Un comité del Senado ha recomendado que las agencias de inteligencia de la nación se reformen para contrarrestar mejor a los adversarios de Estados Unidos.
El Comité de Inteligencia del Senado emitió su informe (pdf) el 20 de septiembre. El documento se basó en dos años de investigación independiente y no partidista sobre las amenazas de inteligencia extranjera que enfrenta la nación.
El vicepresidente del comité, el senador Marco Rubio (R-Fla.), emitió un comunicado en el que decía que las naciones extranjeras, incluida China, estaban desarrollando rápidamente nuevas capacidades para atacar a Estados Unidos con fines de espionaje.
“Los gobiernos adversarios extranjeros, incluida la República Popular China, ahora están apuntando a todos los sectores de la sociedad estadounidense”, dijo Rubio, usando el nombre oficial de la China comunista. “Este Comité tiene como objetivo garantizar que el público, la industria y la academia estadounidenses estén al tanto de esto, y también garantizar que la comunidad de inteligencia tenga la autoridad y los recursos necesarios para enfrentar de manera efectiva estas nuevas amenazas de contrainteligencia”.
El informe detalló dos años de investigación destinados a evaluar la misión, los deberes, las autoridades, los recursos y la estructura del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC). El NCSC es parte de la Oficina del director de Inteligencia Nacional, que brinda apoyo de contrainteligencia a la Comunidad de Inteligencia de EE.UU., el gobierno federal y entidades privadas.
Entre las conclusiones del informe se encuentra que las agencias de espionaje de EE.UU. con frecuencia se vieron obstaculizadas en sus esfuerzos por realizar contrainteligencia debido a problemas de comunicación, problemas de financiación y falta de coordinación entre agencias.
El informe afirma que el NCSC no estaba preparado para enfrentarse eficazmente a las amenazas que afectan a toda la sociedad. Señala que es necesario aclarar mejor la misión, la estructura y las responsabilidades del NCSC.
El informe también recomienda que se desarrolle una nueva definición de contrainteligencia para todo el gobierno a fin de posicionar y responder mejor al panorama moderno de amenazas, ataques cibernéticos y operaciones de influencia dirigidas a los estadounidenses.
El presidente del comité, el senador Mark Warner (D-Va.), dijo que sería necesario realizar cambios radicales en la postura de contrainteligencia de la nación si se va a combatir con éxito la amenaza.
“Estados Unidos se enfrenta hoy a un panorama de amenazas dramáticamente diferentes a las que había hace un par de décadas”, dijo Warner. “Las nuevas amenazas y la nueva tecnología significan que tenemos que hacer ajustes sustanciales en nuestra postura de contrainteligencia si queremos proteger la seguridad nacional y económica de nuestro país”.
El informe del comité se presenta tras un año polémico en las relaciones entre China y EE.UU. El Departamento de Justicia vinculó previamente a las agencias de inteligencia comunistas chinas con complots para espiar, hostigar, intimidar e incluso atacar a ciudadanos estadounidenses críticos con el régimen.
A pesar de las continuas presiones del régimen chino, la administración Biden acabó con la Iniciativa China, un esfuerzo contra el espionaje del Departamento de Justicia, y no ha establecido un nuevo programa para enfrentar tal amenaza.
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