no está ligado a las protestas contra el régimen del 11 de julio pasado. Se les juzga por unos controvertidos hechos acaecidos el 4 de abril de 2021.
Ese día, «El Osorbo», cointérprete del tema «Patria y vida» -posteriormente lema de las protestas del 11 de julio-, fue arrestado tras un encontronazo con unos agentes, aparentemente porque su acompañante no llevaba mascarilla.
Tras el hecho, Castillo huyó, con unas esposas en una muñeca, a la casa de Otero Alcántara y gritó desde allí consignas contra el régimen, según la fiscalía.
El cantante no fue detenido hasta un mes más tarde y desde entonces permanece en prisión.
La fiscalía recoge además en su escrito otros hechos previos que considera constitutivos de delito por parte de los dos disidentes.
Entre ellos, «escritos ofensivos contra la bandera» en las redes, publicar «memes» en Facebook para «ridiculizar y desacreditar» al líder del país y acusar al régimen en una directa en redes de «la falta de recursos médicos» durante la pandemia.
La causa incluye a otros tres investigados: Félix Roque Delgado (petición de cinco años de cárcel por atentado), Juslid Justiz Lazo (cinco años de trabajo correccional con internamiento por atentado) y Reina Sierra Duvergel (tres años de trabajo correccional sin internamiento por atentado).
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