PARÍS— Los votantes de toda Francia continental empezaron a votar el domingo en la primera vuelta de unas elecciones parlamentarias excepcionales que podrían poner el gobierno del país en manos de un partido nacionalista.
El resultado de las elecciones, a dos vueltas, que concluirán el 7 de julio, podría afectar a los mercados financieros europeos, al apoyo occidental a Ucrania y a la gestión del arsenal nuclear y la fuerza militar mundial de Francia.
Muchos votantes franceses están frustrados por la inflación y las preocupaciones económicas, así como por el liderazgo del presidente Emmanuel Macron, al que consideran arrogante y ajeno a sus vidas. El partido nacionalista Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, ha estado dominando todas las encuestas de opinión previas a las elecciones.
Una nueva coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular, también supone un desafío para Macron y su alianza centrista Juntos por la República.
Hay 49.5 millones de votantes registrados para la votación a dos vueltas, los que elegirán a 577 miembros de la Asamblea Nacional, la influyente cámara baja del parlamento francés.
La participación a mediodía en la primera vuelta fue del 25.9 por ciento, según datos del ministerio del Interior, una cifra superior a la de las elecciones legislativas de 2022, a esta hora del día. Hace dos años era del 18.43% a mediodía.
El Sr. Macron votó en un colegio electoral en Le Touquet, una pequeña ciudad costera en el norte de Francia, junto con su esposa, Brigitte Macron.
Antes, Le Pen había votado en el bastión de su partido en el norte de Francia.
La votación tiene lugar durante la tradicional primera semana de vacaciones de verano en Francia, y las solicitudes de voto por correo fueron al menos cinco veces superiores a las de las elecciones de 2022.
Tras una campaña relámpago, la votación comenzó temprano en los territorios franceses de ultramar, y los colegios electorales abrieron en la Francia continental a las 8 de la mañana (0600 GMT) del domingo. Las primeras proyecciones del escrutinio se esperan este domingo a las 20.00 horas (1800 GMT), cuando cierren los últimos colegios electorales, y los primeros resultados oficiales se esperan para la noche.
Los votantes que acudieron en persona a un colegio electoral de París dijeron que tenían en mente cuestiones que iban desde la inmigración hasta la inflación y el aumento del costo de la vida.
«A la gente no le gusta lo que está pasando», dijo Cynthia Justine, una votante de 44 años. «La gente siente que ha perdido mucho en los últimos años. La gente está enfadada. Yo estoy enfadada».
Macron convocó las elecciones anticipadas después de que su partido fuera derrotado por la Agrupación Nacional en las elecciones del Parlamento Europeo a principios de junio.
Las encuestas previas a las elecciones sugerían que el partido Agrupación Nacional estaba ganando apoyo y tenía posibilidades de obtener una mayoría parlamentaria. En ese caso, se espera que Macron nombre primer ministro al presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, de 28 años, en un sistema de poder compartido conocido como «cohabitación».
Aunque el Sr. Macron ha dicho que no renunciará antes de que expire su mandato presidencial en 2027, la cohabitación lo debilitaría en casa y en el escenario mundial.
Los resultados de la primera vuelta ofrecerán una imagen del sentimiento general de los votantes, pero no necesariamente la composición general de la próxima Asamblea Nacional. Las predicciones son extremadamente difíciles debido al complicado sistema de votación y a que los partidos trabajarán entre las dos rondas para establecer las alianzas en algunas circunscripciones y retirarse de otras.
En el conflictivo territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico, las urnas se cerraron a las 17.00, hora local, debido al toque de queda de 20.00 a 6.00, que las autoridades del archipiélago han prorrogado hasta el 8 de julio.
La violencia allí estalló el 13 de mayo, dejando nueve personas muertas después de dos semanas de disturbios, debido a los intentos del gobierno del Sr. Macron de enmendar la Constitución francesa y cambiar las listas de votación en Nueva Caledonia, lo que los indígenas canacos temían que los marginara aún más. Ellos llevan mucho tiempo tratando de liberarse de Francia, que tomó por primera vez el territorio del Pacífico en 1853.
Los votantes de los demás territorios franceses de ultramar de San Pedro y Miquelón, San Bartolomé, San Martín, Guadalupe, Martinica, Guayana, la Polinesia Francesa y los que votan en las oficinas abiertas por las embajadas y oficinas consulares de todo el continente americano emitieron su voto el sábado.
Con información de The Associated Press
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