DEDHAM, Massachusetts—El juicio de una mujer de Massachusetts que, según la fiscalía, mató a su novio policía de Boston atropellándolo intencionadamente con su camioneta, comienza en medio de acusaciones de encubrimiento policial.
Karen Read, de 44 años y natural de Mansfield, se enfrenta a varios cargos, incluido el de asesinato en segundo grado, por la muerte de John O’Keefe, de 46 años, en 2022. O’Keefe, un veterano de la policía con 16 años de servicio, fue encontrado inconsciente afuera de la casa de un compañero de policía de Boston y más tarde fue declarado muerto en un hospital. Read se declaró inocente y está en libertad bajo fianza.
A medida que se desarrolla el caso, la estrategia de la defensa consiste en presentar una vasta conspiración de encubrimiento policial. Esto le ha valido a la Sra. Read un grupo de leales partidarios —a los que a menudo se puede encontrar acampando en el juzgado— además de que atrajo la atención nacional sobre el caso.
La pareja había estado en dos bares una noche de enero de 2022, según la acusación, y después se dirigían a una fiesta en la cercana localidad de Canton. La Sra. Read dijo que no se sentía bien y decidió no asistir. Una vez en la casa, O’Keefe salió del vehículo de la Sra. Read, y mientras ella hacía un giro de tres puntos, supuestamente lo golpeó, y luego se alejó, dijeron los fiscales.
Los fiscales no han dicho a dónde creen que fue después de eso, sin embargo, alegan que más tarde se puso frenética después de decir que no podía llegar a O’Keefe. Ella regresó al lugar de la fiesta en casa donde ella y dos amigos hallaron a O’Keefe cubierto de nieve. Fue declarado muerto en un hospital. Una autopsia concluyó que murió de traumatismo craneoencefálico e hipotermia.
Un amigo que regresó a la casa con la Sra. Read recordó que ella se preguntaba si había golpeado a O’Keefe. Los investigadores encontraron una luz trasera derecha agrietada cerca de donde se encontró a O’Keefe y rayones en su vehículo.
La defensa pasó meses argumentando en la corte que el caso estaba viciado por conflictos de intereses y acusó a los fiscales de presentar pruebas falsas y engañosas al gran jurado. En una moción para desestimar el caso, la defensa calificó el caso de la fiscalía de «basado enteramente en especulaciones y presunciones endebles». Un juez de la Corte Superior denegó la petición.
Entre sus alegaciones figura que los agentes de policía locales y estatales que participaron en la investigación no revelaron su relación con el anfitrión de la fiesta. También alegaron que las declaraciones de la pareja propietaria de la vivienda eran incoherentes.
La defensa también lanzó varias teorías destinadas a poner en duda la culpabilidad de la Sra. Read, incluyendo sugerencias de que los asistentes a la fiesta en la casa golpearon a O’Keefe y más tarde pusieron su cuerpo afuera.
En agosto, el fiscal del distrito de Norfolk, Michael Morrissey, criticó las insinuaciones de que las fuerzas del orden locales y estatales estaban orquestando un encubrimiento, afirmando que no hay pruebas que demuestren que O’Keefe estuviera en la casa de Canton donde se celebró la fiesta ni que participara en una pelea.
La idea de que múltiples departamentos de policía y su oficina posiblemente estén implicados en una «vasta conspiración» en dicho caso es «un intento desesperado de reasignar la culpa».
Tales comentarios no han servido para acallar a los partidarios de la Sra. Read.
La mayoría de los días, unas cuantas docenas de simpatizantes —algunos con pancartas o camisetas en las que se lee «Liberen a Karen Read»—pueden verse de pie cerca a la Corte. Muchos no tenían ninguna relación con Read, que antes de este caso trabajaba en el sector financiero y enseñaba finanzas en la Universidad de Bentley.
Entre sus más fervientes partidarios se encuentra el polémico bloguero Aidan Timothy Kearney, conocido como «Turtleboy». Ha sido acusado de acosar, amenazar e intimidar a los testigos del caso. Durante meses, ha planteado dudas sobre la culpabilidad de la Sra. Read en su blog, que se convertió en una página popular para quienes creen que la Sra. Read es inocente.
«Karen está siendo injustamente acusada», dijo Amy Dewar, una simpatizante de Weymouth, a las puertas del tribunal donde se elegía al jurado. «Ella no lo hizo».
Los amigos y familiares de O’Keefe temen que la atención prestada a la Sra. Read y a las teorías conspirativas esté restando importancia al hecho de que un buen hombre fue asesinado. En entrevistas con The Boston Globe, describieron cómo O’Keefe acogió a los dos hijos de su hermana tras la muerte de sus padres.
Para ellos, la Sra. Read es responsable de su muerte. «Nadie nos metió nada en la cabeza», dijo su hermano, Paul O’Keefe, al Globe. «Nadie nos lavó el cerebro».
Con información de Michael Casey
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