El Comité del Senado de Estados Unidos sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales votó el 4 de junio para autorizar a su presidente a emitir citaciones a testigos como parte de una indagación de la investigación del FBI sobre la campaña presidencial de Donald Trump, que finalmente se convirtió en la investigación de Rusia, llevada por el abogado especial Robert Mueller.
El Comité Judicial del Senado, que tenía previsto votar un conjunto separado de citaciones de testigos, como parte de su propia investigación sobre el asunto, retrasó su voto hasta la próxima semana.
Las autorizaciones de las citaciones abarcan una extensa lista de personas relacionadas con Crossfire Hurricane, nombre en clave del FBI para la investigación de la campaña de Trump. Antes de la votación, el comité eliminó las autorizaciones para citar al Inspector General del Departamento de Justicia (DOJ IG). El senador Ron Johnson, presidente del comité, explicó que las citaciones se retiraron para garantizar que los inspectores generales pudieran llevar a cabo sus investigaciones sin preocuparse de que los testigos pudieran obtener eventualmente su testimonio en el Congreso.
El comité judicial liderará el camino en este doble esfuerzo, mientras que el comité de supervisión convocará a los testigos para un interrogatorio de seguimiento y otras investigaciones, dijo Johnson. El comité de supervisión se centrará en el período de transición entre la elección y la toma de posesión del presidente Trump.
El comité judicial inició su investigación un día antes, con la entrevista del exfiscal general adjunto, Rod Rosenstein, quien desempeñó un papel crucial en los acontecimientos que llevaron al nombramiento de Mueller como asesor especial. Rosenstein dijo a los legisladores que no tenía conocimiento de varios detalles exculpatorios sobre los objetivos del Crossfire Hurricane, en el momento en que autorizó la renovación de una solicitud para espiar a un exasociado de la campaña presidencial de Trump.
Rosenstein también reveló que el entonces subdirector del FBI, Andrew McCabe, lo mantuvo sin conocimiento durante una semana, acerca de una serie de memorandos consecuentes, redactados por el entonces recién despedido director del FBI, James Comey. Rosenstein dijo que McCabe tampoco le informó sobre las discusiones internas del FBI, en relación con la investigación de funcionarios de alto perfil, una aparente referencia a la que McCabe abrió una investigación formal sobre el presidente mismo.
Los demócratas de ambas comisiones se opusieron a las investigaciones, argumentando que los actos son un asunto político para Trump. Los demócratas dicen que los actos son redundantes, teniendo en cuenta la extensa investigación realizada por el inspector general del DOJ, Michael Horowitz.
El inspector general encontró que las solicitudes del FBI para vigilar al asociado de la campaña de Trump, Carter Page, contenían 17 errores u omisiones significativos. Horowitz detalló extensas pruebas de parcialidad entre los funcionarios clave que llevaron a cabo la investigación, pero no encontró pruebas suficientes para establecer que la parcialidad desempeñó un papel en cualquiera de las decisiones de la investigación.
Horowitz dijo que es inexplicable que un volumen tan grande de errores u omisiones haya podido ser cometido por tres equipos del FBI separados y cuidadosamente seleccionados, quienes han llevado a cabo la investigación más importante del FBI en años.
Las órdenes de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), contra Page, son una parte de un patrón más amplio de actividades cuestionables por parte de altos funcionarios de los servicios de inteligencia y de las fuerzas del orden. Los comités también examinarán las peticiones de desenmascaramiento dirigidas a personas asociadas a la campaña presidencial de Trump. El Director de Inteligencia Nacional desclasificó recientemente una lista de docenas de peticiones de desenmascaramiento dirigidas al entonces asesor de seguridad nacional Michael Flynn, durante el período de transición.
Entre los que hicieron las solicitudes se encontraban altos funcionarios de la ley y de inteligencia del gobierno de Barack Obama, incluyendo el director de la CIA, John Brennan; el director del FBI, James Comey; el representante del DNI, James Clapper; y el exvicepresidente Joe Biden.
Los legisladores también indagarán la investigación del FBI sobre Flynn. Documentos recientemente desclasificados muestran que Comey autorizó el cierre del caso contra Flynn días antes de que el FBI interviniera para mantener el caso abierto. La intervención tuvo lugar un día antes de que el expresidente Barack Obama discutiera personalmente el caso de Flynn con oficiales claves en la Casa Blanca.
«Quiero averiguar por qué siguieron persiguiendo a Flynn cuando todo el mundo que había observado a Flynn dijo que no debía ser parte de Crossfire Hurricane», dijo el republicano Lindsey Graham, presidente del comité judicial.
«Vamos a ir a donde nos lleven las pruebas y voy a intentar responder algunas preguntas básicas sobre cómo se descarriló tanto y tratar de explicar al público por qué el tribunal FISA estaba tan molesto», añadió Graham. «No sé si alguien va a ir a la cárcel. Gente fue a la cárcel en la investigación de Mueller. Bueno, creo que hay algunas personas que son muy buenos candidatos para ir a la cárcel por manipular el proceso de solicitud de FISA y abusar del estado de derecho».
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